Mucho se habla sobre sociedades secretas. Algunas de ellas muy famosas, pero tal vez existan grupos menos conocidos que manejen el mismo poder que se les atribuye a las organizaciones más conocidas.

Recientemente el FBI ha desclasificado unos documentos (que pueden encontrarse en su propia web) que muestran que esta agencia se interesó por un periodista llamado Danny Casolaro, quien perdió la vida en circunstancias muy extrañas en la década de los 90. Algo curioso es que justo en ese momento estaba investigando a un misterioso grupo al que él mismo denominó “The Octopus” o “El Pulpo”. A pesar de que la causa de la muerte del periodista fue catalogada como un suicidio, muchas personas dudan de esa versión y piensan que puede haber algo más detrás del suceso.

Danny Casolaro. Cortesía: unsolvedmysteries / fandom

¿Qué le pasó?

El cuerpo fue descubierto en Agosto de 1991 en una habitación de un hotel de Virginia Occidental. Estaba inerte en la ducha con cortes en las muñecas cuando fue encontrado por el personal del hotel y todo indicaba a que se había sido algo voluntario. Sin embargo, los familiares de Casolaro siempre afirmaron de forma vehemente que su deceso fue provocado por terceros.

Algunos detalles no cuadraban con la versión de las autoridades…

“The Octopus” o “El Pulpo”

Parecía que se estaba tratando de encubrir algo, y resultaba muy sospechoso puesto que el periodista estaba investigando a un grupo, que según él, era bastante poderoso y secreto. Al que él mismo denominó “The Octopus” o “El Pulpo”. Según refirió, este grupo estaba compuesto por personas de varios ámbitos pero todas con cierto poder, que se reunían en secreto con el objeto de trazar un mapa de ruta para la humanidad, una oscura agenda en su propio beneficio.

El periodista había llegado a conocer que este “Pulpo” había llegado con sus tentáculos a influir en algunos acontecimientos importantes de la historia, como el escándalo del Watergate o la crisis de los misiles cubanos. Incluso se llegó a afirmar que el periodista también accedió a información que indicaba que este grupo estaba detrás de un programa secreto que se desarrollaba en la famosa Área 51. Dicho proyecto habría consistido en la creación de peligrosos virus.

Conspiración “The Octopus”. Cortesía: alchetron.com

Una reunión

El periodista se estaba metiendo de lleno en un terreno difícil, pero estaba muy motivado por sus investigaciones justo cuando perdió la vida. Justo el día anterior a su fatídico final, Casolaro iba a reunirse con una de sus fuentes de información sobre el oscuro grupo, un informante llamado William Turner. Quien iba a revelarle algo importante. Sin embargo, el encuentro nunca tuvo lugar. Casolaro fue encontrado muerto en su habitación de hotel al día siguiente, aparentemente suicidado.

Algo no cuadra

Pero las circunstancias de su muerte fueron sospechosas desde el principio. La habitación estaba cerrada por dentro, el cuerpo de Casolaro estaba cubierto de moretones y cortes, cortes que no podría haberse hecho él sólo. Eran muy profundos, llegando a la arteria cubital, lo que deja la mano inservible, ¿cómo podría haberse cortado la otra muñeca con una mano inservible y a tanta profundidad?

Las autoridades ignoraron este dato y la muerte de Casolaro sigue siendo un misterio sin resolver. Muchos creen que fue asesinado para silenciarlo antes de que pudiera revelar información crucial sobre el grupo y sus conexiones con figuras de alto nivel en el gobierno y la industria privada. ¿Fue víctima de una conspiración? ¿Sabía demasiado?

Hay muchos más detalles que no cuadran en este caso. Nuestra compañera Sonia Gupta del canal AEnigma se adentra en detalle en el siguiente video:

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