Expertos han logrado revelar el rostro “sabio” del Faraón más poderoso del antiguo Egipto, tal como se veía momentos antes de morir.
Se trata de Ramsés II, que reinó en el siglo XIII a. C., siendo el mayor gobernante de la nación, conocido por sus colosales estatuas y sus hazañas militares durante su reinado, entre 1279 y 1213 a. C.
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Un equipo de científicos utilizaron un modelo en 3D del cráneo del rey y lo recubrieron con tejido blando y piel para recrear su aspecto en el momento de su muerte, alrededor de los 90 años.
Bastante similar a las estatuas que se hicieron de él
La imagen, de gran realismo, mostraba a un anciano frágil con el rostro curtido, y algunos rasgos eran similares a los de las estatuas gigantes de Ramsés que aún se conservan en Egipto.
Cicero Moraes, el grafólogo brasileño responsable de la nueva recreación, dijo en un comunicado:
“En el presente estudio hemos realizado un análisis muy amplio, comparando el rostro reconstruido con las estatuas de Ramsés II.
El objetivo era comprender hasta qué punto las estatuas son fiables, ya que muchos imaginan que la compatibilidad sería buena. Pero hemos visto que no es el caso: las estatuas indican una buena compatibilidad con la forma de la nariz e incluso, en algunas situaciones, con la forma de la cara”.
Los científicos utilizaron un modelo en 3D del rostro momificado del rey, superponiéndole tejido blando y piel para recrear su aspecto en el momento de su muerte, alrededor de los 90 años de edad. Crédito de imagen: Cicero Moraes / Pen News
Moraes agregó:
“Las estatuas de Ramsés II tienen una frente y unos labios más delicados y una barbilla más pronunciada, lo que hace que los rasgos de la imagen sean ‘insuficientemente fiables’.
También analizamos datos antropométricos y de ADN de antiguas poblaciones egipcias, y todos los caminos parecen apuntar a una población compuesta por muchos elementos difíciles de estandarizar”.
El equipo eligió una paleta de colores de piel que se ha visto en el arte egipcio antiguo, ya que se desconoce el tono verdadero.
También diseñaron una versión en escala de grises que mostraba los ojos del faraón cerrados para evitar hacer juicios sobre su complexión, pero el equipo ha sugerido que las críticas no tardarán en llegar.
La imagen, de gran realismo, mostraba a un anciano frágil con el rostro curtido, y algunos rasgos eran similares a los de las estatuas gigantes de Ramsés que aún se conservan en Egipto. Crédito de imagen: Cicero Moraes / Pen News
Se utilizó datos de un anterior estudio
El equipo también utilizó información de un estudio realizado en 1976 sobre los restos momificados de Ramsés, hallados en 1881, en el que se restauraron tejidos y se crearon nuevos vendajes.
El estudio también determinó que Ramsés II tenía una sobremordida pronunciada y sus dientes estaban muy desgastados. El faraón también tenía una mala salud dental y ósea, principalmente debido a un absceso, que le habría causado mucho dolor.
Moraes y su equipo explicaron:
“A pesar de la larga vida del rey, sus músculos mostraban signos de pérdida de memoria y tenía venas muy marcadas en la frente”.
El equipo quería representar las alineaciones del envejecimiento en la recreación del rey.
Recopilaron datos de cientos de egipcios modernos para revelar el grosor probable de la piel del faraón en distintos lugares de su cráneo.
Otra técnica fue la deformación anatómica, en la que la cara y el cráneo de un donante vivo -que también tenía una sobremordida pronunciada- se alteraron digitalmente para que coincidieran con las dimensiones de la momia.
El equipo eligió una paleta de colores de piel que se ha visto en el arte egipcio antiguo, ya que se desconoce el verdadero tono. Crédito de imagen: Cicero Moraes / Pen
Un rostro “sabio”
El resultado final interpoló estas aproximaciones, antes de envejecerlo adecuadamente y añadir elementos subjetivos como la ropa. El resultado es lo que Moraes denomina un rostro “sabio”.
El resultado también parecía similar a una reconstrucción anterior de 2022, creada por Sahar Saleem, de la Universidad de El Cairo, y Caroline Wilkinson, de la Universidad John Moores de Liverpool.
El resultado también parecía similar a una reconstrucción anterior de un Ramsés II más joven de 2022 (en la imagen).
Entonces se utilizaron métodos diferentes, sin embargo, Moraes dijo estar satisfecho con el resultado.
La reconstrucción facial de 2022 fue realizada por científicos de Egipto e Inglaterra, que también utilizaron un modelo en 3D de su cráneo.
A continuación, invirtieron el proceso de envejecimiento, haciendo retroceder el reloj casi medio siglo para revelar su rostro en el apogeo de sus facultades.
Saleem afirmó que el resultado había revelado a un soberano “muy apuesto”.
Saleem dijo:
“Mi imaginación sobre el rostro de Ramsés II estaba influida por el de su momia. Sin embargo, la reconstrucción facial ayudó a dar un rostro vivo a la momia”.
Mira a continuación el rostro de Ramsés II comparado con una de las estatuas existentes, según la más reciente interpretación.
Crédito de imagen: Cicero Moraes / Pen News
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