De acuerdo a recientes informes, otro misionero estadounidense ha ingresado en el territorio de una tribu no contactada en Brasil, lo que podría causar una desgracia. Esto ocurre tan solo dos meses después de que John Allen Chau fuera asesinado por una tribu no contactada en una isla de Sentinel del Norte.
El nuevo temerario se llama Steve Campbell, y es un misionero cristiano de Maine (EE.UU.). Campbell ingresó de forma ilegal a un área de la selva brasileña que está ocupada por la tribu Hi-Merimã, uno de las pocas comunidades no contactadas que quedan en la zona, según Survival International.
Actualmente el misionero viene siendo interrogado por el departamento de asuntos indígenas de Brasil (FUNAI), quien ha dado a conocer que Campbell podría encontrarse en graves problemas si es declarado culpable.
Bruno Pereira, coordinador general de FUNAI, dijo en un comunicado de prensa:
Si se establece en la investigación que hubo interés en establecer contacto… se le podría acusar del crimen de genocidio al exponer deliberadamente la seguridad y la vida de la tribu Hi-Merimã”.
Riesgos para la tribu no contactada
No se sabe cuántos miembros de la tribu Hi-Merimã existen hoy en día, pero la última estimación, en 1943, afirmó que había hasta 1.000 individuos. Viven a lo largo del río Piranhas en el estado de Amazonas y han mantenido un contacto extremadamente limitado con los forasteros, incluso con las tribus vecinas.
Como todas las tribus que han tenido poco o ningún contacto con el mundo en general, no han tenido la oportunidad de desarrollar inmunidad contra las muchas enfermedades del mundo industrial globalizado. En teoría, un resfriado común podría acabar con ellos.
Un portavoz de FUNAI dijo a Reuters:
Incluso si el contacto directo no se ha producido, la probabilidad de transmisión de enfermedades a los aislados es alta”.
Sin embargo, Campbell se ha defendido diciendo que entró al territorio porque era la única manera de llegar a su destino, al hogar de una tribu vecina denominada Jamamadi, con quien ha vivido durante décadas. Aunque no se tiene establecido si llegó a tener contacto directo con Hi-Merim, ha prometido evitar traspasar los límites.
Política de Bolsonaro
En total existen 305 tribus no contactadas en Brasil, las cuales están a punto de desaparecer debido a la política del recientemente electo presidente Jair Bolsonaro. Bolsonaro dijo en una declaración:
Si me convierto en presidente, no habrá un centímetro más de tierra indígena”.
Bolsonaro ha calificado los derechos indígenas como «tonterías» que obstaculizan la minería y los agronegocios.
En otra preocupante declaración en 2015, Bolsonaro dijo:
Los indios no hablan nuestro idioma, no tienen dinero, no tienen cultura. Son nativos. ¿Cómo se las arreglan para tener el 13 por ciento del territorio nacional?”.
¿Qué futuro les espera a las más de 300 tribus no contactadas de Brasil con actos indiscriminados como estos?
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