Los macuxíes, aborígenes del Amazonas, relatan descensos hacia el mundo subterráneo y el encuentro con civilizaciones intraterrestres de gigantes.
Los macuxies son unos aborígenes del Amazonas, en el norte de Brasil. Ellos tienen relatos antiguos y modernos de encuentros con gigantes habitantes de un mundo en el interior de la Tierra: la Tierra Hueca. Insólitamente, sus trayectos hacia este mundo subterráneo mencionan una pérdida de la fuerza de gravedad y un Sol rojo interior.
Los Macuxi o macuxíes son un pueblo originario que vive en la parte norte del estado de Roraima, en Brasil, en la región fronteriza con Guyana. Su folclore habla de entradas a un mundo subterráneo, localizadas en unas cavernas de esa región.
Travesías hacia la Tierra Hueca
Mapa de la Tierra Hueca. (Public domain)
El interior de la Tierra es denominado todo un «otro lado del mundo» por esta tribu. Cuando miembros de la tribu pasaron a este otro lado se habrían encontrado con gigantes de hasta 3.5 metros de altura.
Llegaron a un acuerdo con esos gigantes intraterrestres, porque los Macuxi establecieron un grupo de vigilantes que cuidaban que ningún extranjero llegase a entrar por las cavernas. Esto fue desde antes de los años 1900.
Las cavernas tenían un pasadizo con escaleras muy masivas, cada escalón medía 82 centímetros de altura. Más abajo se encontraban enormes salas y cavidades o cámaras. Lo insólito fue que encontraron una sala con cuatro luminarias descritas como «soles» (!).
Aborígenes Macuxies. Cortesía: lahoramuertaempieza.com
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Sorprendentemente, de acuerdo a las descripciones de la tribu, esa sala podría haber tenido unos 10 kilómetros cuadrados. También encontraron todo un gran sembradío con árboles frutales como cajúes, nogales, mangos y plátanos. Asimismo, exploraron unos terrenos peligrosos con piedras extremadamente calientes y arroyos de mercurio.
Extrema disminución de la fuerza de gravedad terrestre
Más adelante de esas salas, los exploradores percibieron que ¡flotaban en el aire! Que de alguna forma se había perdido la influencia de la gravedad de la Tierra. De hecho, desde el comienzo del descenso sintieron una pérdida de peso.
Se sustenta la disminución de gravedad en base a la creencia que existe un punto medio en la profundidades de la Tierra en que la gravedad se equilibra a cero, tal como ocurre en órbita.
Tierra de gigantes
Ilustraciones de gigantes. Crédito: Wikimedia commons / Universidad de Princeton.
La llamada «tierra del otro lado» posee un Sol rojo, y siempre es de día. Los macuxies pasaban unos días ahí, disfrutando de unas playas cercanas. Algo impresionante es que esta tierra tenía un misterioso poder de rejuvenecimiento.
Los gigantes intraterrestres les regalaban pescados grandes que no se descomponían hasta unos tres meses después. Las frutas eran más grandes en la Tierra Hueca, como unas manzanas que eran más grandes que una cabeza.
Según los macuxies, si respetaban la voluntad de los gigantes, los miembros de la tribu podrían morir y renacer como un intraterrestre (o transfigurarse).
Mundo subterráneo. Crédito: RAJESH misra / Public Domain Pictures.
En 1907 llegaron unos exploradores ingleses a buscar diamantes. Se reportó que un miembro de la tribu violó el acuerdo de mantener en secreto el mundo subterráneo de ahí. Los ingleses entonces fueron informados y entraron hacia los túneles, pero nunca regresaron.
Debido a eso, los gigantes amonestaron a los macuxíes, prohibiéndoles regresar a esa paradisíaca tierra. Aunque años después les habrían dado permiso para poder entrar, pero con la condición de nunca más volver a la superficie.
Estos fabulosos relatos de un mundo subterráneo son considerados como reales por esta tribu sudamericana. Muchas otras culturas del mundo también tienen leyendas similares que hacen pensar en la posible veracidad de la existencia de la Tierra Hueca.
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Arthur Homs un empresario e investigador de lo paranormal de origen andorrano, en un programa de Jose Luis Camacho, cuenta como fue c un amigo al sur de Leticia en el extremo sur de Colombia navegando por un rio hasta adentrarse en selva brasileña donde naturales q entienden castellano les narraron experiencias horribles c bolas de fuego q salian de la nada y q se llevaban muchos hombres q nunca volvian. La historia de Homs tiene coincidencia con la historia q Uds muy bien han hecho en contarnos.