Un ecosistema secreto ubicado a más de 487 metros de profundidad, y que ha sido catalogado como un “mundo oculto” bajo el hielo de la Antártida, es un oasis de vida con gran variedad de especies de animales marinos, y que ha entusiasmado a los científicos.
Un ecosistema nunca antes visto acecha en un río subterráneo situado en las profundidades de la superficie helada de la Antártida. Los investigadores han sacado recientemente a la luz este “mundo oculto“, revelando una caverna oscura y escarpada llena de enjambres de diminutas criaturas parecidas a los camarones.
El equipo de científicos encontró el hábitat subterráneo secreto escondido bajo la plataforma de hielo de Larsen, una enorme capa de hielo flotante unida a la costa oriental de la península antártica que dio a luz al mayor iceberg del mundo en 2021. Las fotos del satélite mostraron un surco inusual en la plataforma de hielo cerca de donde se encuentra con la tierra, y los investigadores identificaron la peculiar característica como un río subterráneo, que describieron en un comunicado. El equipo perforó unos 500 metros por debajo de la superficie del hielo utilizando una potente manguera de agua caliente para llegar a la cámara subterránea.
Cuando los investigadores enviaron una cámara a través del túnel helado y dentro de la caverna, cientos de pequeñas motas borrosas en el agua oscurecieron la señal de vídeo. Al principio, el equipo pensó que el equipo estaba defectuoso. Pero después de volver a enfocar la cámara, se dieron cuenta de que el objetivo estaba siendo invadido por pequeños crustáceos conocidos como anfípodos. Esto pilló al equipo por sorpresa, ya que no esperaban encontrar ningún tipo de vida tan por debajo de la superficie helada.
Craig Stevens, oceanógrafo físico del National Institute of Water and Atmospheric Research (NIWA) en Auckland, Nueva Zelanda, dijo en un comunicado:
“Tener todos esos animales nadando alrededor de nuestra cámara significa que claramente hay un importante proceso ecosistémico ocurriendo allí”.
El descubrimiento de la estructura secreta infestada de camarones hizo que el equipo “saltara de alegría”, añadió Stevens.
Enorme red de ríos y lagos bajo la Antártida
Los expertos sospechan desde hace tiempo que existe una enorme red de ríos, lagos y estuarios bajo la Antártida, pero hasta ahora estos elementos habían sido poco estudiados. Hasta ahora se desconocía si albergaban vida, lo que hace que el nuevo hallazgo sea aún más importante.
Huw Horgan, glaciólogo de Te Herenga Waka de la Victoria University de Wellington, en Nueva Zelanda, dijo a The Guardian:
“Llegar a observar y tomar muestras de este río fue como ser el primero en entrar en un mundo oculto”.
Horgan detectó por primera vez indicios de la estructura subterránea en 2020 al observar una foto de satélite de la zona. Era visible como una larga depresión, o surco, que se extendía a través del hielo, un sello distintivo de un río subterráneo. Sin embargo, a pesar de ser prominente en las imágenes del satélite, el surco inicialmente eludió la detección en la superficie, dijo Stevens.
Stevens agregó:
“Pero entonces encontramos esta pequeña y suave pendiente y supimos que habíamos dado con el lugar correcto”.
Tras enviar la cámara al interior del río, el equipo se sorprendió al comprobar que la caverna tenía un aspecto drásticamente distinto al que habían previsto. Los investigadores esperaban que el techo de la cámara fuera liso y plano. Sin embargo, descubrieron que el techo era muy irregular y tenía muchas ondulaciones pronunciadas. Además, la caverna era mucho más ancha cerca del techo.
Stevens dijo:
“Parecía una barra de pan, con una protuberancia en la parte superior y una estrecha pendiente en la parte inferior”.
LECTURA RECOMENDADA: Mapa de sonar del fondo marino de la Antártida revela un “mundo desconocido” con montañas y cañones
Inesperada columna de agua subterránea
Los investigadores también descubrieron de forma inesperada que la columna de agua subterránea se dividía en cuatro o cinco capas distintas de agua que fluían en direcciones opuestas.
Stevens agregó:
“Esto cambia nuestra comprensión y modelos actuales de estos entornos. Vamos a tener mucho trabajo para entender lo que esto significa”.
El equipo llegó por encima del río bajo tierra justo a tiempo para realizar otra interesante observación. Los investigadores acamparon un par de días antes de la erupción récord del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai, en Tonga, el 15 de enero. La enorme explosión provocó ondas de presión que hicieron sonar la atmósfera terrestre como una campana, y los sensores que los investigadores habían colocado en la superficie del hielo registraron ondas de presión similares moviéndose por la cámara subterránea.
Stevens dijo:
“Ver el efecto del volcán de Tonga, que entró en erupción a miles de kilómetros de distancia, fue bastante notable. Es un recordatorio de lo conectado que está todo nuestro planeta”.
A los investigadores también les preocupa que incluso los ecosistemas ocultos como éste puedan estar en peligro por el rápido calentamiento de las temperaturas causado por el cambio climático.
Stevens dijo:
“El clima está cambiando, y algunos focos clave aún no han sido comprendidos por la ciencia. Pero lo que está claro es que se están produciendo grandes cambios”.
Los científicos seguirán estudiando el nuevo ecosistema subterráneo y esperan aprender más sobre cómo los nutrientes del agua se mueven por las redes de agua subterránea de la Antártida para mantener la abundancia de vida que vive allí.
Gracias por leernos. Te invitamos a seguirnos en nuestra Página de Facebook, para estar al tanto de todas las noticias que publicamos a diario. También puedes unirte a nuestro Grupo oficial de Facebook, y a nuestra comunidad en Telegram.
0 comentarios