Es lógico que este título causará más de una molestia, rechazo y hasta insultos, hiriendo orgullos y yendo en contra de pensamientos e ideologías humanas. Sin embargo, un primatólogo lo ha podido comprobar luego de varios años de estudio.

Son cientos y hasta miles los chimpancés que han sido separados de su hábitat para ser estudiados por los investigadores que buscan respuestas a la relación que existe entre ellos y nosotros, los humanos.

Tras años de análisis, ha sido posible descubrir que los humanos, que en más de una ocasión nos hemos considerado la cúspide de la evolución, en realidad no lo somos. Un duro golpe al orgullo humano, que la ciencia ha traído consigo.

Los muchos años de evolución no le han bastado al humano para superar a su pariente más cercano, los chimpancés, en un aspecto vital para la supervivencia. Ese aspecto que nos hace inferiores frente a nuestros «primos» es la memoria visual.

El primatólogo Tetsuro Matsuzawa ha dedicado gran parte de su vida a estudiar la inteligencia de los chimpancés, y justamente ha sido él que nos ha llevado a «aterrizar» y darnos cuenta de que no somos tan superiores como creíamos.

Tetsuro Matsuzawa en Guinea. Crédito: Universidad de Kioto

Superioridad de los chimpancés

Un experimento comprendió mostrar a algunos humanos una secuencia del 1 al 9 que desaparecía al instante. Ningún humano fue capaz de retener la correlación y señalarla; pero un chimpancé sí que lo logró.

Es posible que durante nuestro desarrollo, los humanos perdimos esta capacidad debido a que desarrollamos otras, como el lenguaje, por ejemplo. A esto se le denomina: hipótesis del intercambio cognitivo.

Cortesía: Tetsuro Matsuzawa

Matsuzawa, es director del Instituto de Investigación de Primates de la Universidad de Kioto. Él ha estudiado la inteligencia de los chimpancés durante más de cuatro décadas para comprender a través de ellos cómo ha evolucionado nuestra mente.

Según Matsuzawa, los chimpancés tiene su propio forma de comunicarse y poseen un gran sentido de la imaginación.

Matsuzawa dice:

La imaginación es una fuerza única del ser humano y es la base para entender la mente de los demás. Los chimpancés viven en el presente, nosotros también tenemos pasado y futuro. Ellos viven aquí y ahora, no tienen ansiedad. Nosotros tenemos esperanza”.

No somos la criatura más inteligente

El primatólogo dice:

La gente piensa que los humanos somos la criatura más inteligente en el mundo, pero yo digo que no”.

Esta afirmación, sin duda, desata una ola de críticas de millones de personas. Por un lado, grupos que no creen en la evolución, por otro lado sectores que jamás aceptarán que un animal sea superior al humano y hasta incluso organizaciones ligadas al creacionismo que no estarán de acuerdo en que un chimpancé supere al humano. Sin embargo, ese es otro tema.

Crédito: suju / Pixabay

Existen diferencias que marcan profundamente el camino separado entre los chimpancés y humanos, algunas de ellas se definen de la siguiente manera:

• Aprendizaje por el maestro, los chimpancés aprenden por observación.
• Los chimpancés viven en el presente, nosotros también tenemos pasado y futuro. Ellos viven aquí y ahora, no tienen ansiedad. Nosotros tenemos esperanza.
• La relación de una madre chimpancé a su cría es más dedicada que la de una madre humana con su hijo. Los comportamientos de colaboración de madre a hijo existen, pero no al contrario.

Pero, ¿pueden superarnos en otras facetas?

En una entrevista realizada, Matsuzawa comenta que pueden existir  muchos otros factores en que los chimpancés se impongan al humano, pero no lo sabemos todavía. Matsuzawa aporta el siguiente ejemplo:

Si le enseñas a un chimpancé la foto de alguien conocido –como la de Cristiano Ronaldo– pero volteada, para ellos no es difícil de reconocer. Aunque todavía son estudios algo controvertidos y estamos esperando a tener más datos”.

Crédito: International News / PR

Somos 98.77% chimpancés de acuerdo a nuestra genética. Somos tan parecidos a ellos que compartimos demasiadas cosas en común, y en el futuro iremos descubriéndolas, dice Matsuzawa. Nos diferencian el pelaje y otras características; sin embargo la apariencia externa es fácil de manipular. «El estudio de los chimpancés nos demuestra que no podemos dejarnos llevar por las apariencias físicas. Humanos y chimpancés somos casi la misma criatura», afirma Matsuzawa.

Matsuzawa piensa seguir analizando a los chimpancés todo el tiempo que pueda y seguir descubriendo esas características, aún ocultas, por las que son considerados nuestros primos y las criaturas más similares al humano, y hasta posiblemente muy superiores en algunos aspectos. ¿A dónde nos seguirá llevando la evolución?

Referencias: Agencia Sinc

Por Fernando T. para CodigoOculto.com