Un meteorito que cayó a la Tierra en 2018 contiene «compuestos orgánicos extraterrestres prístinos» que podrían revelar cómo se formó la vida, indicaron científicos.

El meteoro llegó a la Tierra en enero de 2018, como una bola de fuego visible en el cielo del medio oeste de EE. UU. Un equipo de científicos pudieron rastrearlo usando un radar meteorológico, y los cazadores recogieron el meteorito del suelo antes de que su composición química cambiara por la exposición al agua líquida.

Ahora los investigadores dicen que el material que recuperaron les ofrece la posibilidad de explorar las rocas como si aún estuvieran en el espacio, pero utilizando el equipo que tienen en la Tierra.

Captura de vídeo de una cámara de seguridad que muestra la caída de una bola de fuego en Toledo, Ohio. Crédito: T. Masterson / American Meteor Society

Sus primeros hallazgos en un nuevo artículo publicado en la revista Meteoritics & Planetary Science.

Philipp Heck, curador del Field Museum, profesor asociado de la University of Chicago y autor principal del nuevo artículo, dijo en un comunicado:

“Este meteorito es especial porque cayó sobre un lago congelado y se recuperó rápidamente. Era muy prístino. Pudimos ver que los minerales no estaban muy alterados y luego descubrimos que contenía un rico inventario de compuestos orgánicos extraterrestres. Este tipo de compuestos orgánicos probablemente fueron entregados a la Tierra primitiva por meteoritos y podrían haber contribuido a los ingredientes de la vida”.

Cuando obtuvieron las muestras de la roca espacial, los investigadores pudieron rastrear las piezas utilizando tecnología de la NASA que generalmente se reserva para monitorear el clima.

Heck dijo:

“El radar meteorológico está destinado a detectar granizo y lluvia. Estos trozos de meteorito cayeron en ese rango de tamaño, por lo que el radar meteorológico ayudó a mostrar la posición y velocidad del meteorito. Eso significó que pudimos encontrarlo muy rápidamente”.

Entender la formación de la vida

Fragmento de meteorito que cayó en Strawberry Lake, que contiene compuestos orgánicos extraterrestres prístinos. Crédito: Field Museum

Esto podría ayudar a los investigadores en su búsqueda por comprender cómo llegaron a la Tierra los compuestos orgánicos que ayudaron a la formación de vida. Una de las posibilidades es que fueron traídos al planeta por meteoritos similares, por lo que estudiar tales ejemplos podría ayudarnos a comprender si tal historia es probable.

Heck agregó:

“A los científicos que estudian los meteoritos y el espacio a veces se les pregunta si alguna vez vieron signos de vida. Y yo siempre respondo, sí, todos los meteoritos están llenos de vida, pero la vida terrestre, terrestre. Tan pronto como la cosa aterriza, se cubre de microbios y vida de la Tierra. Tenemos meteoritos con líquenes creciendo en ellos. Por lo tanto, el hecho de que este meteorito se haya recolectado tan rápido después de su caída, y que haya aterrizado en el hielo en lugar de en la suciedad, ayudó a mantenerla más limpia”.

Los hallazgos de la investigación han sido publicados en revista Meteoritics & Planetary Science.

Imagen de portada: Captura de vídeo de una cámara de seguridad que muestra la caída de una bola de fuego en Toledo, Ohio. Crédito: T. Masterson / American Meteor Society – Pixaby

Vía: eurekalert / independent