Sabemos que es una pregunta difícil de responder: ¿Aún existen los “Antiguos Astronautas”? Sin embargo podemos escudriñar entre los cientos o miles de evidencias dejadas alrededor del mundo para bosquejar una respuesta a este gran misterio.
Aunque el concepto de los “Antiguos Astronautas” ha sido ampliamente difundido en los últimos años, su origen se atribuye generalmente a Carl Sagan, quien postuló en 1966 la teoría del paleocontacto que podría explicar los conocimientos traídos a la Tierra por extraterrestres, en un libro que escribió en colaboración con el astrofísico Isof Shklovski, titulado “Intelligent Life in the Universe“.
Las raíces anteriores al libro de Sagan y Shklovski estaban vinculadas al autor de ficción sobrenatural H.P. Lovecraft y sus mitos sobre los “Dioses Antiguos” que podían cruzar las estrellas y ocasionalmente aterrizar aquí en la Tierra.
En 2015, el descubrimiento de un sistema planetario llamado Kepler-444 en la constelación de Lira estimuló el debate sobre lo que los astrónomos denominan vagamente “período de formación planetaria.”
El sistema estelar Kepler-444 se encuentra a unos 117 años luz y está formado por una enana naranja primaria orbitada por un par de enanas rojas cercanas. El sistema es el más antiguo jamás encontrado, con una edad estimada de 11.000 millones de años, y tiene cinco planetas alrededor de la estrella primaria, todos ellos planetas rocosos más pequeños que la Tierra.
Los autores del estudio escribieron sobre el sistema planetario:
“Kepler-444 es el sistema más antiguo conocido de planetas de tamaño cercano a la Tierra. Así, demostramos que se han formado planetas del tamaño de la Tierra durante la mayor parte de los 13.800 millones de años de historia del universo, lo que proporciona espacio para la existencia de antigua vida en la galaxia”.
Civilizaciones alienígenas ancestrales
La interpretación más literal de los teóricos de los antiguos astronautas sería que en estos planetas podrían haber surgido civilizaciones que a lo largo de miles de años se convirtieron en culturas altamente avanzadas y que habrían visitado la Tierra para compartir los principios de la ciencia, agricultura, arquitectura y otros conceptos con los pueblos antiguos de la Tierra.
Algunos creen que las leyendas que prevalecen entre algunas culturas modernas, incluidos los Dogones de África, indican que se produjeron estos mismos tipos de interacción. Los críticos de esta idea sostienen que el uso de mitos y tradiciones culturales para explicar acontecimientos reales a la par que la ciencia ficción actual es totalmente especulativo y, en el mejor de los casos, improbable.
Pero ya que mencionamos la práctica de la especulación, supongamos por un momento que una civilización alienígena avanzada existiera en tiempos antiguos. Suponiendo que estuvieran lo suficientemente avanzados, una civilización de este tipo podría haber aprovechado el poder del átomo, y quizás incluso más. Si era lo suficientemente avanzada, esta raza alienígena podría incluso haber aprovechado la tecnología capaz de duplicar el tiempo y el espacio a su voluntad, permitiendo viajar por encima de la velocidad de la luz e incluso viajar en el tiempo.
En este último caso, ¿qué pasaría si los supuestas extraterrestres de la actualidad fueran, en realidad, viajeros en el tiempo desde un remoto pasado, saltando a diferentes puntos de la historia y también a diferentes planetas, tal y como soñamos hacer?
Aunque esta hipótesis es puramente especulativa, las posibilidades, aunque se consideren remotas, no pueden descartarse.
La gran pregunta que implica un sistema planetario antiguo es si los bloques para la construcción de la vida también existirían allí, en lugar de sólo la posibilidad de planetas capaces de albergar vida. Basándonos en nuestro autoconocimiento, sabemos que la vida puede existir hoy en día, lo cual, curiosamente, también puede ser un poco teórico si consideramos la remota posibilidad de que nuestra propia existencia sea una casualidad, dando lugar a un evento singular que llamamos humanidad.
¿Visitantes desde un multiverso?
Físicos como Brian Greene consideran las posibilidades de vivir en un multiverso, y esto plantea otra cuestión, si las dimensiones paralelas podrían ser más capaces de producir el fruto de la vida que en nuestra dimensión.
Si somos los únicos, quizás la gran pregunta que deberíamos hacernos hoy es si siempre fuimos los únicos, o quizás si en diferentes momentos a lo largo de la historia de nuestro Universo, diferentes civilizaciones alienígenas fueron los únicos habitantes del cosmos durante largos períodos, lidiando con una frustración similar a la nuestra, mientras buscaban respuestas a la existencia o no de otros seres vivos e inteligentes.
Quizá la única posibilidad de encontrar pruebas de vida inteligente fuera de la Tierra sea la esperanza de que algún día, en lugar de la vida que ahora coexiste con nosotros en el Universo, podamos encontrar pruebas de vidas que alguna vez existieron.
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