Los investigadores que lo hallaron luego de su largo descanso quedaron desconcertados al notar que el monje budista, que lleva muerto más de 90 años, simplemente se encuentra muy bien preservado.
Hay algunos casos inquietantes de personas muertas que fueron exhumadas solo para descubrir que sus cuerpos se veían tan “frescos” como el día en que fueron enterrados. Tal es el caso del monje budista ruso Dashi-Dorzho Itigilov.
Nacido en el campo de Buriatia (Rusia), los padres de Itigilov lo abandonaron a una edad temprana, lo que lo obligó a dedicarse al pastoreo de ovejas para poder subsistir.
Cuando tenía 15 años, Itigilov se unió al Monasterio Anninsky, donde aprendió a leer tibetano y sánscrito, lo que le permitió leer textos budistas y servir en la comunidad budista.
Después de convertirse en el líder religioso de los budistas rusos, Itigilov recaudó dinero para proporcionar alimentos, ropa y atención médica a los soldados de la Primera Guerra Mundial, entre otros actos filantrópicos.
Más tarde, Itigilov se convirtió en un líder espiritual de los budistas rusos desde 1911 hasta su muerte en 1927.
Su eterno deseo
Como muchos otros budistas notables, especialmente el propio Buda, Itigilov sabía cuándo estaba listo para dejar el mundo. En 1927, reunió a sus estudiantes y les dijo su último deseo: que su cuerpo fuera exhumado después de 30 años.
El monje budista Dashi-Dorzho Itigilov
Itigilov falleció, sentado en un estado de profunda meditación. Fue enterrado en una caja de pino sentado en posición de loto y, según sus deseos, su cuerpo fue exhumado 30 años después.
Fue exhumado en 1955 y nuevamente en 1973 y en ambas ocasiones los monjes notaron que su cuerpo no se había descompuesto en absoluto. Sin embargo, decidieron mantenerlo en secreto ya que la mayoría de las manifestaciones religiosas estaban reprimidas en la Unión Soviética en ese momento.
Setenta y cinco años después de su muerte, el cuerpo de Dashi-Dorzo Itigilov fue nuevamente exhumado, esta vez en presencia de múltiples testigos, incluidos dos peritos forenses y un fotógrafo.
En perfecto estado de preservación
El comunicado oficial sobre su cuerpo fue que estaba “en la condición de alguien que murió hace 36 horas”. No mostraba signos de deterioro muscular o del tejido interno y las articulaciones y la piel seguían siendo flexibles. Otro misterio es cómo el cuerpo mantuvo su postura erguida.
Momia del monje budista Dashi-Dorzho Itigilov
Los científicos y los médicos solicitaron permiso formal a las autoridades budistas para estudiar el cuerpo. Una vez que se concedió, sus hallazgos revelaron una conclusión formal: el hombre de hecho está muerto, ya que su temperatura corporal es muy baja.
Aunque se han producido algunos daños en la piel, el cuerpo todavía está muy bien conservado: los músculos, las articulaciones y la mayor parte de la piel siguen. Esto desconcertó a los investigadores.
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Además, algo los impresionó aún más: los análisis confirmaron que el cuerpo no había sido embalsamado ni momificado y su asombroso estado de conservación es una fuente de desconcierto. Aunque ciertos monjes budistas se someten a Sokushinbutsu, la práctica de la auto-momificación que tiene lugar mientras aún están vivos, este no fue el caso de este monje en particular.
La sorprendente conservación del cadáver de Itigilov ha sido objeto de confusión entre los científicos.
Una explicación lógica y otra que sorprende aún más
(Public domain)
Aunque el criterio general es que las muy bajas temperaturas del lugar podrían ser la principal razón para que el monje se encuentre un un buen estado de preservación, esto no satisface a todos los involucrados.
El doctor Barry Kerzin, médico del líder espiritual tibetano Dalai Lama, aseguró al diario The Siberian Times que el monje se encuentra en un raro estado de meditación denominado “tukdam”.
Kerzin dijo:
“Si el monje puede continuar en ese estado de meditación, puede llegar a convertirse en un Buda”.
Sobra decir que el estado de preservación del monje ha causado conmoción entre la comunidad budista en Rusia y entre los investigadores que no pueden explicar por completo este misterio.
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