Un piloto comercial y capitán de Boeing 747 con unas 9.500 horas de vuelo, ha relatado sus extraños encuentros con Objetos Voladores No Identificados mientras surcaba los cielos. Afirma haber visto “No Identificados” desafiando toda la tecnología conocida, y haber capturado en fotografía a un objeto con forma de cigarro.

Christiaan van Heijst explicó que ha sido testigo de objetos que parecen superar toda la tecnología conocida, ya que parecen alcanzar velocidades hipersónicas de hasta 23.000 mph.

Este holandés de 39 años es un respetado aviador y un galardonado fotógrafo aéreo, y sin embargo ha visto cosas que no puede explicar.

Tradicionalmente, los OVNIs han sido un tema muy estigmatizado, que a menudo se ha descartado como algo que va más allá de las teorías conspirativas o que pertenece al mundo de los chiflados.

Pero en los últimos años la conversación ha cambiado, e incluso el Gobierno estadounidense ha confesado que hay cosas en el cielo que todavía no puede o no quiere identificar públicamente.

El tema tiene incluso un nuevo nombre: fenómeno aéreo no identificado (FANI) o UAP en inglés.

El hecho de que antiguos pilotos del ejército estadounidense contaran sus propias experiencias inexplicables despertó el interés de Christiaan.

El piloto dijo a The Sun Online:

“Me di cuenta de que lo que describían se parecía mucho a algunas de las cosas extrañas que yo había visto años antes.

Siempre pensé que se trataba de algunas ‘cosas de militares’ que había visto, pero ahora posiblemente se trataba de algo totalmente distinto que incluso dejó atónitos a algunos de los mejores pilotos militares estadounidenses de los que se tiene constancia”.

Un objeto con forma de cigarro, como indica el piloto. La imagen mejorada está siendo investigada actualmente. Cortesía: The Sun Online

Christiaan lleva 20 años volando, empezando como campeón de acrobacias aéreas antes de pasarse a los aviones comerciales.

Tiene cerca de 9.500 horas de vuelo en total, 6.000 de ellas en el Boeing 747, uno de los aviones más grandes y populares del mundo.

Y aunque afirma que el 99% de las cosas raras que ve en el cielo pueden descartarse, sigue habiendo un “puñado” de avistamientos que para él desafían toda explicación.

Christiaan subraya que, como piloto, está entrenado para detectar cosas en el cielo, y que su principal objetivo cuando está al mando es mantener su avión a salvo.

El piloto explica a The Sun Online:

“Si veo algo que me llama la atención, inmediatamente quiero saber si es otro avión, algo relacionado con el tiempo, militar o cualquier otra cosa que pueda poner en peligro mi vuelo. Todo lo demás es secundario.

Esa es también la razón por la que los pilotos de líneas aéreas son creíbles ‘observadores entrenados’: no buscamos UAP, evaluamos todo lo que vemos basándonos en nuestro profundo conocimiento de las observaciones aéreas, la experiencia meteorológica y nos preguntamos si algo tiene una influencia directa en nuestra trayectoria de vuelo o en nuestro avión”.

Y para Christiaan, uno de sus avistamientos más convincentes y extraños fue sobre Grecia mientras volaba cerca del portaaviones USS Theodore Roosevelt y su grupo de ataque.

En aquel momento pilotaba un Fokker 50 y fue testigo de la aparición de una luz brillante a una altitud extremadamente elevada, moviéndose a una velocidad aproximada de hasta Mach 30 (23.000 mph).

El piloto dijo:

“Ninguna física conocida puede describir lo que hizo esa luz/cosa, que yo sepa. No dejó rastro ni nada parecido, sólo velocidad instantánea y puf… desapareció. Sólo tenemos que mantener la mente abierta al ‘uno por ciento’ que es genuinamente desconocido”.
Christiaan Van Heijst

No está seguro de si su avistamiento está relacionado con el portaaviones de propulsión nuclear que se encuentra más abajo y que en septiembre de 2005 llevaba a cabo misiones relacionadas con la guerra de Irak.

Otros avistamientos OVNI

Otros encuentros inexplicables incluyen una luz fugaz que se movía “muy deprisa” mientras se precipitaba hacia el suelo, sin que el control del tráfico aéreo diera ninguna información sobre el objeto en julio de 2005 mientras sobrevolaba Alemania.

