Cuando varios países se encuentran en tensión es inevitable sentirse asustado, y al tener miedo, tal vez resulte mucho más difícil pensar con claridad. Este fue el caso de unos rusos que se encontraban en un submarino en 1962 en plena Guerra Fría.

El submarino se hallaba escondido en medio del océano, y las personas que estaban dentro solo escucharon una detonación tras otra, enviadas por los norteamericanos. Pero ellos ignoraban completamente que en este sumergible había un gran explosivo nuclear que podría acabar con sus vidas en tan solo unos segundos.

Las apresuradas órdenes de Valentin Savitsky

Envueltos por el terror de la posibilidad que tenían de morir en un submarino sin saber a ciencia cierta qué estaba sucediendo en el exterior. Así se encontraban todos los tripulantes de la nave. Sin embargo, el torpedo nuclear táctico estaba casi listo para ser lanzado.

El comandante a cargo, llamado Valentin Savitsky, ordenó que se preparara el misil. Alrededor, se encontraban al menos 11 barcos de la marina norteamericana, y todos eran un posible objetivo. Este explosivo, se calcula que era casi igual de destructivo como la bomba de Hiroshima.

Portada relacionada a la “crisis de los misiles” en plena Guerra Fría. Cortesía: EFE / Archivo

¿Era el fin para los rusos en medio del océano?

Los soldados empezaron a temer por sus vidas y el nerviosismo no los dejaba pensar con claridad. Ellos creían que los estadounidenses les estaban lanzando fuertes bombas y que podrían fallecer en cualquier momento.

Se sintieron condenados, pues pensaron que la guerra había iniciado. Así que decidieron detonar su torpedo, pues preferían morir con dignidad luchando que a manos de los americanos, siendo una vergüenza.

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El importante papel de Vasili Arkhipov

Este hombre llamado Vasili Arkhipov, era un comandante de la flota al igual que Valentin. Por el contrario, este héroe se opuso a las directrices que había dado Valentin y salvó al mundo de un gran holocausto nuclear. Lanzar aquella bomba solo habría desencadenado una serie de sucesos catastróficos.

Vasili Arkhipov 

En ese momento Vasili tenía 34 años, y también se encontraba a cargo de la misión secreta de estos submarinos en Cuba. Aunque no se sabe con exactitud de qué forma ayudó a sus compañeros a recapacitar, se dice que este era un hombre calmado y modesto.

Las decisiones de Vasili salvan al mundo

Vasili sabía que si él se encontraba en desacuerdo con esta decisión, podría abortarla. ¿Por qué? Esta bomba nuclear sólo podría ser detonada si los tres capitanes al mando se encontraban de acuerdo. Al menos esas eran las órdenes que habían recibido.

El comandante Vasili, pensó con bastante claridad a pesar de que se encontraban en un momento muy crítico. Su argumento se basaba en que lo que estaban recibiendo no eran ataques, por lo tanto no se encontraban en peligro.

¿Qué lo llevó a pensar de esta manera? El hecho de que ninguna de las cargas que eran lanzadas impactara contra ellos le hizo razonar un poco sobre esto. Llegó a la conclusión de que les estaban tratando de enviar señales para que subieran a la superficie. Su argumento no estaba fuera de lugar.

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Las órdenes que habían recibido los rusos

En la fotografía puede leerse: “helicóptero de la marina (estadounidense) sobrevuela un submarino ruso”. Cortesía: U.S. National Archives

Uno de los claros mandatos que habían recibido estos espías, es que podían arremeter con sus armas solo si Rusia se volvía un blanco de ataques. Pero dentro de los submarinos, estaban viviendo una situación muy crítica, y pensaban que la guerra había iniciado.  Ya llevaban más de una semana encerrados bajo el mar.

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El desenlace de la diferencia entre los capitanes al mando

Luego de la discusión entre Valentin y Vasili, se tomó la decisión de no atacar. Por el contrario, prefirieron arriesgarse a subir a la superficie, siguiendo las órdenes de Vasili. Los marines estadounidenses vieron el submarino pero no atacaron ni subieron bordo.

Fotografía de Vasili Arkhipov. Crédito: M. Yarovskaya, A. Labunskaya

Incluso, los soldados americanos ignoraban por completo que en ese sumergible iba cargado de torpedos nucleares. Se enteraron de ello cuando se reunieron con sus contrincantes 50 años después. Más adelante Vasili Arkhipov fue ascendido, gracias a que mantuvo la calma y convenció a su compañero de no actuar por impulso. A sus 34 años ya se había convertido en el héroe soviético que evitó una gran tragedia. Y todavía sigue siendo considerado como una pieza fundamental que evitó un holocausto nuclear.

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