Existen muchos cultos desconocidos, y que, sin saberlo, formamos parte de algunos ellos. Uno de estos es el Culto a Saturno, el Sol Negro, el cual ha estado presente en la civilización desde sus inicios.

Saturno ha sido adorado desde hace cientos de miles de años por diferentes culturas y religiones. Se cree que la primera mención a «Saturno» se remonta a la cultura sumeria; Nippur, el «Señor de la Tierra».

Nippur era el primer hijo del líder de uno de los clanes de los dioses sumerios. Enlil, quien más tarde fue representado como Jehová por el cristianismo.

Con el pasar de los años, Saturno terminó siendo el dios más adorado en la antigüedad e, incluso, en la actualidad se sigue venerando por las diferentes religiones

El Dios Saturno

Los cultos a Saturno son conocidos por los sacrificios humanos, especialmente de infantes. Crédito: Francisco Goya / Wikipedia Commons

Saturno fue adorado en las diferentes civilizaciones antiguas hasta la actualidad. En Fenicia era reverenciado como Baal, uno de los dioses más crueles conocidos hasta la fecha.

Este dios era un amante de los sacrificios humanos, especialmente el de niños. Los seguidores los arrojaban vivos al interior de sus estatuas ardiendo, usando música para callar los gritos de agonía de los infantes y la desesperación de sus padres.

Era representado como un toro o un hombre con cabeza de toro. Una costumbre que viene desde la época sumeria por Enlil, el «Toro del Cielo».

TE PUEDE INTERESAR: El incendio de la Biblioteca de Alejandría: El primer reseteo de la humanidad

En Grecia, a Saturno se le llamaba Cronos, el «Rey del Tiempo». Cronos fue altamente conocido por haberse comido a todos sus hijos. Una vez más, se hace mención a los sacrificios de infantes.

Esta práctica ha influido mucho en la simbología de Saturno, siendo considerado desde siempre como un planeta demoniaco. De hecho, algunas culturas lo asocian a Satán por la similitud entre los nombres y por los cuernos de sus representaciones.

La Leyenda del Primer Sol

La leyenda del Primer Sol. Crédito: Peter Lomas / Pixabay

La leyenda que cuentan los seguidores de este culto es bastante curiosa e interesante. Se cree que hace miles de años, cuando el hombre comenzaba a ser consciente de su existencia, no existía el día o la noche.

Lo único que se podía observar era un cielo púrpura con un único círculo pálido que se elevaba sobre lo que se conoce en la actualidad como el Norte. Este círculo era conocido como el Sol Superior.

Este Sol se trataba realmente de una estrella enana marrón que estaba apagándose. No existían otras estrellas visibles y el Sol que todos conocemos se veía opacado por su lejanía con la antigua Tierra y por el resplandor púrpura que adornaba los cielos.

La Simbología del Sol Negro

El símbolo del la Rueda Solar, característico del culto a Saturno. Crédito: ipicgr / Pixabay

El Sol Negro, también conocido como «Rueda Solar», es un símbolo esotérico nórdico que representa el día del fin del mundo. Años después, los nazis también le adorarían y en la actualidad, continúa siendo adorado por grupos neonazis.

Al estar oculto detrás del Sol visible, el Sol es la representación del camino hacia la luz negra. Su representación más importante tiene que ver con los Anunnaki, ya que simboliza el portal por el cual llegaron a la Tierra. También hace mención al eclipse de Saturno.

TE PUEDE INTERESAR: Proyecto Lucifer: ¿se puso en marcha un plan para crear un segundo Sol? (VÍDEO)

Su símbolo se conforma de dos círculos concéntricos, formando una especie de rueda en movimiento.  Es de color negro ya que representa un eclipse en Saturno. También es la razón del por qué el propio planeta es conocido por ese color y del por qué el negro es asociado al mal.

Otra forma que representa a Saturno es el hexágono, esto debido al patrón nuboso que se forma en su polo norte. El hexágono es la figura geométrica que tiene 6 lados, 6 ángulos y 6 triángulos.

Esta figura geométrica siempre ha sido asociada a los cultos satanistas y masones de todo el mundo. Sin embargo, para sorpresa de todos, este símbolo continúa viéndose en cada ciudad importante del planeta.

«Saturday», o «El día de Satur», edificaciones en forma de cubo, en símbolos como el del Internet Explorer y, así, en muchas otras pequeñas cosas que vemos en nuestro día a día que, sin saberlo, nos hace formar parte del culto al Saturno.

Y una buena canción acorde al tema:

Escrito por: Erick Sumoza, redactor de CodigoOculto.com