Un cachorro prehistórico de 18.000 años de antigüedad ha sido hallado en Siberia. El cachorro se encuentra perfectamente conservado, gracias a que fue hallado en las profundidades del permafrost.
Ha sido llamado «Dogor» que significa «amigo» en el idioma Yakut que se habla en la zona. El lugar del hallazgo se ubica en las cercanías del río Indigirka en Siberia, al noreste de Yakutsk.
Al igual que un refrigerador natural, el permafrost ha mantenido al antiguo canino en condiciones notablemente buenas, con pelaje, bigotes y dientes, pero los investigadores aún no están seguros de a qué especie perteneció este curioso espécimen.
¿Un lobo o un perro?
Aunque se ha determinado que el cachorro es masculino y tiene aproximadamente 18.000 años, la secuencia preliminar del genoma no pudo determinar si se trata de un lobo, un perro o quizás un ancestro común de los dos, protoperros.
El animal se ha venido estudiando en el Swedish Centre for Palaeogenetics (CPG).
Love Dalén, profesor de genética evolutiva en la GPC, dijo a The Siberian Times:
El GPC tiene el banco de ADN más grande de Europa de todos los caninos de todo el mundo, pero en este caso no pudieron identificarlo desde el primer intento”.
Sergey Fedorov, del Instituto de Ecología Aplicada del Norte en la North-Eastern Federal University, dijo en un comunicado:
Esto es intrigante, ¿y si es un perro? Estamos ansiosos por obtener resultados de más pruebas”.
Posible antigua domesticación
Los humanos comenzaron a establecerse en esta parte norte de Rusia hace unos 32.500 años . Además, investigaciones anteriores han sugerido que los humanos domesticaron perros de lobos hace unos 10.000 a 40.000 años.
Los investigadores sugierenque Dogor podría, en teoría, encajar en cualquier lugar dentro de este rango como un perro doméstico leal, un lobo salvaje voraz o cualquier cosa intermedia.
Gracias al permafrost, las condiciones de preservación de este especímen fueron prácticamente perfectas. Las temperaturas bajo cero preservaron la materia orgánica y evitaron el crecimiento bacteriano y fúngico que descompondría el cuerpo, pero no lo suficientemente frío como para dañar los tejidos.
Incluso, los científicos creen posible obtener fragmentos de ADN viable que pueden usarse para secuenciar el genoma del organismo en cuestión.
Pero este caso no es el único, hace algunos meses se halló la cabeza de un lobo de la Edad de Hielo de 40.000 años, todavía cubierto de piel y pelaje, hallado al norte de Yakutia.
Anteriormente, investigadores han encontrado docenas de mamuts lanudos en el permafrost de Siberia.
Aunque todavía hay un largo camino por recorrer, los científicos incluso han pensado en aprovechar el ADN de los mamuts preservados con permafrost y usarlo para resucitar a la especie de la extinción. ¿Con qué sorpresas nos encontraremos en los años venideros?
Fuente: Siberian Times / IFL Science
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