¿Cómo te imaginas la vida en el Paleolítico Superior? Según los arqueólogos e historiadores, los seres humanos vivían en cuevas o cavernas y cazaban para poder subsistir. Además, sus representaciones artísticas se limitaban a pinturas rupestres de aspecto sencillo. De allí que la Dama de Brassempouy, una estatuilla de más de 20.000 años, siga siendo fuente de gran controversia.
Una estatuilla de hace más de 20.000 años finamente elaborada
También conocida como la Dama de la Capucha, esta misteriosa estatuilla se ha convertido en una de las piezas arqueológicas más famosas de todo el mundo. No solo destaca por su gran antigüedad, de más de 20.000 años, sino también por estar hecha de forma muy minuciosa y detallada.
La Dama de Brassempouy es una estatua muy diminuta, de tan solo 3,65 cm de alto, 2,2 cm de ancho y 1,9 cm de grosor. Fue tallada en marfil de mamut y representa la cabeza de una mujer con facciones finas, rostro y nariz triangular y cejas bien definidas, sin ojos ni boca.
Uno de los detalles más elaborados de esta estatuilla es el peinado tallado sobre el cráneo de la mujer, que hace recordar el cabello adornado de una princesa egipcia. Algunos especialistas afirman que, en vez de tratarse de un peinado, el diseño parece el de una capucha o gorra. De allí que a la estatua también se le conozca como la Dama de la Capucha.
El origen de esta misteriosa estatua
Dama de Brassempouy. (Public domain)
Quienes han estudiado la estatuilla están de acuerdo en que su antigüedad data de la Edad de Piedra, específicamente del Paleolítico Superior. Esto ubica el origen de la Dama de la Capucha en un periodo comprendido entre unos 26.000 y 24.000 años.
De más está decir que este tipo de arte es completamente atemporal y no corresponde con el estilo arcaico y rudimentario de esa época tan temprana. Por milenios, la pequeña estatua formó parte de restos escondidos en una cueva ubicada a dos kilómetros de la localidad francesa de Brassempouy.
El hallazgo fue hecho entre los años 1894 y 1897 por el abogado, juez y arqueólogo Édouard Piette. Luego de luchar por varios años para conseguir los permisos de excavación en la cueva, lo consiguió gracias a la colaboración de Joseph de la Porterie.
Un hallazgo verdaderamente sorprendente
El lugar donde fue encontrada la Dama de Brassempouy recibió más de una visita antes de que Piette lograra inspeccionarlo. Los documentos de propiedad del área que incluía la cueva pasaron por varias manos, pero ninguno de los propietarios sabía lo valioso que era aquel yacimiento arqueológico.
Retrato de Édouard Piette. Museo de Toulouse. (Didier Descouens 2010 / Wikimedia Commons)
Cuando Piette llevó a cabo su expedición, encontró un total de 8 estatuillas de marfil, además de muchos otros restos arqueológicos. Entre estos figuraban dientes de rinoceronte y de mamut y mandíbulas de hiena Las estatuillas no estaban completas, y una de ellas llamó poderosamente la atención del investigador.
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¿Se trata de una falsificación?
Al observar con más detenimiento a la estatua que llegaría a conocerse como la Dama de Brassempouy, Piette pensó que se trataba de una falsificación. Y es que el aspecto exótico de la pieza y su excepcional detallismo no podían atribuirse a una época tan temprana como el Paleolítico.
Ahora bien, luego de repasar de nuevo este objeto de estudio tan asombroso, Piette corrigió su manera de pensar. En una carta firmada por él de fecha 21 de agosto de 1894, hace referencia a la estatua de mujer con cabeza mongoloide y peluca egipcia, señalando categóricamente que era genuina.
Diversas vistas de la Dama de Brassempouy. (Wikimedia Commons)
Se comprueba la edad de la Dama de la Capucha
No cabe duda de que a Piette le habría encantado conocer los resultados de estudios recientes sobre la edad de la Dama de la Capucha. En pleno siglo XXI y con los avances tecnológicos actuales, se ha llegado a la conclusión de que esta estatuilla es tan antigua como se suponía.
Claro está, la pieza arqueológica no es de origen egipcio como afirmaba Piette, pero sí pertenece a la era del Paleolítico Superior. Una estatua de tanta complejidad y elaborada con gran meticulosidad, parece de una época más reciente. Además, el rostro no se asemeja a las facciones de mujeres de las cavernas… Un misterio de poco más de 3 centímetros.
Escrito por: Luisa Lugo, redactora de CodigoOculto.com
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