Los lugares más profundos del océano, como la Fosa de las Marianas, poseen criaturas realmente sorprendentes, que sorprenderían a cualquier científico. Así ocurrió, cuando un explorador descendió muchos kilómetros y pudo presenciar el gran espectáculo de vida existente.
El explorador de 59 años Richard Garriott, la primera persona en el mundo en visitar dos polos, la Estación Espacial Internacional (ISS) y la Fosa de las Marianas, compartió sus impresiones de su último viaje fenomenal.
El investigador no hace mucho se sumergió en el punto más bajo de la Tierra: la Fosa de las Marianas. Le tomó unas cuatro horas.
Garriott fue a una profundidad de 11 km. A modo de comparación: la altura del Everest es de 8 848 m. Para bucear, utilizó el aparato de buceo profundo The Explorers Club, que fue desarrollado por el explorador de las profundidades oceánicas Viktor Veskovo.
Richard Garriott viajó en este sumergible. Crédito: Special Project Six
Garriott dijo en una declaración lo que vio en las profundidades del océano:
“Había muchas formas de vida pequeñas y difíciles de distinguir, diminutas criaturas que se parecían a pepinos de mar, y también había criaturas translúcidas como los gusanos planos”.
En el camino de regreso hacia arriba, a una profundidad de unos 500 m, Garriott se encontró con un sifonóforo, el cuerpo de estos animales está formado por criaturas separadas, un zooide.
Sifonóforo (Wikimedia Commons)
El investigador dijo:
“Era un poco como una gran banda de tentáculos, cada metro de largo”.
Según él, después de una colisión con una de esas criaturas, se rompió en pedazos, de los cuales crecieron aún más sifonóforos.
Garriott nació en el Reino Unido y ganó millones en la industria de los videojuegos (es más conocido por desarrollar juegos de computadora para Ultima, Lineage, Lineage II y Tabula Rasa) antes de dedicarse a la investigación.
Específicamente, hizo un viaje al Polo Sur en 1998, pasó diez días en órbita en la Estación Espacial Internacional en 2008 y fue al Polo Norte en 2018.
Hallazgo inesperado en el fondo de la Fosa de las Marianas en 2019
En 2019, un hombre se sumergió en el océano por primera vez a una profundidad de 10.9 kilómetros, estableciendo un nuevo récord absoluto. Sin embargo, el misterioso mundo de las profundidades le dio a la ciencia mundial una «sorpresa» que alarmó a los científicos de todo el mundo.
Cuando el vehículo submarino de Viktor Veskovo tocó suavemente el fondo de la Fosa de las Marianas, el equipo contuvo la respiración. La increíble profundidad de 10.900 metros es un nuevo récord mundial, ya que nadie ha ido tan profundo antes. A modo de comparación: incluso si le das la vuelta al Monte Everest, la parte superior e inferior de la colosal hendidura oceánica aún estarán a un kilómetro y medio de distancia.
¿Y adivinen cuál fue el primer objeto que se encontró en el camino del valiente descubridor? Basura.
De hecho, se trata de una especie de desecho plástico, probablemente una bolsa o un envoltorio de algo. Incluso aquí, a grandes profundidades, donde una persona tiene que esconderse en una cápsula de aleación de titanio, son visibles las huellas del uso incontrolado del plástico por parte de la industria mundial. Afortunadamente, el paisaje no se limitó a la basura.
Veskovo, según sus propias garantías, estaba hipnotizado por la imagen inusual que se extendía ante sus ojos. Muchas criaturas translúcidas flotaban lentamente en la columna de agua. La vida se ha mostrado en toda su gloria y diversidad; ni la oscuridad eterna ni la presión monstruosa son un obstáculo para eso.
Siphonophore Nanomia (suborden Physonectae). (Wikimedia Commons)
Los científicos ya han identificado varias especies completamente desconocidas para la ciencia. Actualmente, los investigadores están analizando todos los datos que Victor logró recopilar durante su primera sesión de buceo. Quién sabe, tal vez nos aguarden descubrimientos aún más asombrosos en el futuro.
Sin embargo, incluso la enorme profundidad no salvará a estas asombrosas criaturas si una persona continúa contaminando las aguas del Océano Mundial con los desechos de su vida.
Un solo paquete no amenazará la diversidad de especies, pero montañas de escombros y micropartículas de plástico disueltas en el agua pueden destruir fácilmente un ecosistema tan aislado del mundo exterior.
Aunque el audio del siguiente vídeo se encuentra en inglés, usted puede activar los subtítulos en español. En caso desconozca cómo hacerlo, puede consultar esta GUÍA.
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