Varias compañías espaciales de capital privado están enzarzadas en una carrera para reclamar los trillones de libras en metales preciosos que se cree existen en los asteroides.
El Reino Unido ahora ha entrado en la carrera, con Asteroid Mining Corporation convirtiéndose en la primera de estas nuevas empresas en el país.
En teoría, el caso de negocios habla por sí mismo: el gasto increíble de las misiones espaciales sería más que compensado.
Pero, ¿cómo se puede explorar un asteroide? ¿Cómo escoges uno?
Estas son algunas de las preguntas que se han considerado al realizar un estudio de viabilidad para la corporación.
Los asteroides se pueden categorizar como hechos de carbono, silicio o metal.
Las empresas mineras están particularmente interesadas en los asteroides metálicos, pero sus composiciones aún no se conocen bien.
Las investigaciones científicas sobre los asteroides, como los sondeos de planetas menores de la NASA, se han centrado principalmente en descubrir las posibles amenazas que representan las colisiones en nuestro planeta.
Ningún asteroide ha sido muestreado directamente.
Las observaciones del telescopio se han llevado a cabo junto con análisis de meteoritos (fragmentos de asteroides que han caído a la Tierra) y los datos sugieren que un pequeño porcentaje de asteroides contiene altas concentraciones de metales valiosos como el platino y el oro.
Por lo tanto, antes de analizar cómo gastar nuestros trillones, debemos primero buscar posibles objetivos de extracción de asteroides.
Se han identificado más de 750.000 asteroides hasta la fecha.
La gran mayoría se puede, descartar al instante, ya que se encuentran en el cinturón principal de asteroides, que orbitan entre Marte y Júpiter, demasiado lejos para ser considerados como posibles objetivos mineros. En su lugar, debemos centrarnos en los asteroides cercanos a la Tierra, lo que reduce la búsqueda a aproximadamente 17.000 objetivos.
Para estrecharlo más, se requieren observaciones satelitales con un telescopio y una instrumentación espectrográfica.
Un espectrógrafo analiza la luz solar reflejada desde la superficie de un asteroide descomponiéndola de acuerdo con la longitud de onda.
Esto nos permite determinar la composición de la superficie.
Por ejemplo, si la luz de un asteroide parece de color rojizo, esto sugiere la presencia de cúmulos de hierro y níquel en la superficie.
El platino se encuentra normalmente en tales grupos en la Tierra, por lo que podemos inferir que podría estar presente en estos asteroides.
Sin embargo, solo podemos observar cómo la luz interactúa con la superficie del asteroide, no las capas debajo de él.
Y la superficie puede haber sido alterada por colisiones con otros objetos del sistema solar o por exposición a la radiación.
Al elegir un asteroide debemos determinar si es suficientemente grande y si tiene una concentración lo suficientemente alta de metal valioso y ampliamente utilizado.
¿Se está moviendo demasiado rápido? ¿Qué tan lejos está en órbita y cuánto tiempo llevará enviar una sonda?
Según el profesor Martin Elvis, astrofísico de la Universidad de Harvard, un asteroide que valga la pena extraer debe tener un valor de mercado de mil millones de dólares.
Para cumplir este requisito, el asteroide debe tener más de 1 km de diámetro, contener más de 10 partes por millón de platino y tener una velocidad relativa a la velocidad de la Tierra de menos de 4.5 metros por segundo.
Hay más de 17.000 asteroides cercanos a la Tierra, pero ¿cuántos de ellos se ajustan a la ley?
El profesor Elvis hizo una estimación teórica basada en probabilidades y suposiciones.
Por ejemplo, de todos los meteoritos que han caído a la Tierra, aproximadamente el 4% eran metálicos.
Entonces podemos suponer que el 4% de los asteroides cercanos a la Tierra también son metálicos.
Teniendo en cuenta esta y otras probabilidades, nos quedan solo 10 asteroides que son, teóricamente, económicamente valiosos y prácticamente factibles de extraer.
Como los objetivos aún no se han identificado directamente, la tarea ahora es encontrar estas agujas en el pajar.
La fase de diseño inicial para un satélite de prospección está en marcha, y Asteroid Mining Corporation apunta a lanzarla en 2020.
Esto entraría en la órbita terrestre baja y examinaría los cielos en busca de asteroides cercanos a la Tierra, reuniendo datos espectrales y determinando su composición para identificar objetivos específicos.
Luego se identificará el rango y la resolución del espectrógrafo necesario para determinar la composición.
También se elaborará un diseño preliminar de telescopio.
El próximo objetivo sería lanzar una sonda, recoger muestras para análisis químicos detallados y fotografiar la superficie del objetivo para identificar un posible lugar de aterrizaje.
El objetivo final sería aterrizar una nave minera en la superficie del objetivo y extraer metales preciosos in situ.
Edición: CodigoOculto.com – Fuente: The Conversation
Me lo creo perfectamente
Es increíble todo lo q esta sucediendo en nuestras narices y no enterarnos sino hasta q ya se aproxima ese tiempo margen para toda la humanidad en este planeta