Muchas personas creen que el milagroso salto evolutivo que condujo a lo que es hoy en día, la especie humana se asemeja más a un laborioso trabajo de ingeniería genética que a un simple proceso evolutivo. Es sorprendente el hecho de que existan muchos textos antiguos que nos hablan de la creación de la humanidad, y que se refieren a un tiempo cuando la humanidad fue creada por varios “seres”. La Biblia también menciona lo mismo.

También es sorprendente que culturas como la sumeria floreció en cuestión de días sin dejar ningún rastro de etapas sucesivas de evolución que indicaran un progresivo avance cultural, arquitectónico o matemático en su historia. Es como si estas culturas hubieran aparecido de la nada.

Estos son sólo algunos de los puntos que han sido totalmente ignorados por los eruditos que han estudiado y analizado las civilizaciones antiguas en todo el mundo.

¿Surgen los seres humanos modernos mediante ingeniería genética realizada por misteriosos seres en el pasado?

También, en un período relativamente corto de tiempo, el hombre primitivo surgió literalmente de la nada, creando grandes imperios, civilizaciones avanzadas que lograron grandes hazañas, inclusive para nuestros tiempos. Esto nos deja con un par de preguntas que no han sido contestadas por los eruditos: ¿Es posible que haya un eslabón perdido en el proceso de “evolución” del hombre primitivo? ¿Y es posible que factores “externos” interfirieron en el desarrollo del hombre primitivo y las primeras civilizaciones de nuestro planeta?

Enki

El origen y la causa real que finalmente llevó a lo que hoy conocemos acerca de la historia fue escrito por nuestros antepasados miles de años atrás: cuando el hombre antiguo apuntaba su mirada hacia las estrellas, hacia Orión, Sirio y otras constelaciones, donde según ellos, los dioses provenían, avanzados seres que interfirieron directa e indirectamente con el proceso de evolución de los seres humanos.

Cuando leemos el libro de Génesis, podemos darnos cuenta cómo ocurrió la creación del hombre:

El sexto día: Criaturas en la tierra

…25 Dios hizo las bestias de la tierra según su género y ganado según su género y todo lo que se arrastra sobre la tierra según su especie; y vio Dios que era bueno. 26 entonces dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y conforme a nuestra semejanza; a los peces del mar y las aves en el cielo y el ganado sobre toda la tierra y también todo reptil que se arrastra por la tierra. ” 27 Dios creó al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo crean; macho y hembra los creó…

En el texto anterior podemos destacar algunas palabras muy importantes que se han omitido por quienes han estudiado los textos antiguos: “Hagamos al hombre a nuestra imagen…”

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Es posible que en textos sumerios fuera Adán quien fue el resultado de lo que muchos interpretan como la fertilización in vitro. Y qué pasa si los diseñadores genéticos fueron los dioses Enki, su hermana Ninhursag y Ningishzidda.

Pasemos al Popol Vuh, el libro antiguo de los mayas donde encontramos descripciones muy similares.

El Popol Vuh refiere a seres que han creado la humanidad. como “el creador, el primero, el dominador, la serpiente emplumada,-que-engendra, da vida y que rondaba sobre el agua como una luz de amanecer.

Popol Vuh

“Nuestro trabajo ha logrado su fin”. La tierra entonces fue cubierta con diversas formas de vida animal. Y dijo el creador a los animales: “¡Digan ahora su nombre!” Pero los animales no podían hablar como el hombre. Entonces dijo a sus creadores: “nuestra gloria no es todavía perfecta, ya que vosotros no pueden invocarnos. Tendrán madrigueras y alimentos, y a la vez servirán como carne para aliento de otras especies. Este es su destino”.

¿El texto antiguo habla que varias veces se intentó crear al hombre Parece como si estos seres fallaron al principio y en el “cielo” pensaron por un tiempo más como lograr su objetivo. ¿Puede un ser sentarse literalmente en el cielo? Bien, probablemente, si estás en un avión u otro vehículo… Pero esto es lo que dicen los textos antiguos:

“Intentemos otra vez; y los creadores decidieron hacer al hombre. De tierra roja moldeó su carne; pero cuando ellos le habían hecho, vieron que no era bueno. Estaba sin coherencia, inepto y acuoso; él había sido dotado de lenguaje, pero él no tenía inteligencia; y luego se consumió en el agua sin poder estar en posición vertical.

Otra vez los dioses intentaron. Se decidió hacer al hombre de la madera del alcornoque de tzite y a la mujer de la médula de zibac (sauce); pero el resultado fue nada satisfactorio — eran simplemente maniquís de madera. Y estas son las personas que habitaron la superficie de la tierra. Existieron y se multiplicaron, pero no tenían ni corazón, ni inteligencia, ni memoria de sus creadores. Llevaron una vida inútil y vivían como los animales.

No tuvieron ni padre ni madre, ni fueron agentes ordinarios de la obra de la creación, pero su entrada en vigor fue un milagro extraordinario, por la especial intervención del creador. “Por fin, los dioses vieron que estos seres eran dignos de su origen.”

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