Se trata de una pequeña estrella que se ubica en lo profundo de nuestra galaxia y que podría ofrecernos más pistas sobre cómo nuestro planeta llegó a ser lo que es hoy.
La astrónoma Yuki Okada, de la University of Tokyo, fue la primera en observar la pequeña estrella. Sus descubrimientos podrían darnos más detalles sobre los mismos orígenes de nuestro Sistema Solar.
Sin embargo, la estrella denominada IRAS 15398-3359, se encuentra muy lejos de nosotros, lo que dificulta poder obtener más datos de ella. Además se encuentra oculta detrás de una nube de gas y polvo que la rodea, causando que la mayor parte de la luz no logre atravesarla.
Sin embargo, la nube de gas que la esconde es lo que hace que esta joven estrella sean realmente emocionante.
Los científicos han tratado de explicar la extraña luz que aparece en las imágenes granuladas de la estrella, y lograron hacerlo mediante un modelo que sugería que esta estrella estaba cubierta por un disco de material.
Okoda dijo en un comunicado:
El mayor desafío académico que he enfrentado fue tratar de dar sentido a las imágenes granuladas. Es extremadamente difícil saber exactamente lo que realmente estás mirando. Pero me sentí obligada a explorar la naturaleza de las estructuras que el Dr. Oya había visto con ALMA, así que se me ocurrió una modelo para explicarlas”.
Luego de los análisis, se dedujo que el material observado podría ser un disco protoplanetario, del cual eventualmente un sistema planetario podría nacer, uno como nuestro Sistema Solar.
Una imagen de longitud de onda submilimétrica de falso color del sistema IRAS 15398-3359 a 47 años luz de la Tierra. Crédito: Yuki Okoda, Graduate School of Science, The University of Tokyo
El astrónomo Yoko Oya, profesor asistente en la University of Tokyo, dijo en un comunicado:
No podemos decir con certeza que este disco en particular se fusionará con un nuevo sistema planetario. La nube de polvo puede ser empujada por los vientos estelares o puede caer en la estrella misma, alimentándola en el proceso. Lo que es emocionante es cuán rápido puede suceder”.
Mediante la observación del comportamiento de la estrella, los astrónomos podrían determinar con más claridad el origen de los planetas como nuestra Tierra. Además, esto permitirá entender lo que ocurre alrededor de las estrellas pequeñas y tenues.
Al rastrear ese proceso y tratar de aprender más sobre la estrella, los astrónomos podrían aprender más sobre planetas como nuestra propia forma de la Tierra. Y podrán entender lo que sucede alrededor de estrellas tan pequeñas y tenues.
El estudio científico ha sido publicado en The Astrophysical Journal Letters.
Una publicación de CodigoOculto.com – Todos los derechos reservados.
0 comentarios