Esta serie de fotografías muestran desde un primer plano de “seres” en el interior de una nave sobre Turquía hasta imágenes nítidas de un platillo volante sobrevolando Wisconsin, EU. UU. Hasta ahora los físicos ópticos no han encontrado explicaciones terrestres para ninguna de estas imágenes.

Para tomarse en serio un caso de OVNI, los científicos necesitan datos multisensoriales: testigos presenciales, radares, datos térmicos, vídeos, fotos, etc., grabados desde múltiples ángulos con distintos tipos de equipos.

Aunque el ejército estadounidense ha reconocido públicamente que posee exactamente este tipo de datos que se refuerzan mutuamente para los casos de OVNIs que han desconcertado a la nueva Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO, por sus siglas en inglés) del Pentágono, las mejores pruebas siguen siendo frustrantemente clasificadas.

El problema para el público en general es ver para creer.

Y muchos se conformarían al menos con una fotografía simple y clara, por una vez: algo nítido, convincente y no borroso.

Pero, hasta que los gobiernos de todo el mundo abran sus archivos OVNI completos, estos seis casos son algunos de los más atractivos visualmente del dominio público. Algunos incluso incluyen datos de radar que los corroboran y cientos de testigos oculares.

Kumburgaz, Turquía; 2007-2009

Vídeos espeluznantes grabados a lo largo de tres años por el guardia de seguridad Yalçın Yalman en las instalaciones turísticas de Yeni Kent, en Turquía, parecen mostrar a dos ocupantes que se asoman.

Durante los últimos cinco años, los escépticos del foro de desacreditación Metabunk han debatido sobre los vídeos de Yalman, sin llegar aún a conclusiones claras.

Se han barajado varias hipótesis, entre ellas luces cerca de la parte superior de un crucero lejano y un astuto engaño consistente en el reflejo de un pequeño anillo metálico, pero no se ha llegado a un consenso sobre lo que representa la imagen.

Pero los escépticos aún no han tenido en cuenta en su análisis a los testigos oculares junto a Yalman.

En 2009, otras 8 o 9 personas también fueron testigos del extraño OVNI con forma de disco que flotaba en el cielo y brillaba bajo una luna resplandeciente. Uno de los testigos, un investigador de ovnis llamado Roger Leir, observó personalmente cómo Yalman grababa su vídeo del inusual objeto.

Leir más declaró tarde al programa de radio Coast to Coast AM:

“La organización Sirius UFO se llevó esa grabación a una universidad de Estambul y sus físicos ópticos la analizaron a fondo”.

El resultado fue el informe TUBITAK sobre el vídeo, elaborado por la Science and Technology Research Board de Turquía y dirigido por el astrónomo Adnan Oktem, el físico Mehmet Emin y el psiquiatra Kerem Doksat.

Leir dijo:

“Salió en las principales cadenas de televisión de Turquía. Era el auténtico McCoy. No hubo fingimientos ni trucos de cámara”.

Weyauwega, Wisconsin; febrero de 2003

El grupo civil de investigación de OVNIs UFO Wisconsin informó de que había recibido dos instantáneas tomadas con una cámara digital de gama baja de una nave aparentemente con forma de platillo, tomadas por una madre que había estado fotografiando a su hijo en trineo en la ciudad de Weyauwega, Wisconsin, aproximadamente a una hora en coche al oeste de Green Bay.

Una mujer que fue testigo del incidente le dijo al grupo:

“La ubicación general era justo al norte de Main Street, en el lado este de la autopista 110 y al sur de las vías del ferrocarril Wisconsin Central.

El objeto pasó casi directamente por encima y luego se dirigió hacia el sur, hacia las vías del tren.

Recuerdo que mi hijo me preguntaba una y otra vez qué era”, recordó la madre al grupo de Voss, y yo no tenía ni idea”.

UFO Wisconsin informó de que habían realizado una ampliación de las fotos con contraste que había sacado a la luz artefactos de compresión de imagen inalterados, consistentes con la compresión JPEG típica de las cámaras digitales de la época de 2003.

