Este relato, dado a conocer por primera vez por el ufólogo Frank Joseph y detallado en su libro de 2018, “Military Encounters with Extraterrestrials: The Real War of the Worlds“, proviene de un testigo anónimo. Según se informa, el incidente tuvo lugar en la noche del 24 al 25 de octubre de 1989.

El USS Memphis, un submarino nuclear de ataque de la clase Los Ángeles, se encontraba sumergido a una profundidad de 150 metros a unas 241 km. de la costa de Florida. Aunque no se especificó la naturaleza exacta de su misión, se describió simplemente como una “misión de entrenamiento”.

De repente, la situación dio un giro dramático e inquietante. La tripulación reconoció inmediatamente la gravedad y el carácter inusual de lo que estaba sucediendo. El submarino perdió el control y todos los sistemas de comunicación dejaron de funcionar.

Cuando el capitán dio la orden de detenerse, el reactor nuclear comenzó a funcionar mal. Se tomó la decisión urgente de salir a la superficie y, afortunadamente, esta función de control crucial aún funcionaba.

El testigo, que más tarde compartió su historia con el ufólogo, corrió a su puesto de observación para examinar el exterior. Según se informa, quedó atónito por lo que vio: el cielo nocturno sobre el submarino brillaba intensamente, «como un letrero nocturno de neón rojo». Al mismo tiempo, caía una lluvia intensa.

Momentos después, el testigo observó un objeto enorme con forma de boomerang o de «V» en el cielo, que se movía hacia la izquierda del submarino. Utilizando un telémetro láser, se determinó que el objeto se encontraba a unos 200 metros de distancia y que tenía al menos  800 metros de largo.

Representación artística del incidente USS Memphis. Crédito de imagen: Freepik

OVNI rodeó al submarino

El OVNI no solo se movía, sino que comenzó a girar lentamente alrededor del submarino, casi como si lo estuviera observando deliberadamente. En ese momento, todos los aparatos electrónicos a bordo dejaron de funcionar, quedando inutilizables.

El testigo observó un enorme reflejo rojo que giraba en sincronía con el OVNI sobre el agua.

Inmediatamente informó de la presencia de la aeronave no identificada al primer oficial, quien le ordenó que mantuviera su puesto y continuara con la observación. A continuación, se informó al capitán de los extraordinarios acontecimientos.

Entonces, el OVNI se detuvo bruscamente y todo el cielo a su alrededor se intensificó hasta alcanzar un rojo aún más intenso. A continuación, se disparó hacia delante a una velocidad tan increíble que desapareció en la distancia en un instante.

Tan pronto como el OVNI desapareció, los aparatos electrónicos del submarino volvieron a la normalidad y el reactor comenzó a funcionar correctamente.

El único daño irreversible que se sufrió fue el del sistema de comunicaciones.

Testigos fueron silenciados

Crédito de imagen: depositphotos.com

Mientras el submarino continuaba su rumbo, el testigo ocular, el primer oficial y otros dos oficiales fueron convocados al salón de oficiales. Se les informó de que eran los únicos testigos directos del incidente y, por lo tanto, se les prohibió hablar de ello con nadie. A la llegada del USS Memphis al puerto, todos los testigos fueron inmediatamente sacados del submarino y recluidos en una sola habitación bajo “observación”.

Tres horas más tarde, llegó un oficial de la Marina de los Estados Unidos y les informó de que lo que habían visto en realidad era un «satélite meteorológico que había explotado» y nada más. Tras esta explicación, todos fueron finalmente liberados.

Sin embargo, el asunto no terminó ahí. Durante los años siguientes, casi toda la tripulación del Memphis fue dispersada por razones desconocidas y reasignada a otros submarinos. A ningún marinero se le dio una razón para su traslado, lo que, según el testigo ocular, es una violación extremadamente rara e inusual del procedimiento estándar de la Marina.

Además, se descubrió que todos los registros principales de este viaje específico del USS Memphis habían sido completamente eliminados. Solo quedaron entradas vagas que indicaban que estaba «en un viaje con otros barcos», y todos los acontecimientos del 24 y 25 de octubre fueron completamente eliminados de otros registros.

Aunque el incidente del USS Memphis sigue siendo en gran medida una prueba anecdótica y ufológica, el año 1989 fue significativo por los avistamientos de OVNIs reportados en todo el mundo, incluidos numerosos avistamientos masivos en Bélgica que involucraron objetos grandes, silenciosos y triangulares, que se asemejan a la descripción de este relato.

Estas “oleadas” de OVNIs belgas provocaron una investigación oficial por parte de la Fuerza Aérea Belga, lo que supuso un caso excepcional en el que una fuerza militar reconoció públicamente e investigó este tipo de fenómenos.

[FT: anom]

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Por: CodigoOculto.com

Crédito imagen de portada: depositphotos.com