Problemas para conciliar el sueño, despertarse entre las 2 y las 4 de la madrugada, despertarse más cansado en las mañanas, levantarse con dolores que desaparecen durante el día, etc; son algunos de los síntomas que pueden indicar que se está descansando en una zona de fuerte radiación telúrica. Aprende a detectarlas.
El ser humano no depende tan sólo del alimento que come o del aire que respira, sino que en el universo existe una energía sutil, en constante vibración, que estructura y anima a todos los seres vivos y a la tierra misma.
Sin embargo, todas las personas estamos expuestas a radiaciones en nuestra vida cotidiana. Estas radiaciones pueden tener un origen de carácter natural como artificial, que provienen de diferentes lugares como la tierra, del agua, el subsuelo, nuestro entorno, etc.
El problema puede agravarse cuando recibimos más radiación de lo normal. A este exceso de radiación se le conoce como geopatía, que provoca que la salud se vea mermada y, en consecuencia, se originen enfermedades de distinta índole que irán provocando estragos nuestra salud.
El Conocimiento Ancestral de estas Radiaciones
Trabajos recientes han demostrado que recibimos constantemente, del centro de nuestro planeta, ondas vibratorias que han podido constatarse gracias a sensibles detectores como un galvanómetro, que mide la resistencia eléctrica de la piel de un individuo, y es variable en función del lugar donde se encuentre. Sin embargo, la sabiduría de las antiguas culturas permitía detectar estas radiaciones emanadas por la Tierra mediante otros métodos prácticos.
Desde hace miles de años, los chinos nunca prescindían del arte geomántico o FENG-SHUI al construir sus moradas, que recomendaba no construir sobre lo que denominaban “Venas del Dragón” y “Salidas de los demonios”.
Los romanos hacían pastar a sus ovejas sobre los lugares para fundar una ciudad. Al año sacrificaban a los animales para estudiar sus hígados, cuyo estado les ofrecía información sobre la calidad del terreno.
Los nativos de Norteamérica dejaban pastar libremente a sus caballos, y donde ellos descansaban y se detenían largamente a comer, instalaban sus campamentos.
Los Tuareg africanos se acompañan de perros, cuyo lugar elegido para descansar es ocupado automáticamente para alzar las tiendas de campaña.
Actualmente en cambio, encontramos lugares con un alto nivel de radiación natural. Hallamos lugares sagrados, zonas de culto milenario o de reposo eterno de antepasados. Las mediciones actuales demuestran fuertes anomalías geomagnéticas, elevados niveles de radiactividad u otras alteraciones geofísicas en esos lugares marcados por petroglifos, menhires, pirámides u otras construcciones que aún hoy continúan señalando la presencia de energías que convenía tener en cuenta o temer, según el caso.
La Geobiología
Fruto de los estudios sobre estas radiaciones ha nacido la Geobiología, una nueva ciencia que investiga los efectos sobre la vida de radiaciones telúricas, corrientes de agua subterránea, fallas o fisuras en el terreno, líneas magnéticas, ionización del aire, perturbaciones electromagnéticas, contaminación radiactiva, contaminación eléctrica, y otras.
En su corta existencia, la Geobiología ha evolucionado abarcando todos los elementos y factores del entorno que afectan nuestra salud, aportando indicios para entender y mejorar la relación con el medio en que vivimos, lo cual involucra al planeta y al Cosmos en su conjunto.
Esta Ciencia derivó de varias fuentes, pero principalmente del estudio de las Viviendas y de su relación con la salud de sus moradores. Comprende conocimientos muy antiguos que han sido organizados de una manera técnica y científica desde hace menos de 60 años. Sus principales aportantes han sido Médicos, Biólogos, Geólogos, Arquitectos e Investigadores independientes.
¿Qué son las Geopatías?
Hablamos de geopatía cuando el organismo de una persona recibe influencias de sobrecarga debido a ondas vibratorias que salen del centro de la tierra o que van de la atmósfera a la tierra y que le pueden ocasionar alguna enfermedad. El cuerpo de la persona que se encuentra en una zona geopatógena está continuamente expuesto a los niveles de radiación presentes en aquel punto.
Tipos de Geopatías
Hay dos grandes categorías bien diferenciadas dentro de la clasificación de geopatías.
De origen natural:
Líneas Hartmann: Esta red está representada por una red cuadriculada que rodea toda la tierra. Los puntos clave se encuentran en el cruce de las líneas, provocando enfermedades inflamatorias.
