Australia ha lanzado un plan radical: reforestar el planeta plantando mil millones de árboles, para atenuar el cambio climático.

Según el primer ministro de Australia, Scott Morrison, este plan ha sido pensado para cumplir con la meta asignada en el Acuerdo de París. Se tiene pensado que la siembra de árboles también contribuya con materia prima para las industrias.

Aunque los especialistas creen que este proyecto no se compara al nivel de emisiones generados por dicho país en 2017, que fueron de 402.253 toneladas de dióxido de carbono. Sin embargo, los funcionarios han considerado un presupuesto de 12.5 millones de dólares australianos, que serán aplicados al plan.

Reforestación en la sabana australiana. Crédito: CSIRO Science Image

Grandes expectativas

Se espera que esta iniciativa elimine aproximadamente 18 millones de toneladas de CO2 al año. Además, se espera que esto genere nuevos empleos en Australia, ya que se requerirá mucho personal para poder reforestar 400.000 hectáreas.

También se espera disponer de suficiente madera, fibras y otros materiales necesarios en la industria, tanto para la medicina, construcción y alimentación.

Según los investigadores, este proyecto propiciará la aparición de mucha más agua. Las zonas forestales permiten que la lluvia sea asimilada por la vegetación, evaporándose y generando nubes en un ciclo continuo.

Our Government is committed to supporting all Australia’s traditional industries, including forestry. Today I’m in Northern Tasmania with @richardmcolbeck to announce new support for forestry jobs with details of 9 new regional forestry hubs across Australia under our $20m plan. pic.twitter.com/mzooyM1fsx

— Scott Morrison (@ScottMorrisonMP) February 16, 2019

Llevando a cabo el plan

Aunque conseguir tierras suficientes para llevar a cabo el plan, podría generar problemas con las comunidades, el gobierno manifiesta que ya han tomado las medidas necesarias para lograr acuerdos en el que todos los protagonistas resulten beneficiados.

Los lugares piloto se ubican en el Norte de Tasmania, Nueva Gales del Sur, Australia Occidental, la frontera entre Australia del Sur y Victoria. Posteriormente otros sitios serán incluidos.

Esta iniciativa permitirá que Australia alcance la meta que le fue establecida en el Acuerdo de París. Su objetivo es reducir en un 25 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero.