Diversos informes internacionales dan cuenta de que Rusia entregó un avanzado sistema de defensa antiaérea a Irán, que le permitiría contrarrestar los cazas furtivos israelíes.

Según informa Ram Reports el 3 de agosto de 2024, Irán ha instalado recientemente varios sistemas rusos de guerra electrónica de largo alcance, incluido el Murmansk-BN, en lugares estratégicos del país. El sistema Murmansk-BN, uno de los sistemas de interferencia de comunicaciones más potentes de Rusia, puede realizar reconocimiento por radio, interceptar y suprimir señales enemigas en todo el rango de onda corta, con un alcance operativo de hasta 5.000 a 8.000 kilómetros. Esta instalación se produce en medio de las crecientes tensiones con Israel, tras el asesinato en Teherán del jefe del Buró Político de Hamás, Ismail Haniyeh.

Irán ha instalado recientemente varios sistemas rusos de guerra electrónica de largo alcance, entre ellos el Murmansk-BN, uno de los sistemas rusos de interferencia de comunicaciones más potentes, con un alcance operativo de hasta 5.000 a 8.000 kilómetros. Crédito de imagen: Telegram / Ram Reports

Desde el 5 de agosto de 2024, la situación entre Irán e Israel es muy tensa y volátil. El asesinato en Teherán del jefe político de Hamás, Ismail Haniyeh, presuntamente perpetrado por Israel, ha agravado considerablemente las tensiones. Este suceso se produce tras el asesinato de un oficial militar de Hezbolá en Beirut a manos de fuerzas israelíes. Teherán ha amenazado con represalias significativas contra Israel, junto con sus apoderados como Hezbolá, Hamás y los Houthis, mientras que Israel ha advertido de severas medidas de represalia contra cualquier agresión de este tipo.

El 5 de agosto de 2024, OSINTdefender informó que durante una reunión con oficiales militares y de defensa, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu discutió un potencial ataque preventivo contra Irán. Tal ataque sólo se autorizaría si hubiera información de inteligencia definitiva que confirmara que Irán estaba a punto de lanzar un ataque contra Israel.

Mientras tanto, la Casa Blanca se encuentra en la fase final de aprobación de un envío de 1.800 bombas Mark-84 de 2.000 libras a Israel. Este envío había sido retenido durante meses tras la invasión israelí de Rafah, en el sur de Gaza. Sin embargo, la mitad del envío, consistente en 1.700 bombas Mark-82 de 500 libras, ya había recibido la aprobación de la Administración Biden a principios de julio. Estas municiones serán cruciales para la Fuerza Aérea israelí si estalla una guerra a gran escala con Hezbolá o Irán.

Las Fuerzas de Defensa Israelíes (IDF, por sus siglas en inglés) permanecen en alerta máxima, interceptando numerosos cohetes y aviones no tripulados lanzados desde Líbano por Hezbolá. Israel ha llevado a cabo extensas operaciones en Yemen, Líbano y Gaza, dirigidas contra apoderados iraníes como los Hutíes y Hamás. Estas operaciones forman parte de una estrategia israelí más amplia para desbaratar y desmantelar la red de aliados y apoderados de Irán en la región, tras el ataque sorpresa contra Israel del 7 de octubre, cuando miles de militantes de Hamás traspasaron la barrera entre Gaza e Israel y atacaron comunidades civiles y bases militares israelíes, causando la muerte de 1.139 israelíes y extranjeros, entre ellos 815 civiles.

El sistema de guerra electrónica Murmansk-BN, que podría desplegarse en 72 horas, incluye múltiples mástiles de antena montados en vehículos, utilizando camiones Kamaz y remolques, cada uno de los cuales se extiende hasta 32 metros, cubriendo un área de 640.000 km². Crédito de imagen: Ministerio de Defensa ruso

En respuesta al aumento de las tensiones entre Israel e Irán, varios países han instado a sus ciudadanos a abandonar Líbano, por temor a un conflicto mayor. Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Francia, Canadá, Corea del Sur, Arabia Saudí, Japón, Turquía y Jordania han recomendado a sus ciudadanos que abandonen Líbano. La situación ha provocado la cancelación o suspensión de numerosos vuelos en el único aeropuerto comercial de Beirut.

A punto de desatarse un conflicto global

Si la situación se agrava, podría desencadenarse un conflicto regional de mayor envergadura, en el que participarían diversos actores estatales y no estatales alineados con Irán o Israel. La comunidad internacional, incluidos Estados Unidos y los países árabes, está instando a ambas partes a que rebajen la tensión, pero hasta ahora estos llamamientos han surtido escaso efecto. La situación se ve agravada por las continuas crisis internas de ambos países, que influyen en sus posturas agresivas.

