Siempre se nos ha dicho que las civilizaciones antiguas lograron erigir colosales monumentos construidos en piedra, sin embargo algo que no tenemos en cuenta en la mayoría de los casos es: ¿cómo hicieron los humanos antiguos para mover y cortar los enormes bloques megalíticos de piedra con la tecnología antigua (cuerdas, palos)? Si pensamos “fuera de la caja”: ¿podrían las civilizaciones ancestrales haber contado con tecnología avanzada?

Alrededor del mundo existen decenas de ejemplos de construcciones ancestrales prácticamente “imposibles”, y entre las más conocidas se encuentran Baalbek, Sacsayhuamán, Machu Picchu, etc. Sin embargo, hay otros lugares que despiertan la curiosidad y muchas interrogantes.

Misterios de la ingeniería antigua

La Piedra Occidental, Jerusalén, Israel. 0.5 millones de kilogramos. La estatua del Ramesseum, Tebas, Egipto. Casi 1 millón de kilogramos. El Trilito del Templo de Júpiter, Baalbek, Líbano. 2.1 millones de kilogramos.

Así que, repartidos por todo el planeta, los yacimientos antiguos revelan misterios de ingeniería que los científicos convencionales creen que se lograron con mano de obra esclava y herramientas sencillas, pero seamos realistas, ¿es eso realmente posible? ¿Es esa la explicación más lógica a todas estas maravillas de la construcción?

Crédito de imagen: History Channel

Básicamente la arqueología actual nos dice que todas estas civilizaciones antiguas en todo el mundo lograron estas asombrosas construcciones tan avanzadas como son con palos y piedras, mientras que hoy en día si nos fijamos en nuestros métodos de construcción e ingeniería, necesitamos herramientas eléctricas y máquinas eléctricas para poder mover y manipular piedras y estructuras e incluso entonces tenemos dificultades para realizar ciertas tareas, por lo que esta explicación que la arqueología convencional nos da no parece ser lógica en absoluto, o algo falta en el rompecabezas.

Hay templos que están construidos con bloques que oscilan entre las 50 y las 200 toneladas. Son demasiado grandes para la gente que no tenía la rueda, que no tenía la polea, que no tenía ninguna facilidad para mover estos bloques, así que pensar en el trabajo esclavo y el transporte no parece realmente explicar todos estos logros.

Una tarea casi “imposible” en la actualidad

En febrero de 2012. En la cantera de Stone Valley Materials en Riverside, California, un enorme monolito de granito de 308.000 kilogramos fue preparado para viajar más de 160 kilómetros para formar parte de una exposición en el Museum of Art del Condado de Los Ángeles.

Se necesitaron 100 trabajadores de servicios públicos, una grúa de 0.6 millones de kilogramos y un camión de 44 ejes con más de 2.400 caballos de potencia para trasladar la roca. La tecnología actual apenas es capaz de manejar este tipo de “rocas”, el movimiento, la logística y todo eso hace muy difícil creer que los antiguos constructores fueran capaces de hacer esto con su tecnología hace miles de años. La roca, llamada “Levitated Mass”, es una carga gigantesca para los estándares de construcción modernos… pero es pequeña si se compara con muchos de los bloques sólidos que movían los antiguos constructores.

Roca llamada “Levitated Mass”. Crédito de imagen: Wikimedia Commons

Es casi imposible mover una roca de 340 toneladas sin la tecnología actual, por lo que nos preguntamos cómo movían nuestros antepasados monolitos, algunos de ellos cinco veces mayores que Levitated Mass, sin la ayuda de máquinas de gran potencia. Los investigadores creen que los antiguos no sólo utilizaban la fuerza para mover una piedra sólida, sino también para cortarla.

Ollantaytambo, Perú

as paredes de esta antigua fortaleza de montaña cuentan la historia de lo que algunos expertos creen que fueron miles de artesanos, dando forma y cortando piedra maciza con una precisión que hoy sólo podría igualarse con máquinas-herramienta de gran potencia.

