Luego de viajar por más de un año analizando al asteroide Ryugu, ubicado a aproximadamente 466 millones de kilómetros de la Tierra, la nave espacial Hayabusa-2 de la agencia espacial japonesa ha devuelto muestras de la roca espacial a la Tierra.
Una cápsula del tamaño de una tostadora lanzada por la nave espacial robot aterrizó en Woomera, Australia del Sur, en las primeras horas de la mañana del domingo, con aproximadamente 0.1 gramos de muestras de asteroides a bordo.
Misión cumplida
Yuichi Tsuda, manager del proyecto de la misión, dijo en una conferencia de prensa, según informa BBC:
“Hayabusa-2 está en casa. Recogimos la caja del tesoro. La recolección de la cápsula se hizo a la perfección”.
La cuenta oficial de Twitter de la misión japonesa, escribió el siguiente estado:
“Esta mañana [7 de diciembre], el equipo de recuperación confirmó que el recipiente de la muestra estaba debidamente sellado y completó el trabajo de muestreo de gas. Analizamos el gas recolectado, pero aún se desconoce si el gas se origina en la muestra de Ryugu. ¡El análisis detallado continuará en Japón!”.
El evento marca solo la segunda vez que se devuelven muestras de asteroides con éxito. El primero fue cuando el predecesor de Hayabusa-2, Hayabusa, arrojó muestras del asteroide 35143 Itokawa en junio de 2010.
The Hayabusa2 capsule that landed in Woomera, Australia yesterday, will be shipped to Japan by transport aircraft today (12/7) from Woomera Airport at 22:30JST (24:00 local ). Arrival at Haneda Airport is scheduled for 6:45 JST on 12/8. Finally, the capsule will be back in Japan!
— HAYABUSA2@JAXA (@haya2e_jaxa) December 7, 2020
Siguiente destino
Los científicos esperan obtener información sobre la evolución de los planetas y cómo la vida pudo haber terminado en la Tierra mediante el estudio de muestras de asteroides que, a diferencia de los meteoritos, no se han visto afectados por las temperaturas extremadamente altas de reentrada a la atmósfera.
Sorprendentemente, la misión de Hayabusa-2 está lejos de terminar. La pequeña nave espacial está ahora en camino a 2001 CC21, un asteroide del tamaño de la Bahía de San Francisco, para un sobrevuelo en 2026.
Las muestras de asteroide enviadas a la Tierra permitirán comprender de mejor manera la historia de nuestro vecindario cósmico y cómo el sistema solar pudo llegar a ser lo que hoy es. Los asteroides son como una cápsula del tiempo que guardan los secretos y la historia del universo.
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