El orangután de Sumatra más viejo del mundo ha muerto. Su nombre era Puan, y vivía en el zoológico de Perth. Puan ha dejado este mundo a la edad de 62 años, dejando 54 descendientes, de los cuales 29 aún siguen con vida.
Puan tenía un apodo, y era «gran anciana del Zoológico de Perth», vivio en el zoológico desde el año 1968 hasta este último lunes, en que tuvo que ser sacrificada debido a complicaciones relacionadas con su avanzada edad.
Las tierras de Sumatra, en Indonesia, la vieron nacer en el año 1956 (eso es lo que estiman los cuidadores del zoológico). La edad de esta orangután se calculó mediante antiguas historias, relatos y fechas; por lo que su verdadera edad podría ser inclusive superior.
Cuando Puan fue sacada de su hábitat fue llevada al zoológico privado del sultán de Jahor, para posteriormente ser adoptada por el zoológico de Perth.
Quienes la conocieron la quisieron mucho, y manifiestan que será muy bien recordada, sobretodo por sus ocurrencias.
Martina Hart, jefa de zoológico principal de Puan, dijo en el obituario publicado en el sitio The West Australian:
Puan era un personaje de ‘manos libres’. Era un tanto distante, recuerdo que me lo contaron al principio de mi carrera. Si no ibas rápido con su cena, o la mantenías dentro un minuto más de lo que ella creía necesario, te lo haría saber golpeando su pie para que te apresuraras. Siempre podías saber que estabas parado con Puan”.
Además, Puan tenía fama de ser muy coqueta, una gran maestra para otros simios jóvenes y amaba la fruta de durián.
Sin embargo el paso de los años le iban jugando una mala pasada a la gentil Puan. Los cuidadores del zoológico notaron que sus pestañas se oscurecían paulatinamente, sus movimientos habían disminuido y su mente no era la misma de hace algunos años. A pesar de los problemas relacionados a la edad avanzada, ella seguía siendo la matriarca, toda una dama, muy tranquila y digna.
Puan contribuyó mucho a su especie. Dejó muchos descendientes, y la tasa de nacimiento aumentó a más del doble, dando a luz hasta 11 veces. Los investigadores del zoológico creen que sus genes están presentes en aproximadamente el 10 por ciento de la población de orangutanes en cautiverio, lo que ayuda a esta especie en peligro de extinción. Solo quedan en el mundo aproximadamente un poco más de 14.000 individuos.
Aunque Puan pasó casi toda su vida en cautiverio, uno de sus 54 descendientes, llamado Nyaru, sí ha gozado la libertad, y fue liberado en un lugar cercano donde su bisabuela fue encontrada.
Descanza en Paz, Puan.
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