El sistema de cuevas ubicada en Oaxaca es considerado como uno de los lugares más enigmáticos del planeta. Se trata de uno de los sistemas de cuevas más grande del mundo, el cuan consta con una serie de cavernas, galerías y túneles de los cuales, muchos, siguen inexplorados.
Consta de una laberíntica extensión que, por sí mismo, es un gran atractivo. Lo más llamativo de este espacio, conformado por, al menos, 4 cuevas independientes, es su profundidad, ya que las expediciones la colocan como una de las más grandes del planeta. Incluyendo una dramática exploración que puso en peligro la vida de los espeleólogos.
Una de las cuevas más profundas del planeta
Katie Graham y su equipo estuvieron hasta 5 días atrapados en las cavernas, descubriendo nuevas cavidades. Crédito: Kasia Biernacka / Wikimedia Commons
La espeleóloga Katie Graham luchó por su vida cuando fue atrapada junto a su equipo durante 5 días en el pasillo subterráneo conocido como el Cañón del Esqueleto, en el Sistema Huautla. Actualmente, la cueva más profunda del hemisferio occidental.
Su nariz y boca tocaban el techo de la cueva inundada en la que se encontraba, buscando aire. Estaba en una profundidad tal que no podía ver nada, por lo que decidió volver junto a sus compañeros.
Durante los últimos 3 días, la mujer, junto a Stephen Gladieux, Tiffany Nardico, Elliot Guerra-Blackmor y Chase Varne, habían estado atrapados a 670 metros bajo tierra.
Antes de ingresar a La Grieta, una de cavernas que conectan al sistema más grande de Huautla, el equipo tenía conocimiento de que podría lloviznar, pero había previsto que la cueva estaría seca.
Aun así, durante la primera tarde de su exploración, la marea alta derribó a Graham, y la arrastró casi 100 metros hacia abajo. Fernando Hernández, el sexto miembro del equipo, había quedado atrapado fuera de la cueva. Tenía como misión llevar provisiones al campamento horas más tarde, pero cuando llegó, se encontró con la entrada bloqueada y con sus compañeros de equipo en el interior.
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El equipo racionó una pequeña bolsa de barras de proteínas y continuó su trabajo en las profundidades de la cueva. Realizaron muchas de las escaladas que tenían planeadas e hicieron otras investigaciones, descubriendo un nuevo pasaje al que llamaron “impulsado por barras”. Este los llevó a una cámara con un domo de unos 150 metros de alto.
Stephen Gladieux declaró con entusiasmo que, incluso, habían encontrado muchos otros hallazgos, a pesar de haber estado atrapados.
Al cuarto día, Graham hizo un segundo esfuerzo para llegar al Cañón del Esqueleto que seguía inundado. Los niveles de agua habían descendido, pero no demasiado. Aun así, era suficiente para que una de las mejores espeleólogas del mundo, pudiera salir. Al día siguiente, con el nivel de agua aún más bajo, el resto del equipo pudo salir, alcanzado al fin un rastro de luz.
El centro de la Tierra
Hasta el momento, no se sabe la profundidad exacta de la cueva. Crédito: Kasia Biernacka / Wikimedia Commons
Si una persona pudiera recorrer toda su longitud, las cuevas de Oaxaca serían consideradas las más profundas del planeta. Título que posee Veryovkina, ubicada en el Cáucaso Occidental, que posee 2.212 metros de profundidad y un sistema de túneles subterráneos de más de 6.000 metros.
Para comparar, el Everest mide 8.849 metros de altura. Lo que quiere decir que la cueva podría tener una profundidad similar a la altura de la montaña.
Sin embargo, esta cifra no es definitiva. El descenso más grande era de 1.484 metros y se realizó en el 2003. Nadie ha conseguido dar un estimado concluyente de sus verdaderas dimensiones.
Esto es, precisamente, lo que atrae a exploradores a realizar un viaje que, según algunos, podría llevar hasta el centro de la Tierra. Esta tentadora premisa fue la que provocó la mayor expedición más grande hecha hasta la fecha, en 2021.
El explorador de National Geographic, Bill Stone, junto a un grupo de espeleólogos, estuvieron más de 1.500 noches bajo tierra, descubriendo alrededor de 20 kilómetros de paisajes desconocidos.
Incluso, gracias a esta expedición, el campamento más lejano a la entrada principal se encuentra ahora a 11.748 metros de profundidad. Adentrándose finalmente a las entrañas subterráneas de la Tierra. Un viaje de 5 días desde la superficie.
En su interior se pueden encontrar espacios de roca esculpidos por los ríos durante millones de años. Los habitantes de la zona aseguran que, para los nativos, estas cuevas eran un lugar sagrado, lo que también ha derivado en muchas leyendas y teorías.
Aun falta mucho para descubrir el final de este camino subterráneo. Sin embargo, lo que se ha encontrado hasta el momento hace pensar que, efectivamente, estas cuevas podrían llevar a lo que algunas civilizaciones llamaban el “centro de la Tierra”.
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