Alrededor del mundo existen diversas zonas montañosas que albergan accesos a cavernas que pueden llegar a muchos kilómetros de extensión. Muchas personas que han ingresado han dicho haberse sentido observadas, y algunos testimonios incluso mencionan a humanoides que saldrían de estos pasajes subterráneos. ¿Se trata de una especie desconocida? ¿Son los llamados “intraterrenos” que han sido aludidos en antiguas leyendas de muchas civilizaciones?

América del Sur es una tierra de extensiones inexploradas. Pero si excluimos el Amazonas, también hay una gran cadena montañosa de los Andes con una gran cantidad de cuevas inexploradas, misteriosas montañas de mesa: Tepui en Venezuela, el desierto de Atacama y mucho más. Cada año, los investigadores viajan a América del Sur para confirmar o refutar una hipótesis en particular.

Una sensacional expedición de científicos colombianos, venezolanos y ecuatorianos tuvo lugar en Colombia con el objetivo de explorar las cuevas del cerro Ritacuba Blanco. El hecho es que viajeros y lugareños informaron que el glaciar en retirada estaba revelando cada vez más pasajes misteriosos en la roca. Al mismo tiempo, aumentaron los encuentros con humanoides flacos que, presumiblemente, robaron ganado y aves de corral a los residentes locales.

Cuando los investigadores llegaron a su destino, documentaron la presencia de 16 nuevas cuevas. Al mismo tiempo, nadie podía siquiera adivinar cuán profundas podrían llegar las mazmorras. Todas las cuevas recibieron nombres condicionales y para el estudio se eligió el llamado “KV-4”. Su entrada resultó ser la más conveniente para una entrada segura.

Ritacuba Blanco, visto desde el Valle de Cojines (Suroccidente). (Wikimedia Commons / Martin Roca)

Cabe señalar que en la expedición participaron espeleólogos, zoólogos y biólogos profesionales. Para el examen, los participantes ingresaron al pasaje especificado. Era una brecha bastante amplia, que se expandía mientras se profundizaba. Después de 5-7 metros fue posible pararse en toda su altura. Hacía bastante frío adentro.

Se volvió imposible filmar todo lo que estaba sucediendo en vídeo debido a la oscuridad total. Los rayos tenues de las luces solo interferían, por lo que se decidió usar un dispositivo de visión nocturna y una cámara termográfica. Lo primero que llamó la atención fue la ausencia de seres vivos. Los murciélagos no podían vivir aquí debido a la baja temperatura y la alta humedad.

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El pasaje se profundizó más de 80 metros y luego se dividió por completo. Al mismo tiempo, todos los pasajes eran lo suficientemente grandes como para poder pasar a través de ellos. Sin embargo, algunos de ellos estaban cubiertos de roca y hielo, lo que obligó al equipo a retroceder y tomar una ruta diferente, donde se produjo el extraño encuentro.

Testigos perciben sonidos extraños

Al principio, se escuchó un misterioso chasquido de “tic-tac”. Entonces hubo un grito repentino de uno de los miembros de la expedición. Estaba seguro de que había notado una criatura flaca humanoide que trepó por la pared y entró en una de las cavidades ubicadas debajo del techo de la cueva. Su silueta era claramente visible en la cámara termográfica. La criatura resultó ser de sangre caliente y así delató su presencia.

Muchas personas han reportado avistamiento de extraños seres en cavernas o cuevas en Sudamérica.

Los avistamientos confirmaron numerosos informes de las tierras altas de Colombia, quienes afirmaban que, a veces, criaturas delgadas y pálidas robaban pollos de las aldeas. Los miembros de la expedición intentaron distinguir al habitante de la cueva apuntando varias linternas en la dirección del pasaje donde se escondía la criatura.

Todos los miembros de la expedición de repente se sintieron incómodos. Había una sensación de asfixia, mareos, y el ya familiar “tic-tick” sonaba en sus oídos por todos lados.

Mientras estaban en pánico, los investigadores salieron corriendo. Es difícil decir cuántos seres individuales había en la mazmorra, pero a juzgar por los comentarios de los expertos, fueron sometidos a algún tipo de impacto. Según una versión, estas criaturas usaban infrasonidos para ahuyentar a la gente.

¿Una civilización “intraterrena” en las montañas de Colombia?

No se encontraron equipos técnicos de ningún tipo, lo que significa que los representantes de la misteriosa civilización en las montañas de Colombia llevan un estilo de vida primitivo. Sin embargo, es demasiado pronto para sacar tales conclusiones: no se sabe cuántos metros o quizás kilómetros se extienden estas cuevas. Tal vez haya un asentamiento subterráneo completo allí.

Testigos reportaron haber visto extraños humanoides en montañas de Colombia

Los antiguos nativos tienen una leyenda curiosa según la cual los habitantes de las montañas subterráneas intentaron expulsar a las personas de sus territorios. Hubo una masacre brutal en la que los indígenas tomaron el relevo. Destruyeron todos los asentamientos del enemigo y los obligaron a regresar a las cuevas. Entonces los dioses les ayudaron a sellar a sus enemigos bajo tierra durante muchos siglos.

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Otra cosa es interesante. Los espeleólogos de otros continentes se encontraron con humanoides similares, por ejemplo, en EE. UU., Canadá, Australia, China, India, Sri Lanka, Madagascar, Mongolia, Montenegro, Rusia: el área geográfica total es más que impresionante. Por supuesto, algunos de los casos pueden atribuirse a alucinaciones, ilusiones ópticas, fantasías vívidas, pero no puede ser que todos estén publicando informes falsos.

Por lo tanto, parece que los representantes de civilizaciones desconocidas pueden vivir bajo tierra, que, aunque rara vez, salen a la superficie en las regiones montañosas de nuestro planeta.

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