Cada país del mundo tiene una moneda única. Sin importar el nombre que tenga, el dinero ha sido parte fundamental de la sociedad como instrumento de pago desde hace siglos. Una de las monedas antiguas más extrañas que ha existido es el Rai, unas enormes piedras que medían hasta 4 metros de diámetro y podían pesar hasta 5 toneladas.
La isla de Yap es mundialmente conocida por poseer alrededor de 6.000 discos de piedra caliza que varían en tamaño. Estas van desde los 3.5 centímetros hasta los 4 metros de diámetro, el cual era uno de los sistemas monetarios más extraños del mundo.
Monedas gigantes de piedra
Ubicada en Micronesia, la isla de Yap es famosa por albergar unos misteriosos discos de piedra de diferentes tamaños. Los discos fueron tallados desde canteras de piedra caliza en las islas de Palau.
Estas islas están a 400 kilómetros de distancia de Yap, por lo que los discos se consideran los objetos más grandes que se transportaron por el océano Pacífico en la prehistoria.
A pesar de ser una creación sumamente antigua, su aplicación como moneda comenzó a usarse más tarde, aunque los expertos no están seguros de “cuándo” exactamente. Se sabe que esta práctica se extendió entre los europeos a finales del siglo XIX, pero también hay pruebas de haber sido usada unos 100 años antes.
Las enormes rocas, además de ser extraídas de las islas Plau, también provenían de Guam y otras islas de Micronesia. Eran transportadas hasta Yap para ser talladas y esculpidas.
¿Exactamente cuándo se originaron? Es algo que tampoco se sabe, algunas de las rocas se remontan, incluso, a comienzos del siglo VI d. C.
Con el pasar de los años, las monedas cayeron en desuso, pero su existencia se ha conocido desde hace siglos, por lo que ha sido muy estudiada, especialmente durante los 2 últimos siglos, llegando a conclusiones realmente interesantes.
¿Un posible origen del bitcoin?
Un estudio publicado en Economic Anthropology por arqueólogos de la Universidad de Oregon, han comparado el uso de esta moneda con el concepto actual del bitcoin.
Aunque en un principio parece extraño comparar una moneda prehistórica con el concepto de moneda virtual, el modo en que se gestionaba el Rai si tiene ciertas similitudes sorprendentes.
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En principio, y a pesar de que no se encuentran en un entorno virtual, los antiguos usuarios de las monedas gigantes de piedra tenían una especie de “blockchain”.
El Rai, al ser demasiado pesado para ser trasladado con cada gestión, se “ubicaban” en un sitio definitivo y las transacciones se registraban en libros de contabilidad oral, establecidos dentro de las diferentes comunidades y los cuales eran pasados de generación en generación.
Así, si existía algún cambio de propietario o si el motivo de producción o valor de la moneda variaban, estos quedaban claros. De esta forma, no importaba si la persona vivía a kilómetros de distancia, nadie dudaba que era el dueño de la moneda.
Actualmente, el Rai continúa siendo usado de forma habitual por los habitantes del a isla y su valor varía en base a su historia. Cada nuevo daño, cada transacción y cada evento que involucra una de estas “monedas”, aumenta su valor de intercambio.
Una historia, cuanto menos, curiosa, que nos enseña que el uso de la moneda ha tenido tantas versiones con el pasar del tiempo, que una práctica actual y tan popular como la implementación del bitcoin, podría tener un origen prehistórico.
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