Líneas Curry: Conforman una red geomagnética natural similar a la red Hartmann. Su principal diferencia radica en que las líneas Curry están orientadas en sentido noreste-sureste y sureste-noroeste, aproximadamente cada 6 u 8 metros y llegando a alcanzar los 16 metros de distancia.
Fallas geológicas: Son las cicatrices de los movimientos de ruptura entre dos bloques. Las diaclasas son fracturas en las rocas que se generan cuando existen esfuerzos sobre una roca sin que se lleguen a producir movimiento.
Corrientes de agua: las corrientes de agua subterráneas son de las geopatías naturales más nocivas que existen.
Radioactividad natural: Las fisuras o fallas constituyen aperturas por donde hay una menor resistencia del terreno a la salida de radiaciones como los rayos gamma, también encuentra una salida más fácil hacia el exterior, incrementando el estrés celular de las personas situadas encima.
Gas radón: Es liberado a la superficie a través de las fallas geológicas y las viviendas construidas encima suelen acumular mayores dosis de este gas cancerígeno.
De origen artificial:
La geopatía artificial se produce a causa de los diferentes campos electromagnéticos producidos por los distintos aparatos y redes eléctricas como los tendidos eléctricos, las antenas, las ondas de radiofrecuencia, los aparatos inalámbricos, etc.
Precisamente, estos problemas se encuentran generalmente en nuestra propia casa. En cada lugar de esta suele haber un aparato como el wifi, el teléfono inalámbrico. En otros lugares comunes del edificio suelen estar los contadores, también los transformadores, etc. Todos ellos afectan negativamente a nuestro sistema inmunológico y también a nuestra salud.
Efectos sobre la Salud
En general los cruces geopáticos tienen una nefasta influencia sobre la mayoría de las especies animales y plantas, salvo raras excepciones que parecen llegan a regenerarse con dicha energía, como los gatos, las hormigas, las abejas y los parásitos intestinales.
Las geopatías producen pérdida de minerales, oligoelementos y vitaminas en las personas afectadas, por lo que además de evitar el lugar geopático es necesario aportarlos de nuevo al cuerpo. A su vez, las geopatías producen lesiones en los órganos situados en la vertical de los cruces geopáticos. Ello ocurre porque dificultan la eliminación de toxinas de la zona que afectan, con lo que éstas se van acumulando y dan lugar a malfuncionamientos en primer lugar y con posterioridad producen lesiones de los órganos que están en aquella zona del cuerpo.
Síntomas
Es muy difícil el diagnóstico de una geopatía sólo teniendo en cuenta los síntomas, por el gran número que puede tener la persona que se encuentra sobre una zona geopatógena. Hemos señalado algunos síntomas, pero para facilitar el diagnóstico, vamos a agruparlos según su gravedad:
Leves:
Nerviosismo, irritabilidad, estado de ánimo depresivo, dificultad para dormir, insomnio, pesadillas, latigazos musculares al dormirse, despertar prematuro, cansancio al levantarse, cansancio crónico, pies fríos, sensación de frío en la espalda, hormigueos en manos y pies, calambres sin causa aparente, palpitaciones, rechinar de dientes, estornudos constantes, rinitis crónica.
Moderados:
Insomnio tenaz, amigdalitis crónica, bronquitis, asma, sudoración sin motivo, tensión en la nuca, dolor dorsal y lumbar, lumbago sin motivo aparente, dolor toráxico, dolores reumáticos, disnea, cefaleas, migrañas, mareos, neuralgias, artrosis por desmineralización, astenia todo el día. Fuerte depresión, agresividad. Padecer muchas fobias.
Graves:
Problemas circulatorios y cardíacos, afectación del sistema de defensas por dificultad en la eliminación de toxinas, agotamiento nervioso, ideas suicidas, desdoblamiento de la personalidad, esquizofrenia, crisis de pánico, esclerosis múltiple, enfermedades autoinmunes, enfermedades degenerativas, cáncer.
¿Cómo detectar las Geopatías?
En primer lugar, podemos emplear las brújulas, que tienden a alinearse con el campo magnético terrestre, por lo que uno de sus extremos señalará siempre el norte magnético. Las brújulas nos aportarán de forma sencilla información sobre las anomalías o alteraciones magnéticas de gran intensidad. Estas anomalías pueden tener su origen en la presencia de minerales ferromagnéticos en el terreno o en la proximidad de grandes masas metálicas.
En el mercado existen varios modelos de magnetómetros que son instrumentos electrónicos de gran precisión, pero de levado costo.
La Radiestesia, que podría definirse como sensibilidad a las radiaciones, es un sistema de detección de geopatías basado en la sensibilidad personal. Los instrumentos de uso radiestésico más habitual son el péndulo y las varillas.
