La navaja suiza de aspecto moderno que conocemos hoy, no se popularizó sino hasta el siglo XIX. Desde entonces ha sido un instrumento práctico y cómodo que cuenta con múltiples usuarios.
Pero, al igual que muchos otros objetos, ¡los romanos fueron los primeros en inventarla! Ahora bien, ¿qué usos tenía en el pasado?, ¿Con qué propósito fue creada? Estas preguntas se responden en este artículo.
La multiherramienta inventada por los romanos
Si retrocedemos al siglo III después de Cristo, conoceremos un dispositivo llamado “multiherramienta“. Ese objeto tan curioso contaba con varias partes, tales como: un mini cuchillo, púa, espátula, palillo y tenedor. Además, su estructura plegable facilitaba el uso y lo convirtió en un elemento manejable.
Esta “arma” podría ser llevada por los soldados que tenían que caminar en territorios peligrosos. Al cargarla en su bolsillo, los romanos estaban listos para defenderse si era necesario.
Pruebas ubicadas en el museo de Cambridge
Uno de los ejemplos reales de este instrumento está localizado en el Museo Fitzwilliam en Inglaterra. Según los anuncios públicos del hallazgo de esta asombrosa pieza, se dice que se consiguió en el Mediterráneo. Asimismo, David Sherlock realizó un artículo en 1988 que hablaba de la navaja original.
Él indicó que no se había averiguado ningún detalle de su procedencia en fechas anteriores a Cristo. Por otra parte, la fabricación de este objeto se llevó a cabo con materiales de primera calidad: plata e hierro. Ambos son costosos, lo cual hizo que este artículo promedio llegara a ser todo un lujo.
Uno de los portavoces que trabajan en el museo afirmó que era una herramienta ideal para los viajeros ricos. Y se cree que el dueño de este elemento no era estrictamente romano. En cambio, parece que pudo obtenerlo gracias al gran alcance de las redes comerciales de Roma.
¿Sería un instrumento útil para los soldados del imperio Romano?
Según los datos, la navaja poseía características que eran bastante útiles para los soldados romanos. Tanto si iban a establecer un campamento como a caminar en territorio enemigo, los miembros del ejército corrían peligros.
Por si fuera poco, un equipo militar completo podía pesar hasta 60 libras o 27 kilogramos. Así que estas armaduras, suministros y aparatos eran sumamente engorrosos para los ciudadanos comunes. Sin importar el estado del propietario, es difícil pensar que se permitiera tener todo estos artilugios.
En cambio, al ver una herramienta que combinara las armas principales, fácilmente hubiera optado por usarla.
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Las partes de la navaja original
Algunas de las partes de la navaja son el cuchillo, la cuchara y el tenedor, los cuales se explican por sí solos. Pero, ¿Qué función cumplía la espátula y la punta?, ¿Qué uso se le podía haber dado a estos instrumentos poco esenciales?
Pues bien, resulta que en el pasado, estos objetos estaban estrechamente relacionados con los alimentos. En el caso de la punta, era ideal para ir sacando con cuidado la carne del interior de los caracoles. Y la espátula era un elemento perfecto para destapar botellas y quitar corchos.
Detalles de la navaja romana
La punta que sobresalía de las navajas seguía el mismo modelo que se implementó en las cucharas de mangos puntiagudos. El clasista Sherlock dijo que no era tan fuerte como para lograr pescar algunas ostras abiertas.
En lo que concierne a las espátulas, no se parecen a las aletas de panqueques imaginadas por lectores de EE.UU. En realidad, eran planas, fabricadas con metal y unidas a los mangos largos y resistentes. Es posible que sirviera como instrumento para que los soldados trataran heridas en algunas ocasiones.
David Sherlock añadió un comentario donde mencionaba que era útil para sacar pasta o condimentar envases de cuello estrecho. Otras fuentes afirman que su eficacia iba más allá, se utilizaba para lavarse los dientes al terminar de comer.
Un instrumento bien elaborado y con múltiples usos
La multiherramienta de Fitzwilliam es un instrumento valioso, el mejor conservado y elaborado de este tipo hasta la fecha. Y es el ejemplo más antiguo que se ha hallado de una navaja suiza plegable.
Hasta Aristóteles agregó un comentario para indicar que la naturaleza creaba objetos que tenían solo un propósito singular. En cambio, afirmó que quienes hacían “cuchillos de Delfos”, combinaban artículos que cumplían diversos papeles.
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