Una gran obra para imitar. China ha inaugurado un paso a desnivel en una autopista de 50 kilómetros, sin que se corte un árbol durante la construcción.
Varios de los países industrializados están comprometidos con el medio ambiente. Así lo demuestran las autoridades de la provincia de Qinghai, en China, quienes después de cinco años inauguraron una autopista sin afectar el entorno de la construcción.
El proyecto consiste en un tramo elevado de 50 kilómetros, de una carretera de dos mil kilómetros, ubicada al noroeste del país asiático.
Según la prensa local, se salvaron más de 67 mil árboles al desviar la autopista con el afán de conservar áreas densamente boscosas.
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Wang Jianliang, vicepresidente de la oficina de construcción y gestión de carreteras de la provincia, dijo en un comunicado:
Para minimizar la ocupación de las tierras boscosas, más de la mitad de la carretera se desvió y algunas secciones se convirtieron en pasos elevados”.
La autopista escénica, que cuenta con otros tramos elevados ya en funcionamiento, une el Parque Forestal Nacional de Beishan y el Parque Forestal Provincial de Cangjiaxia.
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