El incidente de Roswell sigue dando mucho que hablar, y entre las muchas y recientes revelaciones se ha mencionado la posibilidad de que los supuestos extraterrestres eran bio robots o robots biológicos.
El libro «El día después de Roswell» nos da una visión diferente de lo que pudieron haber sido los extraterrestres grises encontrados muertos en la escena, ¿es posible que hayan sido androides o robots?
Cuando el libro se publicó en 1997, rápidamente se convirtió en uno de los más controversiales de la historia; escrito por William Byrnes, se cuenta la historia del Teniente Coronel del Ejército de los Estados Unidos, Philip J. Corso.
En ella se cuenta que los cuerpos encontrados en Roswell, en el verano de 1947, no eran cuerpos biológicos, sino androides o robots.
¿Extraterrestres bio-robots?
Muy diferente a la postura que tomó el resto de la comunidad ufológica, Corso declaró que los cadáveres que se habían encontrado en Nuevo México no eran lo que todos creíamos.
Los «Grises» eran en realidad creaciones artificiales, construidos o cultivados para realizar tareas específicas.
En cuanto a sus creadores, Corso aseguró que eran los «verdaderos alienígenas», pero que jamás se pudieron ver. Aseguró que nadie ha visto alienígenas reales, solo sus naves y trabajadores de ojos negros y cabezas grandes.
Byrnes escribió en el texto que Corso describió a los extraterrestres grises de Roswell como «androides o robots biológicos». Las entidades no tenían ningún tipo de sistema digestivo y se mantenían conectados electrónicamente a los controladores de navegación de la nave espacial encontrada.
A pesar de que la comunidad se dividió en opiniones respecto a esto, lo cierto es que esto se relaciona con varios testimonios previos y posteriores a la publicación del texto, que podría darles credibilidad a las declaraciones del Teniente Coronel.
Encuentros con «extraterrestres robóticos»
Uno de los encuentros OVNIs más extraños de la historia sucedió el 9 de noviembre de 1979 en Escocia.
El artículo, publicado en el diario Telegraph, decía que Robert Taylor, un trabajador forestal en Livingston Development Corportation, estacionó su camioneta en la parte inferior de Dechmont Law.
De acuerdo al relato, cuando salió a un claro se encontró de frente con una enorme esfera de 20 pies de diámetro que levitaba. Parecía estar hecho de un metal oscuro, con una textura similar a una lija.
La BBC también publicó respecto al suceso, contando como dos puntas metálicas se extendieron desde la esfera hacia él. De la impresión, el hombre se desmayó unos segundos y cuando despertó, notó que estaba siendo agarrado por ambos lados de las piernas, tirando del hombre.
El hombre volvió a desmayarse, despertando 20 minutos después, totalmente desorientado por lo sucedido. El lugar estaba totalmente vacío y la única prueba de lo sucedido era un fuerte olor a quemado y un claro patrón de marcas irregulares en el suelo.
Otro suceso extraño es el de la Familia Christiansen, en Wildwood, Nueva Jersey. El 22 de noviembre de 1966, cuando un «hombre» se presentó en la Oficina de Herederos Desaparecidos.
De acuerdo a las declaraciones, el tipo tenía una voz muy aguda y hablaba entrecortado. Se presentó como «Tiny» y todas sus frases eran mecánicas, como se las hubiese aprendido de memoria.
Vestía un fino abrigo negro, al igual que unos pantalones que, claramente, le quedaban cortos. Gracias a esto se podían ver una especie de alambre o cable de color verde en la parte interior de sus piernas.
John Keel, el famoso el periodista e investigador declaró que «nunca había escuchado un relato similar a este ¿Llevaba calcetines eléctricos? ¿Era un androide?». El relato termina con «Tiny» abordando un Cadillac negro del 63, y alejándose del lugar.
¿Es posible que los encuentros extraterrestres de la Tierra, sean con robots? Sin duda es una teoría que choca un poco con lo que se conoce hasta la fecha, pero relatos y algunos pruebas podrían implicar que, efectivamente, aún nos hemos encontrado con extraterrestres biológicos.
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