La uniformidad de esta compresión en bloques es un indicio de que las imágenes no fueron manipuladas posteriormente.

Según UFO Wisconsin, las imágenes digitales tampoco mostraban “signos evidentes de manipulación digital” tras una inspección minuciosa, como rastros de enmascaramiento alrededor de ramas de árboles en primer plano o manchas localizadas de herramientas digitales de “pincel”.

El informe de Voss en Wisconsin indica:

“Si son reales, estas imágenes son algunas de las más claras que he visto de un disco de luz diurna volando bajo.

Ahora, es posible que Goodyear o la buena gente de la Fuerza Aérea decidieran enviar un prototipo de dirigible de alto secreto para zumbar Weyauwega, pero lo dudo”.

Stephenville, Texas; 8 de enero de 2008

Cientos de civiles de Stephenville, Texas, declararon haber visto OVNIs sobre sus casas entre noviembre de 2007 y marzo de 2008 y, una noche de enero de 2008, aviones de la Fuerza Aérea estadounidense persiguiendo a un misterioso objeto gigante.

Los numerosos avistamientos saltaron a las noticias nacionales, con cobertura en Associated Press, Los Angeles Times y National Public Radio.

El incidente más publicitado se produjo el 8 de enero de 2008, cuando 19 testigos avistaron el OVNI que pasaba hacia el oeste desde Dublín (Texas) hasta Stephenville y volvía de nuevo perseguido por pilotos militares estadounidenses.

Uno de los testigos, un piloto y hombre de negocios llamado Steve Allen, dijo a los investigadores civiles de la Mutual UFO Network (MUFON) que este OVNI era, según su informe “un gran objeto de una milla de largo y 0.8 km de ancho, alejándose a gran velocidad, sin sonido, y siendo perseguido por aviones a reacción en postcombustión rompiendo la barrera del sonido”.

El suceso del 8 de enero de 2008 fue corroborado más tarde ese mismo año, cuando el meteorólogo jubilado William Puckett, antiguo miembro del Servicio Meteorológico Nacional y de la Agencia de Protección del Medio Ambiente, obtuvo datos de radar doppler a través de la Ley de Libertad de Información.

El análisis de Puckett confirmó que un objeto o fenómeno de gran tamaño apareció sobre Stephenville en la noche despejada y sin nubes del 8 de enero de 2008.

Poco después, un video de aproximadamente 15 minutos por el residente local David Caron apareció para corroborar estos cientos de testigos civiles y datos de radar doppler.

El vídeo muestra un rayo de luz multicolor que aparentemente se desplaza girando y pivotando en el cielo en una serie de maniobras no aerodinámicas.

Pero una hipótesis alternativa, propuesta por el físico óptico de la Armada e investigador de OVNIs Bruce Maccabee, explica que el vídeo podría ser una estrella lejana filmada con una mano inestable.

Según Maccabee, un retardo de fotograma, creado por el “modo nocturno” de la videocámara JVC, podría haber sido el responsable de las rayas de luz en el vídeo.

Pero, en última instancia, lo que hace que estas imágenes sean tan convincentes es que se produjeron en medio de una oleada de más de 300 avistamientos de OVNIs por testigos presenciales y de las pruebas fehacientes de los datos del radar doppler.

McMinnville, Oregón; 11 de mayo de 1950

Desde que se publicaron en la revista LIFE en junio de 1950, las fotos del OVNI de McMinnville siguen siendo dos de las imágenes de “platillos volantes” más famosas y estudiadas de la historia moderna.

Tomadas por el granjero de Oregón Paul Trent, las fotos de McMinnville han sido analizadas por un científico planetario ganador de la Medalla Carl Sagan, William Hartmann; por el físico óptico de la Marina estadounidense Bruce Maccabee; y por un antiguo analista de imágenes de satélite de la Agencia Espacial Europea, François Louange, pero nunca han sido explicadas de forma concluyente.

Hartmann escribió en su reseña para el Informe Condon, financiado por la Fuerza Aérea estadounidense:

“Se trata de uno de los pocos informes sobre OVNIs en los que todos los factores investigados, geométricos, psicológicos y físicos, parecen concordar con la afirmación de que un objeto volador extraordinario, plateado, metálico, en forma de disco, de decenas de metros de diámetro y evidentemente artificial, voló a la vista de dos testigos”.

