Un equipo de investigadores han propuesto fijar pequeños dispositivos de seguimiento alimentados por energía solar a diversos animales e incluso a objetos no vivos como glaciares y desechos oceánicos. El objetivo es formar una red mundial para recopilar datos de la naturaleza. Se le conoce como “Internet de los animales”.

Iniciativa ICARUS

Biólogos de campo y aficionados a los animales esperan con impaciencia el lanzamiento de un revolucionario sistema espacial conocido como ICARUS (International Cooperation for Animal Research Using Space). El lanzamiento está previsto para 2025.

Esta iniciativa pretende establecer un “Internet de los animales“, una red mundial de animales salvajes dotados de sensores que ofrecerá una visión sin precedentes de los diversos fenómenos naturales ocultos del planeta.

Pretende resolver misterios como los desplazamientos de las ballenas jorobadas a través de vastos océanos, los retos a los que se enfrentan las crías de tortuga marina en aguas peligrosas y los enigmáticos comportamientos de los leopardos de las nieves que viven en las remotas montañas del Himalaya.

La página web de ICARUS afirma:

“Por primera vez será posible determinar la ubicación y los movimientos de un animal en tiempo real y a gran escala con miles de animales”.

Elefantes de Okambara (Namibia) marcados con transmisores para seguir sus movimientos. Crédito de imagen: Martin Wikelski

Utilización de tecnología avanzada

En el marco de esta iniciativa, los científicos acoplarán diminutos dispositivos de seguimiento alimentados por energía solar a diversos animales e incluso a objetos inanimados, como glaciares y desechos oceánicos.

Estos sensores ligeros, algunos de los cuales pesan menos que un clip, formarán parte de una red mundial destinada a vigilar los movimientos y comportamientos de la fauna desde el espacio.

Mediante el seguimiento de miles de animales marcados, los científicos esperan conocer mejor los factores que influyen en las poblaciones animales y los ecosistemas de todo el mundo.

El sitio web de ICARUS afirma:

“Los transmisores podrán decir a los científicos mucho de lo que antes averiguaban sólo tras horas de observación”.

Seguimiento vía satélite

Cosmonautas rusos instalan el receptor ICARUS en el exterior de la Estación Espacial Internacional, agosto de 2018. Crédito de imagen: Alexander Gerst / ESA

A partir del año que viene, el proyecto ICARUS planea lanzar receptores en cinco satélites en miniatura de bajo coste, conocidos como CubeSats, utilizando empresas de lanzamiento privadas.

El proyecto destaca:

“Mientras los transmisores registran los datos y los retransmiten en tiempo real vía satélite, el investigador, en ciertos casos, está sentado a miles de kilómetros de distancia en su laboratorio de investigación y puede empezar a analizar los resultados de las mediciones de inmediato”.

Beneficios más allá de la fauna

Las ventajas del “Internet de los animales” no se limitan a la fauna salvaje. Las diminutas etiquetas también registran factores ambientales como la temperatura del aire, la presión atmosférica y la velocidad del viento.

NASA explica, subrayando la importancia del rastreo de animales:

“Combinando el rastreo de animales con observaciones de la Tierra (teledetección) como la temperatura y los cambios en la vegetación, podemos estimar cómo cambian los movimientos de los animales con los cambios climáticos. En conjunto, el rastreo de animales puede informar mejor la investigación sobre biodiversidad”.

La innovadora utilización de receptores por satélite en el nuevo sistema no sólo amplía el ámbito geográfico del seguimiento de animales, sino que también amplía significativamente la gama de especies que pueden estudiarse.

Las etiquetas de este sistema permitirán a los científicos comprender mejor el comportamiento de los animales. Envían información cada hora sobre la cantidad de energía que consume el animal y hacen un seguimiento de aspectos como el tiempo que hace a su alrededor.

Estos datos ofrecerán a los investigadores una gran cantidad de información, como los niveles de estrés de los animales y su comportamiento en determinados entornos.

El biólogo Martin Wikelski marca un guacamayo rojo con un transmisor ICARUS. Crédito de imagen: Martin Wikelski

Democratización de la investigación ecológica

Las tecnologías de satélites y teledetección ofrecen información crucial relacionada con el estudio del movimiento de los animales, como datos sobre la disponibilidad de alimentos y las condiciones térmicas, por ejemplo la temperatura de la superficie del mar.

NASA subraya:

“Vincular estos conjuntos de datos de teledetección con la telemetría animal es una forma importante de que los científicos puedan entender cómo el medio ambiente afecta al comportamiento animal, y cómo estas relaciones podrían cambiar en el futuro bajo el cambio ambiental global”.

El “Internet de los animales” también tiene el potencial de democratizar la ecología y la biología, igualando las condiciones para que los investigadores que trabajan con presupuestos más reducidos o con especies menos conocidas puedan acceder al mismo tipo de información sobre los movimientos y comportamientos de los animales.

El concepto de “Internet de los animales” es obra del ornitólogo alemán Martin Wikelski.

Los investigadores esperan que los datos de ICARUS ayuden a definir estrategias de conservación eficaces y a identificar las zonas críticas del paisaje donde los animales se enfrentan a problemas.

[FT: yale.edu]

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Crédito imagen de portada: depositphotos.com