Christiaan van Heijst, piloto de Boeing 747 afirma haber visto “OVNIs” desafiando la tecnología conocida. Cortesía: The Sun Online

Y otro vio cómo su Boeing 737 se topaba con una bola de luz blanca sobrevolando el mar Adriático en febrero de 2009.

La luz cayó hacia el mar antes de desaparecer bajo la superficie sin salpicar.

Christiaan también compartió con The Sun Online lo que parece ser un objeto con forma de cigarro que tomó en enero de 2010, y cuyo encuentro con el objeto duró más de una hora.

Volaba de Ámsterdam a Málaga a 41.000 pies de altura cuando divisaron la forma a unas 100 millas náuticas por delante de ellos.

El control aéreo les informó de que no había ningún otro avión en la zona.

El objeto parecía grande y estacionario, suspendido en el cielo y tapando parte del Sol.

Volaba mucho más alto que el tráfico aéreo comercial, y el control aéreo militar negó que hubiera actividad en la zona.

Christiaan tomó una foto que, tras ser mejorada por un sistema de inteligencia artificial, parece mostrar una forma negra suspendida en el cielo.

La foto está siendo analizada por IPACO, que depende del grupo de investigación OVNI GEIPAN de la agencia espacial francesa.

Christiaan no tiene una teoría sobre lo que pueden ser estos objetos, pero confía en que algún día se encuentre una explicación.

Y espera que el estigma que rodea a los debates sobre OVNIs siga desapareciendo.

El piloto dijo:

“Incluso las explicaciones racionales de algunos de los avistamientos podrían ayudar a otros pilotos a identificar algunas cosas espectaculares, pero mundanas, que ven desde arriba. Podríamos tropezar realmente con un fenómeno atmosférico raro y nuevo, pero la única forma de estar seguros es recopilar datos y analizarlos sin prejuicios”.

Christiaan afirma que solía “hacer caso omiso” de sus propios avistamientos, temiendo que pudieran ser “demasiado inverosímiles como para planteármelos en serio”.

El piloto dijo:

“De vez en cuando surge el tema entre colegas, aunque rara vez soy yo quien inicia la conversación.

Algunos de mis colegas han visto cosas realmente extraordinarias a lo largo de su carrera, pero sólo las comentan conmigo cuando creen que no van a hacer el ridículo.

Personalmente no tengo miedo de hablar de este tema, ya que intento alejarme de especulaciones sobre los orígenes o la naturaleza de lo que podría ser.

Sólo quiero saber qué es lo que he presenciado y si es motivo de preocupación para la seguridad de mi vuelo”.

Cortesía: Christiaan van Heijst / The Sun Online

Christiaan añadió:

“Hasta el siglo XIX, la idea de ‘rocas cayendo del cielo’ se consideraba absurda y fantasiosa. Hoy en día se les conoce comúnmente como meteoritos y forman parte de la naturaleza. Deshacerse del estigma es un proceso que lleva tiempo, pero lo estamos consiguiendo. Paso a paso”.

Instó a los organismos de aviación y seguridad de todo el mundo a seguir recopilando datos sobre el fenómeno, y añadió que le complacía que se abriera el debate en Estados Unidos.

El piloto dijo:

“Dudo que lleguemos a saber todo lo que el ejército y las agencias de inteligencia de EE.UU. saben sobre ‘eso’, por motivos obvios de seguridad nacional. Pero creo que una aceptación general del tema acabará creando un efecto bola de nieve que podría dar lugar a algún tipo de divulgación o comprensión”.

¿Se trata de extraterrestres o de algún tipo de conspiración global? Christiaan dice que es una “trampa tentadora” en la que se puede caer, pero se limita a instar a que se siga investigando.

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Y añade:

“Sólo recopilando datos podremos empezar a analizar lo que sea que esté ocurriendo.

Sólo tenemos que mantener la mente abierta al ‘uno por ciento’ que es realmente desconocido, sea lo que sea. Estoy impaciente por saber lo que he visto”.

Los legisladores estadounidenses pusieron en marcha una nueva investigación del Pentágono tras una sorprendente serie de vídeos filtrados que mostraban encuentros militares con OVNIs, como el infame “Tic Tac”.

Esto supuso un giro increíble después de que el gobierno descartara los OVNIs al término del Proyecto Libro Azul en la década de 1960.

El debate, que durante décadas se consideró un tema marginal y perjudicial, es tratado ahora abiertamente por personalidades de muy alto nivel, como el ex Presidente Bill Clinton y Barack Obama.

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