Año 1987, un paleóntologo descubre unas huellas humanas que rompen todos sus esquemas. Los fósiles poseen varios millones de años, lo cual causaría un inesperado y no bien recibido giro de 360 grados en la arqueología, historia y ciencias del mundo.

Jerry MacDonald, un paleóntologo que se encontraba en Nuevo México en el año 1987, realizó un sorprendente descubrimiento: una gran cantidad de huellas fosilizadas de varias especies diferentes de animales y aves, que se encontraban en un estrato del Pérmico; pero eso no era todo, entre las huellas de animales se encontraban huellas humanas en perfecto estado de conservación.

El Pérmico es un periodo geológico que comenzó hace 299 millones de años y terminó hace 251 millones de años. Como con la mayoría de los períodos geológicos, los estratos que definen el principio y el final del período están bien identificados, pero la fecha exacta del inicio es incierta por unos pocos millones de años.

Según lo que nos han enseñado y descubierto “de manera oficial y confirmada”, hace cientos de millones de años no habían ni rastros de alguna existencia humana. Entonces… ¿cómo se puede explicar esto?

Paleontólogo Jerry MacDonald

En julio de 1992, la revista Smithsonian publicó un artículo sobre este tema, la nota se tituló: “Petrified Footprints: A Puzzling Parade of Permian Beasts” (Huellas Petrificadas: Un desconcertante desfile de Bestias del Pérmico). La revista reconoció el misterio, reconociendo una “problemática” (según los paleontólogos lo suelen llamar). Se describían grandes huellas de mamíferos y aves que, “evolucionaron mucho después del período Pérmico, sin embargo, estas pistas son claramente del Pérmico.”

Pero, las huellas humanas no fueron mencionadas en la publicación, quizá para no afectar algún interés o para no desprestigiar la gran reputación de la revista.

Algo curioso es que desde que las huellas aparecieron, los evolucionistas ni han afirmado ni han descartado su autenticidad, y mucho menos han tratado de denegar que la huella sea de un humano. Lo único que se ha llegado a decir es que esto podría tratarse de una impresión que se asemeja a la huella de un humano (con eso no se afirma ni niega, solo dan otra posibilidad).

Una teoría sobre otra teoría no es la respuesta final que esperaban, sencillamente los estudiosos se quedaron sin palabras ni argumentos ante este descubrimiento.

Huella humana encontrada en el periodo Pérmico, hace más de 200 millones de años.

Hasta el día de hoy, descubrimientos de este tipo, aunque no puedan ser desacreditados, son ignorados o guardados en el “cajón del olvido”, y catalogados como una “problemática”.

Seguramente aceptar un descubrimiento como tal, pulverizaría muchas reputaciones obtenidas a punta de engaños y ocasionaría un debate interminable en nuestras mentes.