Durante su mejor momento, Teotihuacán, una esplendorosa ciudad antigua ubicada en lo que hoy es México tuvo una población aproximada de 125.000 habitantes, haciéndola uno de los lugares más concurridos del mundo antiguo.
Hasta ahora se desconoce cómo y por qué ocurrió la desaparición de dicha civilización, sin embargo el reciente descubrimiento de un túnel y una cámara secreta bajo la Pirámide de la Luna nos ofrece ahora nuevas pistas de cómo la antigua cultura pudo haber llegado a su fin.
Verónica Ortega, arqueóloga del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México, dijo en un comunicado:
Estos complejos de ofrendas (rituales) son el núcleo sagrado de la ciudad de Teotihuacán. Todas las personas lo consideraron la meca de la civilización, por lo tanto, lo que se puede encontrar en el interior puede ayudar a desentrañar las relaciones que esta antigua metrópolis tenía con otras regiones de Mesoamérica”.
Un anuncio realizado en 2017 realizado por investigadores del INAH y de la Universidad Nacional Autónoma de México brindó detalles referidos a recientes hallazgos realizados bajo la Pirámide de la Luna.
Mediante una técnica denominada «electrical resistivity tomography» (o, tomografía de resistividad eléctrica, en español), los científicos midieron y mapearon estructuras existentes bajo la superficie, detectando una cámara oculta de 15 metros de ancho y ubicada a 8 metros de profundidad.
Aunque no se sabe a ciencia cierta qué tipo de propósito tenía la cámara, los investigadores han sugerido que posiblemente haya servido como un lugar funerario, para albergar rituales sagrados.
Los investigadores también encontraron un túnel que conecta el espacio con la Plaza de la Luna, lo que ha sido denominado como un pasaje al «inframundo», donde los antiguos habitantes de Teotihuacán hacían ofrendas de acuerdo a su modo de ver a la muerte y al más allá.
Ortega también explicó que anteriores exploraciones en la pirámide descubrieron túneles que contenían esqueletos y ofrendas, como collares y mosaicos hechos con piedra verde.
Ortega dijo:
Por lo tanto, no es difícil pensar que se pueda encontrar algo similar en el subsuelo”.
Posibles futuras excavaciones podrían determinar si el túnel y el pasaje poseen el propósito de realizar rituales funerarios. Esto podría sugerir otra función de estas estructuras piramidales masivas que han sido investigadas por mucho tiempo, pero que aún contienen misterios por resolver.
Este hallazgo podría confirmar que los antiguos habitantes de Teotihuacán quisieron imitar al inframundo usando patrones a escala en la construcción de sus templos.
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