Joe O’Donnell es un fotógrafo oriundo de Estados Unidos; luego de la bomba nuclear producida en Nagasaki, éste tomó una fotografía que ha conmocionado mundialmente a muchas personas. Esta es conocida como la fotografía del niño japonés; a continuación, te contamos la historia.
Acontecimientos tras la fotografía del niño japonés
Nos trasladamos al 9 de agosto del año 1945, cuando unos niños fueron despertados por sus familiares; el más grande de ellos tiene nueve años y el más pequeño cinco. Ellos experimentaron situaciones muy difíciles; la ciudad que habitan es bombardeada y ellos, en su inocencia, no saben qué sucede. La fotografía del niño japonés nos revela un profundo amor en estos pequeños.
Antes de esos sucesos, la vida de estos niños solo era juegos y felicidad; pero a partir de la caída de las bombas nucleares todo se tornó muy oscuro. Es muy triste ver que el fuego transforma los cuerpos humanos en cenizas y lo único que puede hacer un chico de nueves años es darse la vuelta y retirarse tal como llegó.
La bomba nuclear ha invadido la ciudad
Aquel trágico día se volvieron a encender las alarmas por el bombardeo, lo que significaba que otro ataque estaba por llegar. Estos niños se vieron afectados por el miedo y lo único que pudieron hacer fue correr a los brazos de su madre, quien se quedó paralizada. A medida que llegaba el ataque, la ciudad entera fue invadida por los gritos y la desesperación, todo aquello era un completo horror.
Minutos más tarde, las alarmas de peligro se extinguieron, los gritos cesaron y todo quedó en completo silencio; las personas dejaron de correr y los más pequeños dejaron de llorar creyendo que todo había pasado y que nuevamente estaban a salvo.
Acto seguido, la tranquilidad fue interceptada por un ardiente destello que hizo que la casa comenzara a arder; el ambiente se llenó de fuego y humo como si el mismo infierno se hubiese desatado en la ciudad. Muchos afirmaban que el apocalipsis había comenzado; pero no era más que la bomba atómica que había estallado en Nagasaki.
La fotografía del niño japonés cargando a su hermano muerto
Algunos meses más tarde, Joe hizo un viaje a la ciudad donde se vivieron estas tragedias; él tenía la misión de fotografiar los efectos consecuentes de la bomba nuclear. Al revisar el material que había recopilado, observó una foto que llegó a conmocionar a toda la humanidad.
La imagen retrata a un infante que corrió hasta los brazos de su madre justo antes de que se produjera la denotación, este pequeño llevaba a su hermano más pequeño a cuestas. Sí, él murió, igual que el resto de sus familiares y habitantes de esa comunidad.
Comentarios de Joe O’Donnell
El fotógrafo describió aquella imagen diciendo que observó cómo ese niño llevó a su hermanito en su espalda; esta era una postura muy vista en Japón, ya que la mayoría de los niños tendían a jugar así. Sin embargo, dijo que ese chiquito de aproximadamente diez años tenía un aura diferente.
Según Joe, el niño se encontraba frente a dos hombres que traían máscaras blancas, eran encargados de quemar a las personas que habían perdido la vida. El fotógrafo contó que luego de haber tomado la fotografía, el niño entregó el cuerpo sin vida de su hermanito para que fuese quemado; en ese momento se desprendió de lo único que le quedaba en la vida.
Aquel niño solo observaba la escena, sin moverse, sin llorar, sin hacer ningún gesto, solamente mantuvo la mirada fija viendo como su familia era consumida por las llamas. Cuando los cuerpos quedaron transformado en cenizas, el niño solo giró y se retiró en silencio, tal como llegó. Esta es la triste historia detrás de la fotografía del niño japonés.
Como adulto, ¿qué harías para proteger a los inocentes?
Muchos niños fueron obligados a pasar por estas horrorosas experiencias en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial. Cuando se nos relatan estas historias suelen ser adversas a nuestras realidades; sin embargo, cuando el drama se hace presente en nuestras propias vidas toda la perspectiva cambia. Quizá una experiencia así nos haga entender la magnitud del problema que enfrentamos.
Escrito por: Mibelis Ramos, redactora de CodigoOculto.com
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