La mención de dioses y semidioses en algo bastante común en la historia de linajes reales y la formación de imperios antiguos. Asimismo, la presencia de seres monstruosos mitad hombres y mitad bestias que atormentaban a poblados indefensos forman parte de muchas historias épicas. Ahora bien, ¿qué tal si combinamos ambos escenarios y hablamos de una criatura que engendró un linaje real?

La historia de los Francos y la fundación de la dinastía Merovingia

Con toda probabilidad habrás escuchado hablar sobre el Minotauro, una bestia mitológica mitad hombre y mitad toro que habitaba en un laberinto. Las historias helénicas están llenas de relatos donde héroes semidioses luchaban contra minotauros y otros monstruos para proteger a su nación y cumplir la voluntad de los dioses.

Pero, ¿has escuchado hablar sobre el Quinotauro? Posiblemente no, pues esta bestia solo se menciona en un texto antiguo que relata el origen de la tribu germánica conocida como los Francos. De entre ellos surgió una dinastía dominante, denominada los Merovingios, descendientes de un sujeto llamado Merovec.

Esta raza terminó por establecerse en el territorio de lo que hoy conocemos como Francia, Bélgica y Alemania, y sus descendientes gobernaron como reyes por siglos. Sus orígenes encierran leyendas sobre una bestia monstruosa llamada por el cronista y clérigo Fredegario el Quinotauro.

¿Descendientes de un monstruo mitológico?

Cortesía: mysteryscience.net

Tanto el Fredegario como otros escritores antiguos hacen referencia a un rey legendario de nombre Clodión, de quien se dice que fue padre de Merovec. Ahora bien, solo el clérigo Fredegario pone en duda que Clodión haya sido el legítimo progenitor del fundador de los Merovingios.

Y es allí donde el Quinotauro hace acto de presencia, llegando a ser esta la única mención de la criatura en todo registro histórico conocido. La leyenda cuenta que la esposa de Clodión y madre de Merovec fue a nadar una tarde al mar. Estando en el agua, fue poseída por una criatura marina aterradora, una bestia del dios de los mares, Neptuno. Fredegario la llamó en sus escritos «un Quinotauro».

Un descendiente más de los dioses

En su encuentro con la bestia, la esposa de Clodión quedó embarazada y más tarde dio a luz a Merovec, quien entonces sería descendiente de los dioses, un semidiós. Historias de este tipo son muy recurrentes en la mitología de los pueblos antiguos, particularmente de griegos y romanos.

¿Una extraña bestia mitológica o un error de escriba?

El término quinotauro se trataría una transcripción errónea de minotauro (en la imagen) (Public Domain)

La única mención del Quinotauro la obtenemos de la mano del clérigo y escriba Fredegario, de tal manera que no hay forma de saber exactamente a qué tipo de bestia mitológica se refiere. Se supone que sería una bestia acuática con rasgos característicos de este ambiente, combinados con lo que podría ser un ser humano.

Ahora bien, algunos estudiosos sugieren que la palabra Quinotauro no es más que una transcripción equivocada del término Minotauro. Al parecer, el escriba se equivocó al poner por escrito la historia, haciéndonos creer que se trata de otra bestia mitológica desconocida.

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Sin embargo, es bueno acotar que los toros no son un animal habitual en los mitos franco-germánicos. Más bien, hunden sus raíces en la cultura grecolatina, por lo que la mención de un Minotauro no correspondería con lo que se sabe de la herencia germánica. Con todo, la mayoría insiste que el enigmático Quinotauro no es más que un simple error de escriba.

¿Por qué sugerir que Merovec era hijo de una criatura mitológica?

Relieve en bronce plateado realizado en 1867 por Emmanuel Frémiet en el que se observa a Merovec victorioso en batalla. (Wikimedia Commons)

Finalmente, corresponde llamar la atención a una pregunta bastante lógica: ¿por qué Fredegario afirmó que Merovec era hijo de una bestia mitológica? Pues bien, todo parece indicar que el escriba pretendía elevar al ancestro de los Francos al nivel de un semidiós, un héroe de la altura de Hércules o Perseo.

Conferir a un ancestro el nivel de héroe emparentándolo con los dioses era una forma de asegurarle a sus descendientes el derecho al trono y la obediencia de sus súbditos. Tener como padre a un monstruo marino elevaría a la dinastía de los merovingios a una posición diferente y superior a la de los hombres comunes.

La presencia de una criatura llamada Quinotauro sigue generando incertidumbre en la mente de algunos historiadores. Para otros, no es más que un error de escriba. Sea como sea, seguirá formando parte de la historia de las antiguas tribus germánicas.

Escrito por: Luisa Lugo, redactora de CodigoOculto.com