El último informe sobre el despliegue por Irán del sistema Murmansk-BN surgió después de que se observaran vuelos continuos de aviones de transporte rusos entre Rusia e Irán a través de aplicaciones de seguimiento de vuelos como Flight Radar. Se sospecha que estos vuelos transportan a Irán diversos sistemas de armamento desconocidos. El sistema Murmansk-BN no sólo es el sistema de guerra electrónica más potente del ejército ruso, sino también uno de los más avanzados del mundo. Puede interferir e interceptar las señales de radio, el GPS, las comunicaciones y los sistemas por satélite del enemigo, haciendo ineficaces las municiones “inteligentes” y los sistemas de aviones no tripulados.

Guerra electrónica

El Murmansk-BN es un sistema de guerra electrónica desarrollado por la empresa rusa KRET, destinado a interferir las comunicaciones de largo alcance. Entró en servicio en 2014 y está diseñado para interrumpir las comunicaciones militares por satélite de alta frecuencia de la OTAN y Estados Unidos, con un alcance de interferencia de entre 5.000 y 8.000 km. El sistema incluye múltiples mástiles de antena montados en vehículos, utilizando camiones Kamaz y remolques, cada uno de los cuales se extiende hasta 32 metros, cubriendo un área de 640.000 km². El Murmansk-BN puede interceptar y suprimir señales de HF en la gama de 3-30 MHz, utilizada por buques de guerra y aeronaves. El tiempo de despliegue es de 72 horas, y ha afectado a las operaciones de los cazas furtivos estadounidenses sobre los mares Negro y Báltico al interferir en su aviónica. El sistema funciona como parte de una capacidad centrada en la red dentro del sistema ruso de mando y control EW.

En la Fuerza Aérea israelí, el sistema podría interferir en la comunicación entre las aeronaves y el control en tierra, así como en los sistemas de navegación de vehículos aéreos tripulados y no tripulados (UAV), incluido el caza furtivo F-35I Adir. Crédito de imagen: Fuerza Aérea de Israel

La eficacia de los sistemas rusos de guerra electrónica ha sido objeto de considerable atención, especialmente a la luz de su utilización en el actual conflicto de Ucrania. Se ha atribuido a estos sistemas la neutralización de objetivos militares occidentales modernos y la perturbación significativa de las operaciones de la OTAN. Los informes indican que los pilotos de la OTAN han sufrido pérdidas de comunicación y fuertes dolores de cabeza debido a los altos niveles de radiación emitidos por estos sistemas EW. Occidente carece actualmente de contramedidas eficaces contra estos avanzados sistemas EW rusos, que siguen perfeccionándose y mejorándose en función de la experiencia de combate.

Podría representar una amenaza significativa para Israel

Para las fuerzas militares israelíes, incluidos el Ejército de Tierra, la Fuerza Aérea y la Armada, la presencia del Murmansk-BN podría suponer una amenaza significativa en caso de un conflicto regional más extenso. La capacidad del sistema para interferir las comunicaciones de alta frecuencia podría afectar gravemente a las capacidades operativas de las IDF al interrumpir las comunicaciones de mando y control, especialmente en las operaciones sobre el terreno, donde la dependencia de las radios de alta frecuencia es fundamental. Esta interferencia podría degradar la infraestructura de comunicaciones de las IDF en múltiples ramas, reduciendo así potencialmente la eficacia operativa y la coordinación en los enfrentamientos militares.

En las Fuerzas Aéreas israelíes, el sistema podría interferir en la comunicación entre las aeronaves y el control en tierra, así como en los sistemas de navegación de los vehículos aéreos tripulados y no tripulados (UAV). Estas interferencias podrían afectar a la planificación, la fijación de objetivos y la ejecución de las misiones, comprometiendo potencialmente las operaciones aéreas. Activos específicos como los cazas F-35I Adir, que utilizan una serie de sistemas de comunicación, incluida la alta frecuencia, para el intercambio de datos críticos para la misión, y los UAV Hermes 900, que dependen de enlaces de comunicación seguros para la navegación, el control y la transmisión de datos, podrían verse significativamente afectados.

Para la Marina israelí, las capacidades del Murmansk-BN podrían interrumpir las comunicaciones de barco a barco y de barco a tierra. Esta interrupción sería especialmente problemática para la coordinación durante las operaciones navales y para mantener el conocimiento de la situación. Además, el sistema podría afectar a los sistemas electrónicos a bordo de los buques de guerra, afectando a la navegación y a otras funciones críticas. Activos como las corbetas de la clase Sa’ar 5, que dependen de las comunicaciones HF para diversas operaciones, y los submarinos de la clase Dolphin, que se comunican con los centros de mando mediante señales HF cuando están en superficie, podrían ver mermada su eficacia operativa.

Es evidente que se están formando dos bandos, y equipándose con armamento avanzado para lo que podría un posible conflicto global por venir.

[FT: timesofindia | army.mil]

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