Investigadores se encuentran desconcertados ante la aparición cada vez más frecuente de tiburones blancos muertos con cerebros anormalmente grandes en playas del océano Atlántico en Norteamérica.
El misterio marino está causando alarma entre la comunidad científica de Canadá y Estados Unidos, que aún no han descubierto la causa de la inflamación de los cerebros en los tiburones.
Antes de agosto de 2023, el Centro Canadiense de Cooperación para la Sanidad de la Fauna (Canadian Wildlife Health Cooperative, CWHC), que estudia cuestiones de salud de la fauna, no había encontrado un tiburón blanco muerto en 30 años.
Meningoencefalitis en tiburones blancos
Pero cuando uno apareció en la isla del Príncipe Eduardo sin signos de lesión, desconcertó a los expertos hasta que finalmente descubrieron que la causa de la muerte era la meningoencefalitis, una inflamación de los tejidos cerebrales que acaba alterando las funciones cognitivas normales.
Después de esto, otros cuatro tiburones blancos llegaron a las playas de la costa atlántica de Canadá y se ha observado un fenómeno similar en Estados Unidos, el primero de los cuales se registró en julio de 2022 frente a la costa de Massachusetts.
Es preocupante que la mayoría de los peces, famosos por su fuerte sistema inmunológico, presentaran la misma inflamación cerebral.
En declaraciones a The New York Times, la Dra. Megan Jones, patóloga veterinaria y directora regional del CWHC, dijo que en el pasado se habían registrado casos de infecciones bacterianas que causan inflamación cerebral.
Sin embargo, estas infecciones eran fáciles de identificar y ahora forma parte de un grupo de científicos decididos a descubrir si la especie se enfrenta ahora a una nueva amenaza desconocida.
La Dra. Jones dijo en un comunicado:
“Tres de estos cinco parecen tener la misma enfermedad potencialmente infecciosa que afecta a su cerebro.
Necesitamos saber más sobre qué es eso”.
Añadió que el estado inflamado del cerebro en un tiburón, podría causar que ya no pueda alimentarse o que se desoriente y se quede atrapado en aguas poco profundas, quedando varado.
Otros científicos, como Tonya Wimmer, directora ejecutiva de la Marine Animal Response Society, con sede en Canadá, han especulado con que el creciente número de tiburones muertos podría ser el resultado natural del aumento de la población.
Factores como el cambio climático han hecho que las aguas del Atlántico se calienten más, empujando a los depredadores más al norte.
De manera similar, su presa principal, las focas, también han visto recuperarse su población, lo que proporciona abundante alimento.
Persisten las incógnitas
En comparación con otros animales marinos, como las ballenas y los delfines, todavía hay muchas incógnitas sobre los tiburones y la investigación sobre ellos sigue sin recibir fondos suficientes.
Además, los grandes tiburones blancos son una especie muy incomprendida.
Gracias a éxitos de taquilla como Tiburón y Deep Blue Sea, este animal marino ha sido retratado como un villano marino que atacará a cualquier persona que nade en su camino. Sin embargo, en realidad los ataques deliberados de tiburones a humanos son extremadamente raros.
En cambio, es la humanidad la que representa una mayor amenaza para los grandes tiburones blancos, siendo la pesca comercial una amenaza clave.
A nivel mundial, la especie está ahora catalogada como vulnerable y el número de tiburones blancos disminuye constantemente, con una población estimada de entre 5.000 y 3.500 ejemplares en estado salvaje.
[FT: MO]
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Crédito imagen de portada: depositphotos.com
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