El pasado fin de semana dos asteroides se acercaron bastante a nuestro planeta, y fueron descubiertos solo horas después de que hayan pasado.
Se trata de los asteroides 2018 NX y 2018 NW que pasaron a distancia de 115.872 y 122.310 kilómetros de la Tierra respectivamente. Ambas distancias representan aproximadamente un tercio de la distancia desde la Tierra hasta la Luna.
De acuerdo a los científicos, los asteroides poseen de 4 a 15 metros de diámetro, que es un tamaño pequeño en comparación con otros asteroides que se encuentran cercanos a nuestro planeta.
Las rocas espaciales fueron detectadas por un equipo de astrónomos en un Observatorio en la cordillera Palomar en California, el último domingo, según informa el Minor Planet Center de la International Astronomical Union. [Fuente] [Fuente]
Aunque se puede pensar que los asteroides viajaban en par, no ocurrió así. De hecho, el asteroide 2018 NW pasó a una velocidad cinco veces más rápido que 2018 NX.
Inicialmente los astrónomos no sabían que estas rocas se dirigían a nuestro planeta, y afortunadamente no representaron ningún riesgo debido a la distancia a la que se encontraban. Aunque pasaron cerca, no fue lo suficiente como para entrar en nuestra atmósfera.
Sin embargo, la suerte no siempre está a nuestro favor. El mes pasado un pequeño asteroide penetró la atmósfera y se desintegró causando una bola de fuego sobre Botswana, y que fue capturada en vídeo (ver a continuación). Posteriormente, los investigadores hallaron algunos fragmentos del meteorito cerca de la Reserva de Caza del Kalahari del país, según informó EarthSky.
Aunque la mayoría de asteroides cercanos no representan una amenaza para la Tierra, la NASA y otras agencias han catalogado muchas de estas rocas como potencialmente peligrosas, y les dan seguimiento constante. Claro, en ocasiones, algunas de estas rocas no son detectadas.
En junio NASA anunció su estrategia para la detección de asteroides cercanos a la Tierra, y publicó en línea un Plan de acción. El plan tiene el objetivo ayudar a generar tecnologías de deflexión, fomentar la colaboración internacional en la protección planetaria y establecer procedimientos de emergencia en caso de un impacto.
Aunque suene realmente aterrador, las áreas donde existen grandes poblaciones humanas representan una pequeña proporción en la superficie de la Tierra por lo que es poco probable que grandes impactos, incluso como el evento de Tunguska, destruyan ciudades y pueblos. Sin embargo, NASA ha centrado su atención en los impactos con mayor posibilidad, en el océano, y en los monstruosos tsunamis que estos podrían causar.
Una publicación de CodigoOculto.com – Autor: Fernando T. – Todos los derechos reservados.
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