Dos esferas enormes fueron encontradas en un bosque en Rusia. Incluso las noticias rusas han informado de estos extraños objetos, sugiriendo que podrían provenir del espacio. Sin embargo, esta semana, dos hombres con uniforme militar, que decían trabajar para el servicio forestal local, utilizaron mazos para destruir las dos esferas.
Una de las esferas rotas reveló una estructura metálica en su interior. ¿Se trata solo de basura espacial? Es posible que nunca lo sabremos. Todos los restos han desaparecido, y no hay ninguna otra prueba de que alguna vez estuvo allí.
En octubre pasado, la atención no sólo de los rusos, sino también del mundo, se centró en dos enormes y misteriosas esferas que excursionistas descubrieron en los bosques del distrito de Ádler en Rusia.
Todo comenzó cuando un hombre que tropezó con los dos orbes plateados grabó un vídeo desde el lugar de los hechos, en el que hacía una serie de sugerencias sobre lo que podría ser. ¿Era algo de esta Tierra o algo extraterrestre? También se especuló con la posibilidad de que fuera un movimiento de marketing de cierta campaña.
¿Cuál es el origen de las esferas?
Algunos ciudadanos asociaron la aparición de esferas en la Tierra con la aparición de inusuales orbes brillantes en el cielo de Sochi (ciudad rusa) a finales de septiembre de 2022.
La principal teoría que se barajaba era que se trataba de los 52 satélites Starlink del propio Elon Musk.
Destacados científicos de nuestro tiempo se han sumado a la polémica sobre las enormes esferas. Entre ellos se encuentra el director del Instituto de Política Espacial, Ivan Moiseyev.
Moiseyev dijo:
“Si fueran objetos espaciales, tendrían huellas de caída y rastros de paso atmosférico. El científico no lo niega: las esferas espaciales caen con regularidad, pero esta vez los amantes de lo paranormal no tienen suerte: estas esferas no tienen nada que ver con lo de otro mundo”.
¿Una explicación?
Algunos periodistas también han conseguido averiguar que hace unos 7 años un escultor visitó el bosque y fabricó estas esferas supuestamente para meditar. Por cierto, estas esferas se parecen a las que se encuentran en Costa Rica. Se les atribuyen propiedades mágicas y se asocian a civilizaciones antiguas. Hay aproximadamente 300 de estas petroesferas en la desembocadura del río Diquis. Datan de los siglos IX-XVI y se cree que se colocaban delante de la entrada de una casa, a veces a ambos lados. Esto indicaba el elevado estatus social de sus ocupantes.
Volviendo a las esferas de Sochi, debemos decir que sufrieron un destino poco envidiable: fueron destruidas por trabajadores de la silvicultura del distrito de Kudepstinsky con una frase tan extraña:
“Para evitar violaciones de la legislación medioambiental”.
Los habitantes de la capital balnearia tuvieron diversas reacciones ante esta decisión, muchos de ellos se mostraron contrarios, en primer lugar, porque podría reportar a la ciudad un dinero extra, mostrando los exóticos orbes a los veraneantes.
¿Qué había dentro de los misteriosos orbes? Parece que la respuesta a esta pregunta seguirá siendo un misterio para siempre.
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