La película “La Pasión de Cristo” de Mel Gibson dejó un impactante recuerdo en muchas personas. A pesar de que fue realizada en 2004, hasta el día se habla de ella. Sus fuertes imágenes y la cruda realidad mostrada dejaron una marca imborrable en los espectadores. Pero eso no es lo más extraño, durante el rodaje una serie de incidentes insólitos ocurrieron, y uno de ellos fue un rayo que alcanzó al actor que interpretaba a Jesús.
“La Pasión de Cristo” es una película dirigida por Mel Gibson en 2004. Se centra en las doce horas finales de la vida de Jesús, incluido el momento en que vuelve a la vida. Esta película es especial porque está en latín y arameo, tratando de mostrar la vida de Jesús de una manera diferente. Sin embargo, a algunas personas no les gustó porque hace mucho hincapié en la religión y muestra los acontecimientos bíblicos de forma dramática. Aunque recaudó mucho dinero en todo el mundo, más de 400 millones de dólares, algunos la criticaron por sus escenas violentas y dijeron que planteaba una visión negativa del pueblo judío.
Incidentes extraños durante el rodaje de la película
Jim Caviezel, que interpretó a Jesús en la película, se enfrentó a varios problemas durante su producción. Atribuyó a la película una serie de acontecimientos desafortunados, alegando que las ofertas para otros papeles disminuyeron, y se convirtió en un marginado en Hollywood. Entre las dificultades que tuvo que superar en el rodaje figuran el frío extremo, que le provocó casi hipotermia, y una neumonía y una infección pulmonar. Caviezel también sufrió lesiones durante el rodaje de la escena de los latigazos, en la que un poste oculto le causó dolor, y se dislocó el hombro mientras llevaba un pesado crucifijo.
En una escena, una pesada cruz de 58 kg cayó sobre el hombro de Caviezel, causándole una dislocación. La escena permaneció en la película. La cruz era muy pesada, quizá más de la mitad del peso de un judío medio. Jesús ya había pasado por muchas cosas, como ser azotado, golpeado en la cabeza y que le clavaran espinas en la cabeza. Todos sus amigos le habían abandonado. Caviezel actuó con un hombro separado. Mientras rodaba casi desnudo en condiciones gélidas, el actor estuvo a punto de sufrir hipotermia y logró contraer una infección pulmonar y neumonía.
Tres rayos cayeron durante el rodaje de la película
Según un estudio, unas 240.000 personas son alcanzadas por un rayo cada año. Esto no ocurre muy a menudo. Pero en 2003, durante el rodaje de La Pasión de Cristo, ocurrió tres veces.
El actor principal, Jim Caviezel, dijo que se sintió como un árbol de Navidad cuando le cayó un rayo mientras rodaba la escena del Sermón de la Montaña. Incluso supo que iba a ocurrir unos cuatro segundos antes de que sucediera. Compartió esta experiencia con The 700 Club:
“Pensé: ‘Me va a caer un rayo’. Y cuando ocurrió, vi a los extras agarrarse al suelo”.
Caviezel dijo que después de que le alcanzara el rayo, le salió fuego de la cabeza y su cuerpo brilló. Las cámaras aún no le habían alcanzado.
Caviezel recordó:
“Cuando me alcanzaron las cámaras, oí a Mel gritar: ‘¿Qué le ha pasado en el pelo?’ Parecía que había ido a ver al peluquero de Don King”.
Caviezel no fue la única persona a la que le cayó un rayo mientras rodaba La Pasión.
Caviezel dijo:
“Después de que me alcanzara, Jon Mikalini, un ayudante, se acercó y me preguntó si estaba bien. A él también le cayó un rayo. La diferencia es que ellos vieron cómo le caía el rayo a Jon. Lo único que sentí fue una gran bofetada en las orejas y vi estática rosa y roja delante de mis ojos durante unos segundos”.
Sorprendentemente, no era la primera vez que el ayudante de dirección recibía un impacto mientras trabajaba. Según BBC News, Mikalini ya había sido alcanzado antes por un rayo cuando cayó sobre su paraguas. Afortunadamente, sólo sufrió quemaduras leves en las yemas de los dedos. ¿Se puede creer que esto ocurra? Es extremadamente raro, con probabilidades de 1 entre 11.728.889.000.000 si vives en Estados Unidos.
Durante el rodaje de La Pasión de Cristo, instalaron un poste de flagelación oculto detrás de Jim Caviezel. Sin embargo, hubo un problema. Uno de los actores que debía azotar a Jim no tenía mucha puntería al blandir el látigo. Jim Caviezel explicó que el látigo sobrepasó la tabla y le golpeó muy fuerte, dificultándole la respiración. Dijo que sintió como si le hubieran dejado sin aliento, y que el dolor era tan fuerte que no podía recuperar el aliento.
Caviezel no estaba contento. Dijo:
“Me di la vuelta y miré al tipo, y os digo que puede que esté interpretando a Jesús, pero en ese momento me sentí como Satanás… un par de palabras malsonantes salieron de mi boca”.
Por desgracia, poco después, Caviezel recibió accidentalmente otro golpe. Interpretar el papel de Jesús no es tan fácil como parece.
