La luz que la Tierra refleja hacia el espacio exterior ha disminuido considerablemente en los tres últimos años. La confirmación de esta noticia por parte de la comunidad científica, ha causado gran revuelo en la opinión pública y despertado mucho interés global.

¿Tendrá consecuencias sobre la vida en el planeta? ¿Cuál es la causa? ¿Se puede solucionar? Son algunas de las preguntas más frecuentes que se hacen las personas a raíz de este nuevo acontecimiento mundial. Es importante conocer los detalles de esta investigación, porque es posible que exista cierta responsabilidad por parte de los seres humanos.

Reducción del albedo en los últimos 20 años

Un grupo de investigadores norteamericanos que forman parte de la Unión Americana de Geofísica (AGU, por sus siglas en inglés), han publicado parte de su trabajo recientemente. De acuerdo con sus conclusiones preliminares, afirman que en los últimos 20 años la Tierra ha dejado de brillar con la misma intensidad de antes.

Es conocido que nuestro planeta no tiene luz propia. Pero existe un fenómeno llamado albedo, que consiste en reflejar la luz que la Tierra recibe del Sol hacia el espacio, proyectando ese brillo en la Luna. El estudio de esa luminosidad es la que han estado analizando los científicos durante décadas.

A lo largo de los años las variaciones del albedo fueron mínimas, casi imperceptibles, según las mediciones hechas por los científicos. Las alarmas se encienden, porque en los pasados 3 años se ha observado una constante reducción anual del 0.5% del albedo. ¿Qué significa eso?

Detalles de la investigación

Para comprender mejor todo lo que está sucediendo, el equipo que lleva a cabo la investigación compartió algunos detalles con la prensa y medios especializados. El artículo que recoge toda la información de años de estudio, ahora es de dominio público y expone varios aspectos interesantes. Fue publicado en Geophysical Research Letters.

(Public domain)

Uno de los detalles más llamativos de este trabajo tiene que ver con la radiación solar recibida por la Tierra. Del 100% de emisión de rayos calóricos y luz, el 70% es absorbido por las partes oscuras del planeta. Por ejemplo los océanos, pantanos y ríos, entre otros.

Mientras que el 30% restante de esa luz, es irradiada al espacio por las partes claras, como las nubes y las capas de hielo de los casquetes polares. Según lo explicado por el investigador Philip Goode:

“En 17 años se mantuvo estable el brillo de la Tierra, pero desde hace 3 años viene disminuyendo a un ritmo acelerado, alrededor de ½ vatio de luz solar por cada metro cuadrado”.

En el informe también se habla de las posibles causas de esta drástica reducción del albedo terrestre.

Posibles fuentes del problema

Los investigadores han evaluado distintos escenarios tratando de encontrar la fuente principal del problema. Por eso se analizó primero el brillo del Sol, para determinar si en los últimos tres años tuvo alguna disminución. Pero los resultados fueron negativos, el astro rey no es el causante de esta situación.

De manera que los científicos consideran que la causa en la pérdida del albedo es propia del planeta. ¿Cuál o cuáles serían? Todo apunta a que ahora existen menos zonas claras en el planeta, que sirvan de espejo para devolver la radiación solar y proyectarla en la Luna.

(Public domain)

Sí, el estudio revela que hay menor cantidad de nubes sobre determinadas áreas del Océano Pacífico, así como frente a las costas occidentales de América del Sur y del Norte. Este descenso se debe principalmente al incremento de la temperatura de los mares, que a su vez se relaciona con el calentamiento global.

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Cambio climático ¿la verdadera causa?

Los investigadores se muestran cautos en sus afirmaciones, alegando que es muy pronto para establecer conclusiones. Puede que se trate de un ciclo natural que afecte la nubosidad del planeta y que incida en la reducción del albedo. En todo caso, el seguimiento se ha hecho por 20 años y se desconoce si antes de ese tiempo pudo suceder algo similar.

Sin embargo, hay razones para creer que el cambio climático tiene mucho que ver en la pérdida del brillo que está experimentando la Tierra. Aunque se esperan aportes concluyentes de la investigación, los datos recopilados señalan al calentamiento global y por supuesto la acción del hombre, como el responsable de este nuevo daño a la Tierra.

Los hallazgos de la investigación han sido publicados en Geophysical Research Letters.

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