En 1975, Bruce Maccabee, físico óptico de la Marina estadounidense, consiguió localizar los negativos fotográficos originales de Trent para tratar de determinar si el objeto no identificado podía ser un modelo a escala colgado de un hilo.

Maccabee dijo:

“Nadie ha encontrado el hilo, pero si los Trent tuvieron suerte y eligieron un hilo que no era negro, sino blanco o grisáceo, no habrían podido verlo”.

En 2013, el experto francés en imágenes por satélite François Louange y un equipo de informáticos afirmaron haber encontrado pruebas de un engaño con un software propio que habían desarrollado, IPACO, diseñado para detectar cambios visuales sutiles: como un fino hilo en el cielo gris uniforme entre el ovni y las líneas eléctricas.

Louange y sus co-investigadores no sólo creían haber encontrado pruebas del hilo delator, sino que también podían estimar la distancia y el tamaño del OVNI a escala utilizando radiometría: un enfoque tomado de la astronomía que, en este caso, intentaría estimar las distancias de los objetos en una imagen, cada uno de los cuales se supone que es perfectamente negro de cerca, a medida que se desvanecen en gris en la bruma distante de la fotografía.

Si hay una lección en el misterio de McMinnville, es que las imágenes estáticas y bidimensionales de OVNIs no son especialmente ricas en datos, por lo que su utilidad como prueba es bastante baja.

Lago Cote, Costa Rica; 4 de septiembre de 1971

El fotógrafo Sergio Loaiza, que trabajaba para el Instituto Geográfico Nacional de Costa Rica, tomó esta imagen en 1971 mientras realizaba un reconocimiento aéreo de los cursos de agua para el proyecto de la presa Arenal del país.

El OVNI, un platillo volante metálico plateado casi clásico de los años 50, es uno de los raros casos de un objeto fotografiado desde arriba desde una altitud documentada por el gobierno, lo que ha ayudado a los investigadores a precisar su tamaño.

El laboratorio estatal que procesó por primera vez la foto estimó que el diámetro del disco era de casi 67 metros.

La periodista Leslie Kean, que ha publicado importantes reportajes sobre OVNIs para The New York Times y el Boston Globe, tiene la foto enmarcada en su pared en honor a su importancia histórica.

Kean dijo a New Yorker Radio Hour:

“Lo importante es que se trata de una foto gubernamental. Hay una clara cadena de custodia.

Siempre ha estado en posesión del gobierno de Costa Rica, así que sabes que es auténtica y que no tiene ninguna explicación”.

Tepoztlán, México; 7 de junio de 1992

El 23 de marzo de 1981, un joven fotógrafo asignado para capturar imágenes del amanecer sobre el Bosque Nacional del Ajusco supuestamente captó en su lugar un OVNI de color naranja. El caso atrajo la atención del psicólogo de Harvard John Mack, después de que Díaz afirmara haber tenido contacto directo con seres extraterrestres.

Las fotos de Díaz siguen siendo convincentes, en gran medida, porque muchos habitantes de la comunidad de Tepoztlán, a 65 kilómetros al sur de Ciudad de México, han informado de avistamientos similares a lo largo de los años.

Tepoztlán fue uno de los primeros pueblos en obtener el estatus de “pueblo mágico” en 2001 por parte de la Secretaría de Turismo de México, en gran medida debido a su reputación entre los lugareños como punto caliente OVNI.

Según Michael Hesemann, investigador y escritor especializado en OVNIs, hasta el 50% de los 41.000 habitantes de la región ha visto un OVNI.

Ojo al piojo:

Aunque las imágenes anteriormente expuestas no han podido ser explicadas hasta ahora no significa que sean naves extraterrestres. Cabe destacar que las estadísticas OVNI indican que del total de casos reportados, el 95% fueron explicados como fenómenos naturales o falsas evidencias, quedando solo el 5% como casos inexplicables.

[H/T: DM]

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