Cuando le preguntamos al péndulo o a las varillas por un hecho concreto, nos estamos preguntando a nosotros mismos, y la respuesta se traducirá en un movimiento oscilatorio del instrumento.
Del despertar de la sensibilidad personal, de la coherencia y del buen funcionamiento del conjunto de elementos puestos en juego con un acto tan simple, dependerá el resultado final. Para conseguirlo hace falta equilibrio personal, práctica y humildad.
¿Cómo Crear un Espacio Saludable?
Un estudio geobiológico analiza y propone soluciones a las radiaciones naturales y artificiales que existen en espacios como puede ser tu casa u oficina. Gracias a diversos aparatos de medición muy precisa se puede medir y calcular la potencia de todo tipo de radiaciones, espectros de frecuencia, campos magnéticos y eléctricos que debilitan a las personas.
Con los resultados obtenidos se presenta un estudio exhaustivo con las diversas propuestas correctoras para eliminar todas las radiaciones que existan y convertir ese espacio perturbado en un lugar saludable.
El Dormitorio, nuestro templo del descanso
Para prevenir al menos una parte de los efectos nocivos de las radiaciones, debemos centrarnos en nuestro cuarto y en la hora del sueño. Si dormimos ocho horas, esto es una tercera parte de nuestro día y nuestra vida, por lo que es importante que estas horas estén libres de radiaciones.
Disminuir artefactos eléctricos en el dormitorio
La radiación que producen los artefactos aún apagados puede afectarnos durante las horas de descanso. Aunque se ha convertido en una costumbre, evitar tener el televisor frente a la cama.
Optar por materiales naturales
Elegir prendas y cobertores las confeccionadas por fibras naturales como algodones, lanas que no sean sintéticas. Tener muebles y camas pintadas con barnices naturales.
Apagar el Wifi
Los routers también generan microondas y no es necesario tenerlos encendidos durante las horas de descanso. Tu paz interior y tu salud lo agradecerán.
La Cocina lejos del dormitorio
Es preferible que los artefactos como refrigeradora, horno a microondas, lavadoras, etc, no se encuentren colindantes a los dormitorios.
No dormir con el móvil
Déjalo fuera del dormitorio. Su radiación buscando señal es dañina. Si lo usas como despertador, ponlo en modo avión. O mejor aún, vuelve al despertador de siempre, el de pilas.
Verifica las radiaciones del exterior
Si vives cerca de antenas de telefonía o torres de alta tensión, pide que te midan su radiación y consulta a un experto. Puedes recurrir a un geobiólogo que verifique que no estás descansando sobre un cruce de aguas subterráneas o de campos electromagnéticos terrestres.
No descuidar la Ventilación
Dormir con la ventana un poco abierta (excepto en ciertas ciudades muy contaminadas) es muy saludable, pues no se respira aire enrarecido. Y ventilaremos el dormitorio todas las mañanas para que el aire se renueve, ya que es un punto clave en el mantenimiento de la salud.
Al considerar todas estas recomendaciones, es posible que encuentre respuesta a la mayoría de los malestares que eran atribuidos a otras causas. El conocimiento de los distintos tipos de radiaciones a las que estamos expuestos puede ser la diferencia entre vivir permanentemente con problemas de salud o mejorar nuestra calidad de vida.
Bibliografía:
Sitios web:
- ¿CÓMO SABER SI TU CASA ESTÁ SANA?
https://www.elmueble.com/ideas/decoterapia/como-saber-casa-esta-sana_40407 - ¿Tienes geopatías bajo tu cama?
https://www.dianaarbol.com/tienes-geopatias-bajo-tu-cama - Qué es la geopatía?
https://bioespacios.es/geopatia/ - PARA QUE NOS SIRVE LA GEOBIOLOGIA
https://www.unida.org.ar/Bibliografia/documentos/Desarrollo_Sustentable/Modulo_8/Geobilogia.html - FALLAS GEOLÓGICAS
https://www.carlessuria.com/geobiologia/fallas/ - Las Geopatías, Cómo afectan a nuestro cuerpo
https://ellayelabanico.com/geopatias/ - BIO-CONSTRUCCIÓN PREVENTIVA II: GEOPATÍAS Y GEOBIOLOGÍA
https://geometriasolar.com/bio-construccion-preventiva-geopatias-y-geobiologia/ - ElectroSensibilidad y Geopatologías
https://shenyan-holimed.es/2409-2/
Escrito por: Pedro Noguchi, colaborador de CodigoOculto.com
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