El sistema estelar en el que nos encontramos, el sistema solar, es tan perfecto que algunos pensadores creen que tuvo un origen artificial y que fue creado por la mano de un poderoso ser de una avanzada civilización. Ciertamente, esto va en contra de lo que dice la ciencia.

Somos partidarios de la opinión de que el azar no es aleatorio y por muy grande e impecable que sea el creador de la naturaleza, es difícil creer que la Luna apareciera en su lugar por accidente. Preferiríamos creer que se trata de una nave espacial especialmente adaptada a la Tierra y que, en general, todo el sistema solar es una especie de enorme excepción a la regla.

Mirando al cielo nocturno, uno se siente como un pequeño grano de arena e involuntariamente se maravilla ante el poder y la grandiosidad de aquel ser o aquella fuerza que lo creó. Mientras tanto, el universo no deja de moverse, y de avanzar hacia la expansión con aceleración, creando así un tentador concepto de infinito.

Descubrimientos sensacionales

En los últimos 15 años, los astrónomos han logrado realizar un gran número de descubrimientos, que en realidad sirvieron de catalizador para considerar la versión del origen artificial de la creación del sistema solar.

Un exoplaneta llamado Kepler-33b, que fue descubierto en la galaxia Cygnus por el personal del observatorio astronómico de la NASA en 2010, sirvió de ejemplo para futuras investigaciones en este campo.

Este descubrimiento se convirtió inmediatamente en toda una sensación. En realidad, todo es diferente en el sistema estelar de la estrella Kepler-33 que en nuestro sistema solar. Por ejemplo, los planetas allí están construidos estrictamente en términos de volumen, alrededor de su propia estrella como en rango. Al principio se vio un planeta excepcionalmente gigante, seguido de otro mucho más pequeño, y así sucesivamente. Los astrofísicos quedaron asombrados cuando estudiaron otros 146 sistemas de este tipo, que, como 2 gotas de agua, tenían una estructura similar a Kepler-33. En ellos, del mismo modo, todos los planetas estaban dispuestos según su volumen. Resultó que sólo nuestro sistema solar se sale de las reglas acumulativas de construcción de sistemas planetarios. Sólo que no contiene la estructura habitual y no obedece a las leyes únicas de las matemáticas galácticas. Casi todos los científicos creen que sólo puede haber una explicación para todas estas rarezas.

¿Fue el sistema solar creado artificialmente? Estos factores lo sugieren así

¿Tiene el sistema solar un origen artificial? Crédito de imagen: wallpaperhere

La mayoría de los planetas del sistema solar están fuera de lugar. Dadas las leyes de la física, los planetas deberían estar dispuestos en un orden diferente, a menos que alguien o algo los colocara a propósito. Urano, Saturno y Neptuno deberían estar más cerca del Sol. Júpiter, que desempeña un papel importante, protege a la Tierra de la mayoría de los cometas y asteroides que vuelan hacia nosotros. La órbita de Venus debería pasar más cerca de la Tierra, lo que sin duda afectaría a la atmósfera y a las leyes físicas de nuestro planeta. Nuestro hogar en el sistema solar se encuentra en una ubicación ideal respecto al Sol. Muchos astrónomos prestaron atención a estas características, y algunos incluso expresaron la opinión de que cierto creador colocó casi manualmente planetas y satélites creados artificialmente.

Volvamos a la Luna. Se trata de un objeto extraño por sus propiedades físicas. Suena como una campana durante varias horas por un ligero golpe, lo que indica su estructura hueca. El centro de gravedad está 1.8 kilómetros más cerca que el centro geométrico. Así, los astrónomos calcularon que la Luna, según todas las leyes de la física, debería tener una órbita “tambaleante”, oscilar de lado a lado al desplazarse por ella, pero esto no ocurre.

Nuestro satélite gira siempre con un lado hacia la Tierra. La razón es el efecto gravitatorio, matemáticamente comprobado, de nuestro planeta sobre la Luna. El fenómeno se denomina rotación sincrónica y nunca vemos el “lado oscuro de la Luna”. Si este proceso, por alguna razón, fuera diferente, entonces las mareas en la Tierra se volverían caóticas y, según algunas informaciones, podrían producirse tsunamis y terremotos cientos de veces más a menudo.

Pues bien, lo más sorprendente de esta serie de rarezas es el Sol, que es exactamente 400 veces más grande que la Luna, aunque está 400 veces más lejos de la Tierra, razón por la cual el tamaño de la Luna y el Sol en el cielo es aproximadamente igual. Es gracias a esta precisión única que observamos los eclipses. Y, si por alguna razón, el Sol, la Luna, Júpiter o la Tierra se desvían de su órbita aunque sólo sea un grado, entonces, con un alto grado de probabilidad, comenzará el caos y una serie de catástrofes a escala planetaria en el sistema solar.

El Sistema Solar, una “máquina” afinada para hacer posible la vida

Crédito de imagen: WikiImages / Pixabay

En otras palabras, nuestro sistema solar es una máquina afinada para la formación de la vida. Si se elimina cualquiera de los puntos anteriores, entonces no habrá vida en la Tierra.

En toda la historia de la humanidad, la cuestión del origen artificial del universo no es tan relevante, puesto que ya lo conocen. Son personas de fe. El hombre de todos los tiempos, especialmente antes de la pérdida del conocimiento primordial, sabía que este mundo fue creado. Y una de las pruebas de ello es que, debido a la creciente aceleración del Universo, la humanidad sentirá una rapidísima reducción del tiempo. Este fenómeno radica en el hecho de que nuestras condicionales 24 horas al día, tal y como eran, permanecerán, pero el tiempo irá mucho más rápido. La gente empezará a experimentar esta rápida disminución de las brechas temporales tanto a nivel fisiológico como, por ejemplo, a nivel de percepción intuitiva.

Y cuando el Universo finalmente se expanda hasta ciertos límites, es decir, las galaxias se dispersen hasta las distancias límite entre sí, todo desaparecerá junto con él, incluyendo la materia, el tiempo y el espacio.

Y si es así, entonces nuestra tarea principal consiste precisamente en desentrañar este plan secreto, en aras del cual fueron creados todo el Universo material y el hombre. Tal vez, no nacimos para quemar nuestras vidas en aras de deseos momentáneos y la satisfacción de nuestros “deseos”, sino para un objetivo mucho más importante: escapar espiritualmente del cautiverio material, utilizando, entre otras cosas, el conocimiento científico para destruir la ilusión de ser. En otras palabras, ¡comprender cómo se creó todo!

Ojo al piojo:

Es obvio que lo que argumenta este artículo va en contra de lo que dice la ciencia, pero como muchos descubrimientos antiguos, no todo siempre tiene que seguir la corriente principal para que termine siendo descubierto y confirmado como real. Para muchos, el universo está vivo, y por qué no sugerir que nuestro sistema solar pudo haberse creado hace eones por seres tan poderosos como avanzados que colocaron cada elemento de este sistema para que sea funcional para la vida que conocemos. ¿Por qué no?

Crédito imagen de portada: depositphotos.com

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