Joseph Dituri, profesor de la University of South Florida, está dispuesto a vivir 100 días bajo el agua y en el proceso batir el récord mundial. Espera salir del agua convertido en un “superhumano”.
Al referirse a “superhumano” no es precisamente salir convertido en “Aquaman”, sino que Dituri espera comprender mucho mejor cómo el cuerpo humano responde a la exposición a largo plazo a la presión extrema. También espera mejoras en su salud, incluido el aumento de su longevidad y la prevención de enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
Dituri dijo en un comunicado de prensa:
“El cuerpo humano nunca ha estado tanto tiempo bajo el agua, así que me vigilarán de cerca. Este estudio examinará todas las formas en que este viaje afecta a mi cuerpo, pero mi hipótesis nula es que habrá mejoras en mi salud debido al aumento de la presión”.
No es un improvisado
Dituri, que también sirvió como oficial de buceo de saturación en la Marina estadounidense durante 28 años, cree que un estudio anterior -que demostró que las células expuestas a una mayor presión se duplicaban en cinco días- sugiere que puede aumentar su longevidad y prevenir enfermedades relacionadas con el envejecimiento viviendo en un entorno presurizado.
Dituri dijo:
“Así que sospechamos que voy a salir superhumano”.
Joseph Dituri buceando. Crédito de imagen: University of South Florida
¿Cómo vive bajo el agua?
Dituri, de 55 años, vive en un hábitat de 30 metros cuadrados a 9 metros bajo la superficie, en el Jules Undersea Lodge, cerca de Key Largo. Mientras esté allí, Dituri seguirá impartiendo su clase de ingeniería biomédica en línea, mientras un equipo médico documenta su estado de salud buceando periódicamente hasta su hábitat para realizar pruebas. Antes, durante y después del proyecto, Dituri se someterá a pruebas psicosociales, psicológicas y médicas que incluyen análisis de sangre, ecografías, electrocardiogramas y análisis de células madre.
Cuando Dituri dejó la Marina estadounidense, estudió en la University of South Florida para aprender sobre lesiones cerebrales traumáticas.
Dituri explica:
“Muchos de mis hermanos y hermanas en el ejército sufrieron lesiones cerebrales traumáticas y yo quería aprender a ayudarles.
Sabía bien que la presión hiperbárica podía aumentar el flujo sanguíneo cerebral y formulé la hipótesis de que podría utilizarse para tratar lesiones cerebrales traumáticas.
Mi hipótesis es que aplicando los mecanismos de acción conocidos de la medicina hiperbárica podría utilizarse para tratar un amplio espectro de enfermedades.”
En su estancia bajo el agua, Dituri planea probar la herramienta de inteligencia artificial de un colega para examinar el cuerpo humano en busca de enfermedades, y organizar debates en YouTube sobre el rejuvenecimiento del medio marino. Si tiene éxito en su misión, Dituri también establecerá un nuevo récord mundial de vida bajo el agua, superando la marca de 73 días establecida por dos profesores de Tennessee en 2014 -que también se alojaron en el Jules Undersea Lodge.
Dituri afirma:
“Todo lo que necesitamos para sobrevivir está aquí, en el planeta. Sospecho que la cura a muchas enfermedades puede encontrarse en organismos por descubrir en el océano. Para averiguarlo, necesitamos más investigadores”.
Y él está dispuesto a sumergirse 100 días para demostrarlo.
Joseph Dituri viviendo bajo el agua. Crédito de imagen: Joseph Dituri
¿Cómo se encuentra ahora?
Hasta ahora, todo va bien , a las mil maravillas, dice Dituri. Por un lado, dice que dormir bajo el agua es bastante acogedor, “como una manta pesada”. Su rastreador de sueño ha indicado que tiene tres horas de sueño REM por noche; tal como informa Popular Mechanics.
Además de rastrear su sueño, Dituri mantiene registros meticulosos de su salud mientras está allí; está prestando especial atención a sus oídos, que son especialmente sensibles a la presión.
Cada mañana, después de dos tazas de café y una breve visita a criaturas marinas como Fred, se coloca una pequeña cámara en la oreja y toma una fotografía de su membrana timpánica para asegurarse de que no se esté gestando una infección (debido al ambiente cálido, oscuro y húmedo en el que se encuentra).
Dituri llena sus días con llamadas de Zoom desde aulas de todo el mundo (solo esta semana, habló con niños en Vietnam, Australia e Irlanda), imparte cursos en la University of South Florida, donde trabaja, y se somete a exámenes médicos de un miembro visitante de su equipo médico de 10 personas, que se sumergen regularmente para tomar muestras de sangre u orina.
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Algo que es muy destacable es que Dituri se encuentra estudiando el potencial de la medicina hiperbárica, o comúnmente conocida como terapia de oxígeno hiperbárico. El aumento de la presión del aire en la cámara significa que los pulmones recolectan más oxígeno, lo que también aumenta el oxígeno en la sangre. Este oxígeno adicional ayuda al cuerpo a reparar el tejido dañado y combatir las infecciones. También desencadena la producción de células madre.
Dituri no solo espera salir del agua convertido en un “superhumano” (como suele bromear constantemente), también espera aportar conocimientos que podrían mejorar las terapias para tratar ciertas enfermedades.
¡Todo por la ciencia!
Referencias: Popular Mechanics [1] [2]
Crédito imagen de portada: depositphotos.com
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