Encontramos enormes secciones de piedra en forma de cubo que han sido extraídas de la montaña con tal precisión que no podemos encontrar ni un rasguño en la superficie. Las esquinas de estos “bloques” no son afiladas, sino que están perfectamente redondeadas, y nadie puede explicar cómo pudo lograrse esto en esa época concreta de la historia de la humanidad, sin que haya pruebas escritas de algún tipo de tecnología que pudiera haber ayudado a lograr estas maravillas.

Ollantaytambo, Perú. Crédito de imagen: Greg Willis

La capacidad de encajar perfectamente piedras de varias toneladas de peso para que no quepa entre ellas un solo cabello humano no es una cuestión de sudor o de horas de trabajo, sino definitivamente una cuestión de tecnología. ¿Es posible que las antiguas civilizaciones de todo el mundo hayan tenido ayuda de seres que no son de este mundo? Si no es así, ¿cómo explicar esas construcciones, monumentos y lugares sagrados que desafían nuestra propia tecnología? ¿Es posible que la electricidad y elementos como el fuego hayan sido descubiertos antes de lo que afirma la historia escrita?

En 1938, en el Museo Nacional de Irak, el director del museo encuentra en los archivos vasijas de terracota y cilindros de cobre que podrían haber sido utilizados como pilas galvánicas. Se cree que estos dispositivos de casi 2.000 años de antigüedad, denominados “pilas de Bagdad”, son anteriores en más de 1.000 años a la invención de la pila celular. Los arqueólogos especulan con la posibilidad de que se utilizaran para electrodepositar oro sobre plata con fines decorativos.

“La Batería de Bagdad que hemos encontrado actualmente en Irak puede generar unos cuatro voltios. Una linterna actual podría funcionar con una pila de nueve voltios. Si pensamos que una pila de Bagdad de este tamaño produce cuatro voltios, ¿qué pasaría si aumentáramos su tamaño a unos dos metros? Eso podría generar 20, 30, 50 voltios y tener la potencia suficiente para utilizar realmente la energía del modo en que lo hacemos hoy”. – Jason Martell.

Pilas de Bagdad

A 595 kilómetros al sur de la meseta de Guiza se alza el templo de Hathor Con aproximadamente 4.000 años de antigüedad, los pasillos de este monumento están repletos de imágenes curiosas. los investigadores lo llaman “El bulbo de Dendera”.

“Lo interesante de esta bombilla es el hecho de que en el relieve de la pared, vemos que la bombilla está enchufada a lo que parece ser una fuente de energía”- Jason Martell.

Así que cuando observamos imágenes como las encontradas en Egipto, estudiamos las “Baterías de Bagdad“, empezamos a preguntarnos si es posible que las antiguas civilizaciones de Egipto, Sudamérica y Centroamérica tuvieran la capacidad de obtener electricidad de alguna manera, y si la tenían, ¿de dónde adquirieron este conocimiento? Con tantas preguntas aún en el aire, lo único que queda por hacer es estudiar y reunir más pruebas de estos ejemplos de tecnología antigua e intentar comprender de dónde la obtuvieron nuestros antepasados.

Ojo al piojo:

¿Cómo explicar las enormes estructuras construidas hace miles de años? ¿Cómo explicar las colosales pirámides compuestas por millones de bloques de piedra cada uno de varias toneladas de peso? ¿Cómo explicar el transporte de rocas más grandes que un camión hacia la parte más alta de una montaña? ¿Cómo levantaron una roca del tamaño de un edificio para colocarla en la parte más alta de un templo? … Puedo seguir todo el día haciendo estas preguntas, pero siento que no podré obtener una explicación. Y ojo, no dudo de la capacidad del hombre antiguo, pero conozco las limitaciones, y más aún, las limitaciones de esa época. Fernando T.

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