Un equipo de trabajadores que laboran para el Ministerio de Recursos Nacionales en Canadá, han encontrado una cueva muy grande. La cueva es tan grande que solo su boca mide 100 metros por 60 metros.

Pero lo más notable de todo es que los expertos creen que, a pesar de su gigantesco tamaño, es la primera vez que los humanos ven la cueva.

La cueva fue descubierta durante un ejercicio rutinario de conteo de caribúes. El equipo se encontró con su inusual hallazgo mientras volaba en un helicóptero sobre el Parque Provincial Grey, en la Columbia Británica.

Catherine Hickson, geóloga involucrada en la expedición de la cueva, dijo a Global News:

Mi reacción inmediata fue que no puede haber una cueva allí, es imposible. En este momento [los espeleólogos] dicen que ciertamente es uno de los más grandes de Canadá”.

John Pollack, topógrafo y espeleólogo quien también estuvo involucrado en la expedición, agregó, informa Canadian Geographic:

Cuando estás parado en el borde mirando hacia abajo, tu línea de visión es de casi 183 metros. No tienes líneas de visión de 183 metros en cuevas canadienses, simplemente no sucede”.

Una cueva inexplorada

Pero aún más extraordinario es el hecho de que hasta ahora, esta cueva ha permanecido completamente oculta. Los investigadores no han podido encontrar ninguna referencia a esta cueva aún sin nombre en ninguna parte. Ellos consultarán con las comunidades indígenas para verificar si su existencia está documentada en sus registros. También están apelando al público, pidiéndoles a las personas que den a conocer si tienen algún conocimiento de esto y de su historia.

Hickson sospecha que hasta hace muy poco, el área se habría cubierto de nieve durante todo el año, lo que habría enmascarado la boca de la cueva y la habría mantenido oculta. (Gracias, calentamiento global ). Entre la nieve y su ubicación poco práctica, la cueva ha logrado mantenerse libre de humanos, hasta este descubrimiento casual.

Hasta ahora, solo ha habido un descenso a la cueva, y fue realizado por el caver Lee Hollis. Hollis bajó 80 metros, pero no pudo explorar más debido a la cascada de la cueva, que podía agitar de 5 a 15 metros cúbicos de agua cada segundo.

Los expertos creen que la cascada conduce a un río subterráneo que emerge 500 metros por debajo y 2,1 kilómetros de distancia de la boca de la cueva.

La ubicación de la cueva, se mantiene en secreto, al menos por el momento. Los investigadores esperan que esto ayude a proteger (a partir de ahora) la maravilla natural intacta y ofrezca a los expertos la oportunidad de examinarla más de cerca.

De acuerdo a Pollack, el descubrimiento representa «un importante nuevo descubrimiento en el oeste de Canadá, y promete un nuevo capítulo dramático en la historia de la exploración de cuevas canadienses».