En el mundo se dan numerosos avistamientos ovni a diario, sin embargo esta semana, un reporte resaltante viene de desde las zonas suburbanas de Níger.

Las personas se muestran cada vez más preocupadas en diferentes ciudades como la capital de Niamey, Maradi, Tahoua, y especialmente en la ciudad desértica de Agadez, que se encuentra en el Sahara y se estima que tiene una población de no más de cien mil habitantes. Es también el hogar de las más antiguas comunidades Tuareg.

Los informes varían en contenido, pero todos parecen conducir a intensa actividad paranormal o extraterrestre en la región. Las llamadas desde otros establecimientos fueron esporádicos y no fueron tomados muy en serio por las autoridades, debido a los bajos niveles de educación y cultura de los habitantes, pero la gente de la región de Agadez es conocida por ser muy inteligente y tener un gran sentido de lo oculto.

Las llamadas llegaban tanto de día como de noche, y la mayoría de las personas informaban sobre una luz que cambiaría su brillo, pero nunca fue proyectada, según ellos, desde algún otro lugar.

Todas las personas que informaron esto se encontraban dentro de sus casas durante los incidentes ovni, así que no podían saber si había algo en el techo de su edificio. Algunos afirmaron que después de que las luces se detuvieron, oyeron cosas extrañas, como el sonido que normalmente se oye, pero de alguna manera “doblado”, es así como la gente lo describió. Cuando se le preguntó a que se asemejaba, dieron ejemplos simples, como el viento, los perros ladrando, o incluso el sonido un filete cuando está cocinándose. Todos esos sonidos normales fueron de alguna manera distorsionados.

Un experto en incidentes de este tipo, Merlier Nostradame, piensa que hay una serie de razones para relacionar estos extraños avistamientos con probable encuentros extraterrestres, la primera y más importante de ellas es la ubicación. En el entorno geopolítico actual, Agadez es probablemente una de las zonas más aisladas en toda la Tierra. No hay mucha tecnología y también, no hay ni siquiera un gran interés en ella desde el mundo exterior. Si los seres extraterrestres quieren realizar actividades secretas en nuestro planeta, este sería el lugar perfecto.

Merlier también cree que aunque la región no genera interés, una vez fue un lugar muy concurrido, siento una estación en una de las vías  más transitadas del mundo. Agades, como se le llamaba, era la piedra angular del comercio sahariano y el Sr. Nostradame piensa que seres extraterrestres visitaron estos lugares anteriormente, cuando la ciudad era prácticamente el centro del mundo. Él piensa que los extraterrestres volvieron a comprobar los alrededores o incluso a buscar a ciertas personas. Merlier sospecha que los extraterrestres antiguos habían desarrollado una forma de entendimiento con los tuareg.

Según su teoría, naves espaciales visitaban el lugar de vez en cuando, tomando el control, pero no está convencido de que la relación fuera amable.

“Estoy 100% convencido de que las futuras generaciones de extraterrestres regresarán a observar a las futuras generaciones de seres humanos, así como lo han estado haciendo durante millones de años, probablemente. Merlier no puede entender si los extraterrestres volverían interesados en ver que están haciendo sus antiguos amigos, o llegar a la jaula (nuestro planeta) para ver si los esclavos (los seres humanos) han terminado la obra que se les encargó.”

Se dice que los habitantes de Agadez poseen un conocimiento secreto y antiguo, el cual se niegan a compartir incluso con el gobierno, por lo que las investigaciones no han dado muchos frutos.

Los tuareg siempre han controlado las rutas comerciales y los puntos estratégicos, y se han rebelado brutalmente a lo largo de los años cada vez que las cosas no se hacen a su manera. El gobierno de Níger sabe esto muy bien y planea investigar lentamente, tratando de mostrar a los habitantes que quieren ayudar.

Mientras tanto, es muy difícil, incluso para los periodistas independientes investigar este u otros temas pues los misteriosos tuareg no muestran ningún signo de diálogo abierto.