Una reciente investigación ha sugerido que la civilización perdida de la Isla de Pascua podría haber ubicado las enigmáticas cabezas moai para indicar donde existía agua dulce disponible.
El antropólogo Carl Lipo ha estudiado por casi 20 años la Isla de Pascua y su misterioso pasado. En una nueva investigación ha analizado cómo la gente de Rapa Nui pudo sobrevivir con un acceso tan limitado de agua potable. En la isla existe poco acceso al agua dulce: no existen muchos manantiales y arroyos y se producen muy pocas lluvias. A pesar de estas duras condiciones, ¿cómo una civilización de miles de personas pudo sobrevivir?
Lipo y otros investigadores realizaron estudios de campo para observar cómo los isleños podrían haber utilizado las aguas subterráneas salobres que se encuentran a lo largo de las costas. De acuerdo a los exploradores europeos, los Rapa Nui bebían agua salobre, pero no sabían de dónde la extraían.
De acuerdo a la investigación, los antiguos habitantes de la isla podrían haber bebido la descarga de agua subterránea salobre que se acumula en trincheras presentes en la costa.
Los investigadores escribieron en su estudio:
Dos estudios de campo indican abundantes ubicaciones de agua salobre pero potable a lo largo de la costa… Aunque las fuentes costeras de agua subterránea son de mala calidad, aparentemente fueron suficientes para apoyar a la población y permitirles construir las magníficas estatuas por las que la Isla de Pascua es famosa”.
Sin embargo, lo más intrigante es la ubicación de esas fuentes de agua y su relación con la posición de las estatuas. Según notaron, los moai parecen haber sido colocados en lugares donde existía agua potable.
Aún no ha podido establecerse por qué los Rapa Nui levantaron cientos de estatuas. Hasta ahora se cree que eran símbolos de poder religioso y político. La mayor parte de las estatuas se ubican en las costas de la isla, y según Lipo podrían haber sido construidas allí con fines prácticos.
Lipo dijo en un comunicado:
Ahora que sabemos más sobre la ubicación del agua dulce, sin embargo, la ubicación de estos monumentos y otras características tiene mucho sentido: están ubicadas donde el agua dulce está disponible de inmediato.
Cuanto más mirábamos, más consistentemente veíamos este patrón. Los lugares sin moais no mostraron agua fresca. El patrón fue sorprendente en su consistencia. Incluso cuando encontramos moais en el interior de la isla, encontramos fuentes cercanas de agua potable. Eso fue una verdadera sorpresa”.
Los investigadores ahora tratarán de comprender mejor la cercanía de la ubicación de los moais con el agua potable disponible. Esto podría ayudar a responder diversas interrogantes acerca de uno de los misterios más grandes del mundo.
Lipo agregó:
Los antepasados de Rapa Nui fueron realmente sabios, y nuestro trabajo es aprender lo más posible de esta sabiduría”.
El estudio científico ha sido publicado en Hydrogeology Journal.
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