Una historia que, sin duda, nos ha dejado con las cejas en alto es la de David Grusch pero ¿Nos está contando toda la verdad?
Un informante que ha emergido de las sombras con una afirmación increíble: un programa secreto en los Estados Unidos que poseería vehículos exóticos recuperados, algunos parciales y otros completos, y estaría llevando a cabo ingeniería inversa. Incluyendo restos biológicos no humanos.
Pero, detengámonos un momento y no nos lancemos de cabeza al abismo del asombro. Si bien todo esto suena emocionante, es importante mantener un ojo crítico.
David Grusch tiene un currículum bastante l
lamativo, con conexiones en las Fuerzas Aéreas, la Oficina Nacional de Reconocimiento y la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial.
¿Qué hace saltar las banderitas rojas en esta historia?
Primero, las pruebas brillan por su ausencia, lo único que tenemos son afirmaciones. Grusch manifiesta haber hablado con 40 personas que le revelaron esta información de alto secreto, pero no ha presentado ninguna evidencia tangible.
Sigamos con otro dato curioso: Grusch no ha proporcionado nombres de estas personas misteriosas que le susurraron secretos al oído. Por tanto, no podemos valorar a estas personas para tratar de averiguar si lo que cuentan fuera fidedigno.
Aquí viene una perla interesante: antes de compartir su historia, Grusch consultó con el Departamento de Defensa para asegurarse de lo que podía decir. Esta oficina, llamada DOPSR, revisa si la información puede ser divulgada públicamente o si está clasificada. Si lo que dice es cierto, ¿no debería de estar clasificado?
Algo intrigante es que los mismos nombres de siempre están detrás de esta historia: Ralph Blumenthal y Leslie Kean, responsables del famoso artículo en The New York Times sobre Luis Elizondo y los videos del Pentágono. ¿Recuerdas el dicho “una vez es casualidad, dos veces es coincidencia, tres veces es un patrón”?
¿Recuerdan a Eric Davis y su memorable reunión con el almirante Wilson en 2002? Parece que Davis no quería que ni el más mínimo detalle se le escapara de la mente, así que anotó todo lo que el almirante dejó caer. Hablaron de OVNIs, mencionaron el Majestic-12 y hasta soltaron la bomba de que había programas gubernamentales ultrasecretos que trabajaban con naves recuperadas. Ah, y por cierto, Wilson siempre ha negado todo esto, calificando el documento de Davis como un trabajo de ficción.
Examinamos este documento en detalle en el siguiente video:
Una historia muy similar a la que está contando ahora Grusch, ¿es quizás Davis uno de los 40 informantes? Científico que por cierto, estuvo en el equipo de Bigelow estudiando el Rancho Skinwalker, cosa que no se mencionó en el famoso artículo de The New York Times que trataba como protagonista a Elizondo.
Cuya historia ya se está acabando de apagar. Aquel boom mediático inicial ahora se tambalea, justo cuando aparece Grush con sus afirmaciones cósmicas. ¿Coincidencia? ¿O algo coreografiado?¿Quizás esta es una maniobra del gran juego de la inteligencia?
Por otro lado, el investigador John Greenwald se dio cuenta de que la Cámara de Representantes de EE. UU. publicó el currículum actualizado de Grush. Desde mayo de 2023, es decir, un mes antes de que aparecieran las sorprendentes afirmaciones en los medios, el Sr. Grush dirige la Fundación Sol, creada por otro de los nombres que está relacionado con los personajes que venimos mencionando hasta ahora: Garry Nolan.
Pero no todo es tinieblas en el firmamento. Algo positivo resplandece. En los últimos tiempos, los OVNIs han dejado de ser como un tema prohibido. Los medios ya no miran para otro lado y hasta la gente común se anima a levantar los ojos al cielo. El fenómeno OVNI ha dejado de ser cosa de locos y hasta los académicos y científicos pierden el pudor y se animan a estudiar el fenómeno. Además, el gobierno responde, creando oficinas para investigar los fenómenos aéreos.
¿Será que el gobierno de EE. UU. está tejiendo su propia trama estelar? Quién sabe, tal vez vean a los OVNIs como una mina de oro para inflar los presupuestos militares. O quizás solo se tratara de una maniobra de distracción. Tenemos muchas ganas de creer, pero siempre vale la pena hacer preguntas.
Así que, en resumen cósmico, dejo estas preguntas flotando en la órbita: ¿Cuánto hay de verdad en todo esto? ¿Acaso somos simples marionetas en un espectáculo alienígena orquestado por el Gobierno de los EE. UU.?
Próximamente veremos también algunos datos interesantes sobre la famosa audiencia OVNI del Congreso pero, por lo pronto, nuestra compañera Sonia Gupta del canal AEnigma revista este tema en mayor detalle en el siguiente video:
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Crédito imagen de portada: depositphotos.com
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