Caviezel lo pasó mal en el rodaje de la película. Le cayó un rayo, recibió unos cuantos latigazos en el lugar equivocado e incluso se hizo daño en el hombro mientras cargaba una cruz muy pesada en la película. La cruz que tuvo que llevar pesaba 45 kilos, y según Caviezel, parecía aún más pesada a medida que avanzaba el día.
Milagros ocurridos en el rodaje
Mel Gibson habló mucho de incidentes extraños que ocurrieron durante el rodaje de la película. En una entrevista, Gibson dijo que ocurrieron algunos hechos insólitos en el set. Algunas de las cosas asombrosas que ocurrieron fueron personas que mejoraron de enfermedades, recuperaron la vista y el oído y, lo más importante, encontraron la salvación. Había una niña de seis años cuyos padres trabajaban en el equipo de rodaje. Tenía epilepsia desde que nació y solía tener hasta 50 ataques al día. Cuando se estrenó la película, parecía casi curada. No tuvo ningún ataque durante más de un mes. También se decía que llevaba su enfermedad mucho mejor.
El rodaje de la película “La Pasión de Cristo” tuvo un efecto significativo en muchas de las personas implicadas. El plató de la película se convirtió en un lugar donde la gente hablaba de su fe. El padre John Bartunek, sacerdote en el rodaje, dijo que todos se sentían cómodos hablando de temas espirituales. Se comparaba a sí mismo con un pararrayos para estas conversaciones, pero en realidad no le cayó ningún rayo.
A raíz de las experiencias vividas durante el rodaje, muchos actores y miembros del equipo decidieron convertirse al cristianismo (en concreto, al catolicismo) una vez terminada la película. Incluso un actor ateo, Luca Lionello, que interpretó el papel de Judas Iscariote, se convirtió al cristianismo.
Participar en una película e interpretar a un personaje con muchos defectos, como Judas, puede llevar a encontrar la salvación. El impacto de la película terminada en quienes la ven podría ser significativo, marcando una diferencia positiva en sus vidas.
Un actor llamado Luca Lionello, que solía llamarse a sí mismo “ateo furioso”, cambió sus creencias mientras trabajaba en una película. Interpretaba el papel de Judas. Hacia el final del rodaje, Lionello empezó a considerar al protagonista de la película como su señor y salvador. Incluso se confesó, y parece que la experiencia tuvo un gran impacto en él. Bautizó a sus hijos, sacralizó su matrimonio y volvió a la Iglesia.
Problemas ante un posible nuevo proyecto
Mel Gibson quería hacer una secuela llamada “La Pasión de Cristo: Resurrección‘, aunque hubo algunos problemas. Se suponía que se estrenaría en 2022. El actor Caviezel, que participó en la primera película, también dijo que estará en la siguiente parte. Creía que sería la “película más grande de la historia” y dio a entender que se haría de una forma única y especial.
Gibson, sin embargo, se enfrentó a controversias personales. Tuvo problemas legales por problemas con el alcohol, y en 2006 fue detenido por conducir bajo los efectos del alcohol. También hizo comentarios que ofendían a los judíos y habló mal de la comunidad LGBT, lo que hizo que la gente le criticara aún más. La película ya causó polémica por sus escenas violentas, errores históricos y otras acusaciones a ciertos grupos religiosos.
Ahora, se habla de una secuela de la película que explorará una cuestión sobre los tres días antes de que Jesús volviera a la vida. Esto tiene el potencial de crear más controversia. Algunas personas se preguntan si las creencias personales de Gibson afectaron a la primera película, convirtiéndola en polémica.
La Pasión de Cristo fue criticada por no ser fiel a la Biblia, tener errores históricos y retratar a personajes judíos de mala manera. Algunos dicen que la violencia de la película era excesiva y distraía de su mensaje sobre la redención. La gente tiene opiniones diferentes sobre si los accidentes en el set de rodaje fueron sólo accidentes o si estaba ocurriendo algo más misterioso.
Mientras todo el mundo espera la secuela, se sigue hablando de las polémicas de la primera película. La gente discute sobre la fe, sobre cómo se interpreta el arte y sobre si las creencias personales deben afectar a las películas. Habrá que ver si la secuela se enfrenta a retos similares, añadiendo más misterio a esta interesante historia de Hollywood.
La escena de Lucifer junto a su hijo, como una burla contra Jesús
Una de las escenas más perturbadoras, inquietantes y misteriosas de la película fue aquella en que Lucifer, en forma de un ser andrógino –pues es sabido que los ángeles no tienen género- vestido con una túnica y una capucha negra, se paseaba cargando cariñosamente en sus brazos un ominoso bebé con cara de anciano, presenciando cómo Jesús era azotado y martirizado inmisericordemente por los soldados romanos.
Su significado es inquietante…
Esta secuencia, por cierto, desataría varias teorías entre la audiencia, quienes intentaron explicar qué significaba el bebé demonio en brazos de un Lucifer con rostro de mujer. Una de las teorías más aceptadas por los espectadores y algunos expertos en religión, por lo pronto, fue que el bebé con rostro de anciano correspondía a un demonio de menor jerarquía que, al aparecer en los brazos del mismo diablo, se burlaba del supuesto abandono al que había sido sometido Jesucristo por su Padre Celestial, restregándole que su progenitor –Lucifer en este caso- sí lo protegía, mientras que Cristo quedaba abandonado a su suerte, a manos de sus verdugos y del propio mal.
Autor: Vicky Verma – Fuente: H&W
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