Guillermo Chin Canché, un joven mexicano de origen maya, quien fue víctima de discriminación, ha sido seleccionado para trabajar en importante proyecto de NASA junto con otros 117 científicos de todo el mundo, con el objetivo de explorar otros mundos.
Se llama Guillermo Chin Canché, es de México, y en el mes de marzo viajará a EE. UU. para participar en el proyecto Dragonfly de la NASA. Desde pequeño, el ingeniero en mecatrónica y estudiante de maestría en Ciencias y Tecnologías del Espacio soñó con ser científico y algún día trabajar en un programa de la reconocida agencia espacial estadounidense.
Chin Canché dijo en una entrevista con Noticias Telemundo:
“Yo decía: ‘algún día en el futuro me gustaría trabajar en algún proyecto de la NASA'”.
De México a la NASA
Guillermo es el único mexicano en el grupo de seleccionados para trabajar en este proyecto de NASA. Su tesis de maestría sobre un satélite llamado Encélado y su interés por estudiar una de las ochenta lunas de Saturno lo llevó al firmamento cuando el investigador Scot Rafkin, del Southwest Research Institute, Boulder, Colorado, lo invitó al proyecto de la NASA que estudia el satélite Titán.
Guillermo dijo:
“Estudiar a Titán nos puede ayudar a responder una de las mayores preguntas de la Humanidad, que es ‘¿Cómo surgió la vida en la Tierra?'”.
El esfuerzo, pese a los problemas
Guillermo Chin Canché es originario de la pequeña localidad de Bethania, en Campeche. Cortesía: Twitter
Desde su humilde vivienda en la pequeña localidad de Bethania, en Campeche, Guillermo relata los esfuerzos que realizó pese a sus carencias.
María Casimira, madre de Guillermo, comenta:
“Vendíamos más de cien pozoles todos los días. Ha habido momentos que recogemos la venta del día y le decía a mi hijo ‘mira toma, cómprate lo que necesites'”.
Guillermo, orgulloso de sus raíces mayas, comparte su amor por la ciencia que sus ancestros le heredaron.
Guillermo dijo:
“Los mayas eran los mejores astrónomos que existían en el mundo antiguo”.
Guillermo Chin Canché junto a sus familiares. Cortesía: Twitter
Misión Dragonfly de NASA
Para comprobar si la luna más grande de Saturno pudo haber albergado en el pasado vida, artefactos voladores llamados “hexacópteros” llegarán a la superficie del satélite y allí perforarán el suelo para analizar las muestras de los océanos de metano y así confirmar o descartar la existencia de microorganismos, por lo tanto vida.
Dragonfly es una misión de NASA pensada para llegar a Titán y explorar el satélite de Saturno. El objetivo es que lo haga a mediados de la próxima década, pero el equipo científico detrás de la misión ya está esbozando sus metas y objetivos científicos.
Cortesía: NASA
¿Por qué explorar Titán?
Titán es un lugar sorprendentemente parecido a la Tierra. Tiene una atmósfera espesa y es el único otro lugar del Sistema Solar que conocemos que tenga lagos, océanos, lluvias y ríos. Eso sí, con una diferencia muy importante: son lagos, océanos y ríos llenos de metano líquido y etano, no agua. Pero, quizás otros organismos con sistemas biológicos distintos a los nuestros se aprovechan de esto o lo hicieron en el pasado.
De acuerdo con reportes de medios locales, Chin Canché fue víctima de discriminación durante su formación científica debido a sus raíces mayas, sin embargo esto no lo detuvo en la búsqueda de sus sueños.
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