Sabemos que Nikola Tesla desarrolló incontables dispositivos y buscó transmitir energía eléctrica de forma inalámbrica, pero vayamos un poco más allá… ¿Qué llevó a Tesla a construir la Torre Wardenclyffe?

El Éter es el mismo código secreto que el antiguo concepto védico de “Akasha” – un campo único de energía-información del Universo y se conoce desde la antigüedad.

La base de todo el universo es la regleta de Mobius que tiene una superficie y dos cargas a la vez – más y menos, que están luchando por su supervivencia y son razonables. Como resultado de esta lucha, la gente también llama a esta confrontación como la lucha de la unidad y los opuestos.

Y el éter es un lugar, no una partícula elemental, donde existe la energía, es decir, ¡este lugar está en todas partes!

Nikola Tesla y su investigación sobre el Éter

El científico que avanzó más que otros en el estudio del éter fue Nikola Tesla. En particular, estudió los fenómenos electromagnéticos causados por el éter. Tesla se dedicó no sólo al estudio teórico de esta sustancia, sino también a su aplicación práctica.

Nikola Tesla

En sus investigaciones, llegó a la conclusión de que el éter es una sustancia transparente que llena el mundo entero; es un gas ultraligero, formado por partículas diminutas que se mueven a gran velocidad en un flujo interminable de radiación. Tesla las llamó los rayos principales del sol.

En el sentido moderno, el éter es la fuente y el portador de todo tipo de energía; un medio mundial que todo lo penetra, formado por elementos ultraligeros y capaz de transmitir energía a través de vastas distancias prácticamente sin pérdida de tiempo.

Tesla inventó un motor eléctrico síncrono, un generador asíncrono, introdujo los sistemas multifásicos y un gran número de dispositivos que funcionan con corriente alterna, pero ésta no fue su principal creación. El tema principal de su vida fue el éter, que planeaba estudiar en su gigantesca instalación: la Torre Wardenclyffe, cuya construcción comenzó en 1901.

En sus diarios escribió que, a pesar del gran ritmo de construcción de la torre durante 9 meses, no consiguió cumplir el plazo, por lo que tuvo que pedir a J. Morgan, que financiaba su proyecto, que retrasara y aumentara la cuantía de la financiación.

Morgan John Pier Pont Sr. fue uno de los mayores banqueros y empresarios de su época. Era masón y representante de los mismos clanes familiares que gobiernan el mundo, las llamadas superélites como los Rockefeller, los Rothschild, los Schiff, etc.

John Pierpont Morgan Sr.

En su diario, Tesla describió a Morgan de la siguiente manera:

“Morgan era un depredador. Se comía a todos los que se interponían en su camino. No soportaba compartir ingresos con nadie. Le gustaba mandar y no negociar. Sabía perfectamente que si daba dinero, sólo Él tenía el poder”.

Y si otros inversores, que financiaban los proyectos de Tesla, dejaban el derecho al invento para el propio inventor, y todo quedaba en paridad, entonces Morgan exigía dar una participación mayoritaria en la empresa común y las patentes de todos los inventos. Tesla comprendió que en cualquier momento podrían echarle por la puerta grande, pero por otro lado, realmente necesitaba el dinero de Morgan, ya que este proyecto requería una financiación enorme. Después de todo, era un proyecto de clase mundial. Tesla quería crear un sistema energético en beneficio de toda la humanidad, y Morgan sólo estaba interesado en enriquecerse.

Transmitir energía de forma inalámbrica

Tesla tuvo que dar un paso astuto. Mostró a Morgan sólo una parte de su proyecto relativo a las radiocomunicaciones mundiales y la telefonía transatlántica, mientras que el objetivo principal de la Torre Wardenclyffe era construirla bajo tierra. La función principal de la Torre Wardenclyffe es transmitir energía de forma inalámbrica por todo el planeta, función que mantuvo oculta a Morgan.

Torre Wardenclyffe

Tesla estaba construyendo un sistema mundial que proporcionaría a cada habitante de la Tierra energía gratuita, y esto era extremadamente destructivo para Morgan y otras élites. El propio Morgan comprendió que, habiendo obtenido el poder sobre todo el sistema energético de la Tierra, se convertiría en el rey de este mundo y podría dictar la voluntad de los gobiernos y pueblos de todos los países. Pero si toda la energía es de libre acceso, como quería Nikola Tesla, esto socavará muchas industrias y, en consecuencia, la situación financiera de quienes las poseen.

Al no haber conseguido el control de las tecnologías de energía libre, los cuatro grandes padres mundiales de la versión moderna del formato de consumo: Morgan, Rockefeller, Warburg y Rothschild, deciden comprar y destruir todas las tecnologías de Tesla, y el propio Tesla cae bajo el capo de los servicios secretos controlados por ellos. Además, se encargaron de minar la confianza de otros inversores en los proyectos de Tesla difundiendo calumnias contra él y organizando el acoso en los medios de comunicación, también controlados por la superélite. Así terminó el proyecto de la Torre Wardenclyffe, la obra de toda una vida de Nikola Tesla.

Como resultado, en el Congreso de la Unión de Naturalistas y Médicos Alemanes, celebrado en Alemania en 1920, se abolió oficialmente el concepto de éter, y este sabotaje en la ciencia sigue dominando.

Desde entonces, la humanidad se ha visto obligada a existir en el marco de la energía de los hidrocarburos, lo que conduce a la pobreza sin fin de un grupo de la población y al enriquecimiento de un grupo muy reducido, así como a la destrucción global de la ecología de todo el planeta.

Representación artística de la Torre Wardenclyffe.

En nuestra opinión, el futuro de la humanidad está en las tecnologías de Tesla relacionadas con el éter. La ciencia y la espiritualidad es el camino correcto de desarrollo para toda la humanidad, y este es exactamente el camino del que nos apartamos hace 120 años y al que debemos volver si queremos desarrollarnos.

La ciencia debe volver a las ideas de Nikola Tesla, de lo contrario simplemente no sobreviviremos a los cataclismos climáticos que se nos avecinan.

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